Capitulo 4

627 88 33
                                    

—Taehyung, hijo, deja al Señor Min, vas a hacer que se caiga. Y ya hablamos sobre decirle bonitas a las personas, puedes incomodarlas.

—Pero papá...

—Taehyung.

Taehyung retiro sus brazos de YoonGi  haciendo un puchero, iba a alejarse cuando sintió la mano de YoonGi sujetar su brazo. Taehyung lo miró.

—¿YoonGi?—preguntó Namjoon al ver el extraño comportamiento de su amigo.

YoonGi se aclaró la garganta, aún sin soltar el brazo del menor.

—Está bien si el quiere abrazarme, no me molesta.

—¿De verdad? —preguntó Taehyung emociónado, un pequeño brillo en su mirada.

YoonGi asintió, liberandolo de su agarre.

Taehyung sonrió ampliamente antes de volver a rodearlo en un fuerte abrazo.

—Gracias —susurró Namjoon para su amigo, dedicándole una pequeña sonrisa.

YoonGi iba a preguntar porqué, cuando sintió una mano sostener la suya, una pequeña, suave y muy calida.

—Su mano es mucho más grande que la mía, me gusta, es bonita.

—Taehyung...

—¿Quieres ver los juguetes que traje para ti pequeño? —preguntó YoonGi, retirando disimuladamente su mano.

—¿Juguetes?

YoonGi asintió con una sonrisa, algo sobre ver la cara de felicidad en ese pequeño hacia que en su pecho se extendiera una calidez que no había sentido antes.

—Están en la maleta roja, todos son para ti, puedes abrirla con confianza, no hay nada más que juguetes en ella.

Taehyung asintió, iba a correr, cuando se detuvo, se giró hacia YoonGi y preguntó.

—¿No vendrá a verlos conmigo?

Y YoonGi sintió que el realmente quería ir, no sabía porque, si él sabía perfectamente los juguetes que había comprado, pero el realmente quería ver la cara que pondría al verlos, si le habían gustado, si...

—El señor Min tiene que hablar con papá de unos asuntos hijo.

—Ya veo —dijo Taehyung bajando la mirada.

—Prometo ir en cuanto me desocupe —dijo YoonGi rápidamente, ocasionando que Namjoon lo mirara sorprendido y Taehyung asintiera con una sonrisa en su rostro antes de irse corriendo en dirección a las maletas.

—YoonGi.—YoonGi se tensó—No era necesario, de verdad, le compras juguetes todo el tiempo.

YoonGi suspiró, sintiéndose un poco aliviado.

—No es nada, de verdad... Pero... ¿Puedo hacerte una pregunta?

—Claro, la que quieras.

—¿Porqué me agradeciste hace unos momentos?

Namjoon hizo una mueca, claramente no le gustaba hablar de ello.

—Mi hijo... Es un poco diferente a los demás.

—¿Diferente?

Namjoon asintió.

—El no congenia con sus demás compañeros en la escuela, no tiene amigos y es bastante solitario.

YoonGi frunció el ceño, no entendiendo aquello en lo absoluto, parecía un buen niño.

—A mi me parece bastante normal.

—Es por eso que te agradecí, que no lo vieras raro, que lo trataras con cariño y tuvieras mucha paciencia con el.

—Pero...

—Lo sé, se que lo haces porque soy tu amigo y no sabes lo agradecido que estoy contigo por eso, eres un buen amigo YoonGi.

YoonGi trago duro, desvió su mirada hacia el niño que se encontraba en la sala principal abriendo los juguetes de aquella maleta, su mirada iluminada y su hermosa sonrisa cuadrada...

—Yo no lo trato así solo porque sea tu hijo Namjoon.

—¿No? —preguntó Namjoon un poco confundido.

YoonGi negó

—¿Entonces?

—Yo también estoy encariñado con el niño.

—¿De verdad?

Entonces YoonGi miró de nuevo hacia aquel pequeño, quien ahora hacía un adorable puchero con sus labios por alguna razón, su labio inferior sobresaliendo de una muy adorable manera.

—¿YoonGi?

YoonGi lo miró

—¿Pasa algo?

—Yo...

—¡Ya llegué!—irrumpió aquella femenina voz en todo el lugar.

Namjoon sonrió, se acercó a su esposa y la rodeo en un abrazo, besando su mejilla.

—Eunha, amor, que bueno que llegaste, ¿te acuerdas de YoonGi?


YoonGi agradecía que Eunha hubiera llegado en ese momento, de verdad que lo hacía, ya que así pudieron dar inicio a una nueva conversación...

Y no descubririan que momentos atrás el realmente había deseado besar los labios de su hijo.




Luego corrijo errores.

Solo por amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora