Lirios

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Estaban emocionados por planear su boda, la cual no sabían con exactitud la fecha. Aunque los novios parecían ser los menos emocionados si se comparaban con Los Malfoys y Los Weasleys.

—¿Abril? Tendríamos dos meses para planear todo.

—Me parece bien, podría pedir vacaciones esa semana.

—¿Por qué una semana?.

—Pensándolo mejor, voy a pedir dos semanas.— Harry le guiñó el ojo y el rubio entendió, asintió mientras se sonrojaba.

—Oh.

—Sí, oh.

Harry se sentó a su lado en el sillón, le tendió una taza de chocolate caliente y se quedó con otra, para luego posar su brazo alrededor de su hombro.

—Gracias cielo... De acuerdo, en Abril— Draco agarró la taza, estaba sentado con las piernas cruzadas y un cuaderno entre ellas, dónde anotó lo dicho.

—¿El primero de Abril?.

—Mejor la semana del doce, después de Semana Santa y todo eso que hacen los muggles.

—Creo que Hermione tiene esa tradición.— Harry asintió recordando —Nos casamos el doce y nos vamos dos semanas a nuestra luna de miel.

—Mmm, uh, ok— anotó la fecha justo al lado del mes y tomó de su taza —¿En dónde?.

—¿Dónde qué? En el altar obvi-.

—No. Dónde será la luna de miel— soltó una risita, que se volvió una carcajada, intentó parar pero no pudo, al ver la expresión de Harry, continuó riendo.

Draco odiaba el sonido de su risa, pero no la risa suave, odiaba el sonido de sus carcajadas, esas que le dejaban sin aliento, con un dolor en su abdomen y en las mejillas coloradas.

Aunque, Harry las amaba, cada vez que Draco reía de esa forma, lo observaba hipnotizado, con una sonrisa suave y con ojos enamorados. Amaba como su sonrisa se extendía por todo su rostro, sus ojos llorosos por el esfuerzo y el sonido de su risa...era melifluo, tan suave y delicado.

—Perdón, es que tu cara. Merlín— Draco suspiró calmando su respiración.

—¿Puedes reírte otra vez?.

—No, no me gusta.

—Pero...a mí sí me gustaaaaa— Harry hizo un puchero y tocó su mejilla —Me gusta como se te achinan los ojos al sonreír.

—Lo siento campeón, ya pasó el momento— dejó su taza en la mesita frente de él —¿Dónde será la luna de miel?.

—Prefiero que me dejes encargarme de la luna de miel, será una sorpresa.

—Sabes que odio las sorpresas.

—Pero yo amo dártelas, así que por eso...te hice esto.

Harry dejó su taza junto a la de Draco y se levantó del sillón, después salió caminando hasta llegar a su habitación.

—¡¿Hoy se celebra algo y no recuerdo?!— preguntó el rubio haciendo memoria, su aniversario de novios es dentro de algunos meses y no había algún cumpleaños cercano, así que no podía recordar.

—¡Ten paciencia!— le respondió su novio desde su habitación.

Draco dejó la libreta de lado y se giró, apoyándose de rodillas y dejando su pecho en el respaldar del sofá, posó su rostro en sus manos y esperó a Harry, quién salió de la habitación unos segundos después.

El moreno tenía un pequeño ramo de lirios amarillos, atados con un lazo blanco y en su otra mano, una caja de bombones de chocolate. Cuando se acercó a dónde estaba él, le dió un beso suave y le tendió las flores.

—Feliz San Valentín.

—¿San quién?— tomó el ramo y las olió con una sonrisa, luego recordó —¡El día muggle de...un niño con alas! Cuando éramos recién novios y me llevaste a una cita.

—Exactamente, también se le llama el Día del Amor y La Amistad.

—Gracias amor— Draco lo besó con ternura, ya que sus flores favoritas eran los lirios y la primera vez que lo dijo, nunca lo volvió a olvidar.

—No es nada Dragón— Harry tomó su nuca, y Draco lo imitó con su mano libre, enterrando sus dedos en el cabello azabache que amaba despeinar.

El de lentes se inclinó hacia adelante, ignorando el sillón de por medio y causando que se cayera, encima de Draco y haciéndolo gritar.

—¡Las flores! Cuidado con las flores.

Harry río y se acomodó en el pecho del rubio, se ajustó los lentes y abrió la caja de bombones, tomó uno y se lo tendió a su novio.

—Son tus favoritos, rellenos de coco.

Abrió la boca aceptando el dulce con una sonrisa, saboreando el dulce y acariciando su cabello. Harry lo besó saboreando el sabor del chocolate.

—Yo no te compré nada— se quejó triste.

—No hace falta, tú no eres de esas personas que dan regalos en fechas importantes.

—¿Entonces que tipo de persona soy?.

—De aquellas que no necesitan una razón para demostrarme cuánto me amas— Harry le dió otro bombón —Algunos días me das flores, otros me invitas a salir, también me das regalos y muchos besos.

—Te amo, por eso lo hago.

—Yo también te amo, por eso te doy sorpresas. No eres de los que enamoran en fechas, eres de los que enamoran todos los días.

Draco tomó otro bombón y se lo dió a Harry, en un intento de silenciarlo, estaba demasiado sonrojado por las palabras de su novio, siempre lo hacía sentir nervioso y tonto por su honestidad gryffindoresca.

—Así te conquisté.

—Así me enamoraste, Dragón.

Draco olió las flores en su mano libre y besó la frente de Harry sonrió peinando su cabello, el moreno se acurrucó contra su pecho dejándose consentir.

-ˏˋ Momentos ˎˊ- Donde viven las historias. Descúbrelo ahora