-ˏˋ Momentos ˎˊ-

Abrazo

Al día siguiente, Molly había abrazado a ambos chicos y a Teddy. Luego, el niño se había ido emocionado con la mujer a La Madriguera para ver a sus tíos Fred y George.

Draco y Harry habían ido al Ministerio ya que el Auror Edwards, el cual se llamaba Eric, los había citado.

—Buenos días, un placer verlos de nuevo— saludó el castaño estrechando su mano.

—Buenos días Eric.

La pareja se sentó en las sillas que habían frente la mesa, miraban al Auror algo intrigados.

—¿Por qué nos citaste, Eric?— preguntó Harry.

—Quería hablar con ustedes sobre Teddy. ¿Quién es el familiar más cercano?.

—Yo, soy su tío.

—¿Por qué pregunta? Teddy puede vivir con nosotros, no es necesario todo éste proceso de custodia.

—Usted debe conocer el protocolo. Teddy se ha quedado sin representantes directos, así que automáticamente se vuelve huérfano y puede ser adoptado.

—Nosotros lo adoptaremos ¿qué se necesita?— preguntó Draco.

—No es lo mismo tener su custodia y adoptarlo. En caso de que quieran adoptar a Teddy, adquirirán todos sus derechos como padres y custodia es solo cuidarlo hasta la mayoría de edad, sin ningún derecho de padre-hijo.

—Estamos consientes de eso.

Eric juntó sus labios en una línea tensa mientras leía los documentos sobre su mesa.

—Aunque nuestra situación es complicada... aún no se ha legalizado la adopción por parte de parejas homosexuales.

—¿Y por qué no?— el rubio frunció el entrecejo —Ser homosexual no me hace inútil o idiota, tampoco menos indicado para cuidar a un niño.

—Eso lo sé, señor Potter, pero el Winzengamot puede que no.

—Me vale mierda que diga esa gente, ¿quiénes se creen esos hijos-.

—Dragón, estoy seguro de que Eric opina igual que nosotros— le calmó Harry tomando sus manos —Pero él no merece todos nuestros insultos.

—Oh, si. Lo siento.

—No se preocupen, podrían pedir un juicio al Departamento de Seguridad para niños y adolescentes... talvez ganen.

Eric abrió un cajón de su escritorio, donde sacó unos documentos —Estos son requisitos de adopción, pueden llenarlos y estar listos para cualquier percance, incluso tener testigos que hablen en el juicio.

—Muchas gracias— Draco los tomó con una sonrisa y empezó a leerlos rápidamente.

—¿Crees que tengamos posibilidades?— preguntó Harry al castaño —¿Sería Kingsley el juez?.

—Me temo que no, para este Departamento le asignaron un psicomago, creen que es más seguro.

—Tiene sentido, los psicomagos suelen pensar en el bien de los niños.

—Eso era por lo que los cité— Eric les sonrió abiertamente —Espero ganen el juicio.

—Muchas gracias.

Ambos chicos se aparecieron en su casa, Draco seguía leyendo los papeles y diciendo estrategias de la cual podrían adoptar a Teddy, Harry caminó hacia la cocina a servirse un vaso de agua.

—¿Sabes algo? Creo que a Andy le hubiese gustado que Teddy viviera con nosotros— dijo Harry melancólico.

—Tienes razón, ci- ¿qué pasó?— un estruendo en la cocina lo interrumpió.

Al moreno se le había caído el vaso de cristal ocasionando que el líquido se desparramara y millones de fragmentos se dispersaran en el suelo. Draco los recogió con un movimiento de varita y abrazó a su esposo.

—¿Te cortaste?.

Negó. El rubio miró preocupado a Harry, que parecía a punto de llorar.

—Me siento mal— murmuró el moreno, se separó y caminó hacia la habitación.

Draco parpadeó aturdido, dejó los papeles sobre la mesita y siguió a su esposo, quién se había acostado en su cama hecho una bolita mirando hacia la pared.

—¿Qué pasó, amor?.

Le quitó el calzado a su esposo h luego se quitó los zapatos acostándose junto a Harry, lo abrazó por la cintura pegando su pecho a la espalda del moreno y apoyando el rostro en su cuello.

—Estoy en mi momento depresivo— susurró con voz temblorosa —Te dije tengo efecto retardado.

—¿Quieres hablarlo?.

—No lo sé, me sentía bien hace unos segundos... Andy fue la primera en saber que quería casarme contigo ¿sabías?.

—No sabía— respondió entrelazando sus dedos.

—Un día me preguntó si había pensado en proponerte matrimonio, yo le dije que tenía miedo del futuro, de lo que podía pasar y no puedo controlar. Me contó que la mejor decisión que puedo tomar es casarme con el amor de mi vida, como ella lo hizo con Ted— una lágrima corrió por su mejilla —La extraño mucho. ¿Y si no podemos adoptar a Teddy? Andy estaría decepcionada.

Draco besó su cuello con suavidad, lo único que podía hacer por Harry era acompañarlo en todo momento.

Sabía que su esposo no era alguien de palabras, solía llevar su sufrimiento internamente y era algo que no le gustaba. Así que ya conocía todas sus expresiones faciales en cada emoción, podía hacerlo sentir acompañado.

—No estás sólo, bebé. Desahógate conmigo, y ten por seguro que vamos a adoptar a Teddy. Te lo prometo.

Harry sonrió y limpió sus mejillas húmedas, por más que intentaba llorar no podía. Su mente estaba acostumbrada a la soledad y la calidez que le transmitía le hacía feliz, a pesar de todo.

—Tenía razón, casarme contigo es la mejor decisión que pude haber hecho.

Draco lo estrechó contra el. Joder, cuánto lo amaba.