-ˏˋ Momentos ˎˊ-

Cine

La vida Muggle no era tan mala como la hacían ver. Habían muchos lugares interesantes y era sorprendente como se resolvían la vida sin magia, con sus propios medios.

El lugar favorito de Draco era el cine, su novio lo llevó a uno en su primera cita. Fue algo divertido cómo el rubio miraba la pantalla y hacia un montón de preguntas sobre las personas que se movían dentro del cuadro gigante, ya su Draco de 20 años entendía toda la tecnología Muggle para la creación de las películas y amaba ir con Harry.

—¿Cuál quieres ver, cielo?— preguntó el moreno a su lado, mientras observaba la cartelera de las películas más taquilleras.

—Esa se ve interesante— señaló una que se llamaba "El Conjuro 2" —Creo que es de terror.

—Vale, compras las entradas mientras yo compro la comida ¿Te parece?.

—Acabamos de almorzar.

—¿Y?.

—Nada, ve a comprar— inclinó su rostro hasta darle un beso suave para después sonreír —Nos vemos en la entrada.

—Esta bien.

Ya listos, entraron a la oscura sala y subieron las escaleras hasta ubicarse en unos asientos vacíos. Harry tenía la bandeja en sus manos mientras que Draco estaba a su lado tomándolo de la cintura para evitar que se cayera.

—Casi va a empezar— susurró Draco al lado derecho de Harry, quién le tendió unos chocolates —Gracias bebé.

—No es nada cielo, se que te encantan. Compré unas palomitas y una bebida para que lo compartam— La pantalla de iluminó abruptamente asustando a los chicos.

—Mierda, ya me cagué y aún no ha empezado la película.

Se acomodaron en sus asientos, Draco levantó el posavasos para colocar su brazo en los hombros de Harry y estrecharlo contra él. El moreno se acurrucó en su costado, mientras que el rubio apoyó su mejilla en su cabeza. Las palomitas estaban en el regazo para que ambos pudieran probarlas.

Harry siempre a sido el más asustadizo, así que una hora después de que la película empezara, ya estaba aferrado al brazo de Draco. La escena dónde la monja aparecía dejo al chico temblando.

—Tranquilo Harry, es una película, nada es real.

—¡Pero esa mierda está basada en hechos reales! Me está jodie— Draco alzó su rostro con su mano libre, lo besó callando sus quejas y relajando sus hombros dejándose mimar por su novio.

Continuaron besándose ajenos a la película acariciando sus rostros. Se separaron al sentir un flash detrás de ellos, al voltear encontraron a una chica adolescente escondiendo su rostro avergonzada, le sonrieron sonrojados para continuar viendo la película. 

Al finalizar la película, volvieron a su casa y se quedaron despiertos hasta tarde acurrucados en el sillón, mirando películas de comedia para no tener pesadillas.

—Venciste al mayor mago tenebroso de todos los tiempos, pero le tienes miedo a una monja vieja.

—Continua y te vas al sillón.

—Buenas noches bebé, te amo.

—Yo a ti.