-ˏˋ Momentos ˎˊ-

Cinta

🛑¡Arriba la versatilidad, joder!🛑

Los siguientes días estuvieron llenos de paseos inolvidables, visitaron lugares turísticos y nacionales de Bélgica, lo bueno es que muchas personas sabían hablar inglés y francés, por lo que les era sencilla la comunicación.

Además de que Harry se había tomado enserio lo de tener todo perfectamente planificado.

Su ropa estaba perfectamente doblada en los cajones y armarios, el hotel estaba pagado para una estadía de dos semanas incluyendo todas las comidas.

Cada mañana cuando se despertaba, ya tenía el desayuno en una bandeja sobre su mesita y esa mañana no fue la excepción, ya que su desayuno consistía en waffles con fresas y un mini recipiente con chocolate derretido.

—¿Ya desayunaste?— preguntó el rubio sentado en la cama con la bandeja en su regazo.

—Aún no, esa bandeja es para ambos— le dijo su esposo recién salido de la ducha y vestido con una toalla.

—Mh- no— masticó una fresa y lamió su dedo lleno de chocolate -Esto es para mí.

—Dragón, no seas así— se puso unos bóxers y se lanzó entre las sábanas blancas —Dame un poco.

Draco sonrió mientras dejaba una fresa entre sus labios y se acercaba a Harry, quién se apoyó de sus codos mientras cerraba los ojos y mordía la fruta, disfrutando del sabor ácido junto al dulces de los labios de su esposo, haciendo un puchero cuando el rubio se separó.

—Hoy no quiero salir ¿Nos podemos quedar aquí?.

—Claro, ya hemos visitado mucho estos días.

Draco dejó la bandeja en la mesita, y se retiró la sábana de encima mientras gateaba por la cama hasta quedar a horcajadas en la espalda de su esposo. Paseó sus manos por la espalda morena, luego se abrazó al chico pegando su pecho a la espalda y besó su hombro.

—¿Cómo estás tan bueno?— preguntó haciendo reír a su esposo —Yo no tengo tus brazos, ni tu espalda o tu abdomen. Ni tu cabello— enterró sus dedos en la cabellera húmeda.

Harry se volteó quedando boca arriba y lo abrazó —Pero eres perfecto tal cual eres.

—Te odio, me haces amarte más que nunca.

—Ese es el propósito.

El rubio mordió su cuello y luego su clavícula, continuó acariciando el torso de Harry quién se había desplomado por completo en la cama. Se acomodó sobre las caderas del moreno dejando una rodilla de cada lado y besó sus labios tentativamente, delineando con su lengua, mordiendo y chupando a su antojo.

—¿No estarás embarazado?.

—Idiota, los hombres no se embarazan ¿Por qué dices eso?.

—Porque últimamente haz estado muy calenturiento.

Draco rió sobre sus labios —Sólo estoy aprovechando al máximo mi luna de miel.

Harry sonrió abiertamente —Entonces aprovéchame a mi.

El rubio se separó, se inclinó sobre la cama hasta llegar a la mesita, dónde abrió el cajón y sacó una cinta oscura de seda, luego volvió a sentarse en la cadera de Harry.

—¿En las muñecas o en los ojos?.

—En las muñecas.

Harry posó sus manos encima de su cabeza, las cuales Draco ató con la tela siendo cuidadoso al no ejercer demasiada presión y que el nudo no fuera muy débil.