-ˏˋ Momentos ˎˊ-

Noche

🚨Capítulo largo, contiene un intento de escenas +18, perdón si quedó feito :(.🚨

Todos disfrutaron de la magnífica boda a la luz del día, tal fue la celebración que las personas empezaron a irse cuando estaba anocheciendo, es decir, siete horas después de la ceremonia.

Cuando bailaron tanto hasta que le dolieron los pies, hablar con todos los invitados y comer del amplio banquete, ya decidieron que lo mejor era irse.

—¿Vamos a la casa? Tengo mucho sueño— dijo Draco caminando de la mano de su esposo.

—Claro— se aparecieron en su hogar.

Draco se asustó al sentir como era alzado del suelo, se aferró a sus hombros y lo miró enojado al sentir su risa. Aunque se sintió un poco avergonzado al ser cargado como las películas de princesas que veían siempre.

—¿Qué es gracioso?.

—Nada, solo que me siento muy feliz.

—Oh... yo igual— al rubio no le importó mucho ser cargado de princesa por Harry —¿Vamos a dormir?.

—Vamos a nuestra luna de miel.

—¿Ahora?.

—Ahora, así que,— llegaron a su habitación y el moreno lo dejó sobre la cama con cuidado —Podrías bañarte si quieres, cambiarte con algo más cómodo y luego nos iremos.

Draco estaba algo saturado, se sentía desorientado —Pero... no entiendo ¿A dónde vamos?.

—Es una sorpresa Dragón, tengo todo preparado.

—¿Cuándo lo hiciste?.

—Lo he planeado desde hace tiempo, sólo quiero que todo sea perfecto.

El rubio asintió, sintiéndose feliz y emocionado por descubrir la sorpresa que llevaba muchos días en saber.

—Iremos ahora, quiero descubrir la sorpresa— se levantó de la cama y alisó su túnica.

—Lo que quieras, mi amor— caminó hasta la mesa junto a la cama y abrió el cajón, sacando un pequeño lapicero —Es un traslador.

—¿A dónde?.

—Cielo, es una sorpresa.

—Is ini sirprisi— se mofó el rubio.

—Te amo mucho— confesó mirando sus ojos, en dónde vió cariño y adoración, haciendo sonrojar a Draco.

—Y yo a ti— susurró besando sus labios —Vamos a nuestra luna de miel.

Ambos tocaron el lapicero, sintiendo el típico tirón en su ombligo y siento trasladados a una habitación iluminada tenuemente, había una cama matrimonial con sábanas y almohadas blancas perfectamente ubicadas, mesitas de noche en cada lado, paredes blancas, piso de madera, una ventana de vidrio y unos estantes de madera donde había un televisor apagado.

—¿En dónde estamos?.

—En el Warwick Brussels.

—No me jodas, ¡¿Bélgica?!.

Harry se sintió orgulloso, había tenido muchas dudas respecto al lugar de su luna de miel, quería un lugar impresionante y poco imaginado, quería sorprender a su esposo.

Y al observar su rostro maravillado, supo que lo había logrado.

—Exacto, más específicamente en Bruselas.

—Por las bolas de Merlín— Draco cubrió su boca con su mano, se inclinó a la ventana y vió el cielo anochecer, degradando entre azul y anaranjado —Joder, que hermoso.