Solo por amor

Capitulo 8

Los días pasaron con tranquilidad para todos en aquella casa, para todos, menos para YoonGi.

El mayor se encontraba en el escritorio de su habitación, su mirada fija sobre aquel computador lleno de cálculos y gráficas que no podía comprender en esos momentos.

YoonGi soltó un suspiro, dejandose caer sobre aquel gran escritorio de madera.

No podía seguir así, era el dueño de una empresa, una compañía importante, una de las más importantes del país, tenía responsabilidades y trabajos pendientes por entregar, no podía estarse dando el lujo de retrasar el trabajo por estarse torturando por algo que sabía que jamás iba a pasar, no importa que tanto lo deseara, no había ninguna mísera posibilidad de que aquello que más deseaba se le concediera.

YoonGi se recargo en su silla y cerró los ojos, imaginandose como sería todo si ese niño fuera por lo menos unos 10 años mayor.

¿Correspondería a sus sentimientos?, de ser así, ¿Podría besarlo?, ¿sentir la calidez de su mano junto a la suya?, podría...

YoonGi no supo en qué momento había comenzado a deslizar su mano por su cuello, pasando de este hasta sus clavículas y deslizandola hasta llegar a la mitad de su pecho, desabotonando un par de botones de su camisa para tener más acceso.

YoonGi suspiró temblorosamente, su mente estando completamente en blanco en esos momentos.

YoonGi no supo en qué momento su otra mano se posó sobre su pierna, comenzando a dar suaves caricias sobre esta, subiendo un poco más hasta llegar a...

—¡SEÑOR MIN!

YoonGi abrió los ojos de golpe, su respiración agitandose al igual que los fuertes latidos de su corazón.

—Señor Min... ¿Está dormido?

YoonGi sintió una punzada de culpabilidad al escuchar la voz de Taehyung, ¿qué estaba a punto de hacer?

Pasándose ambas manos por el rostro,  inhalo y exhalo un par de veces para tranquilizarse. Una vez lo hizo, finalmente respondió.

—Estoy despierto.

—Señor Min—dijo Taehyung con un tono de emoción en su voz—¿Puedo pasar?

Mordiéndose el interior de su mejilla, YoonGi se levantó de su lugar para acercarse hacia la puerta, una vez ahí, abrió la puerta, dejando ver a un pequeño Taehyung en pijama, una pequeña sonrisa formándose en su rostro al momento de verlo.

—Señor...

—¿Qué se te ofrece Taehyung?

Taehyung parpadeo

—¿Está molesto?

—No—YoonGi suavizó su mirada—yo...

—¿Hice algo malo? —preguntó, las lágrimas comenzando a acumularse en sus ojitos.

YoonGi se apresuró a meterlo a la habitación, una vez ahí lo sentó en la cama, agachandose a su altura y acariciando su cabello

—Tu jamás harías algo mal Taehyung, no pienses eso. Perdoname, estaba estresada, no eres tu, prometo que no volverá a pasar, ¿de acuerdo?

—¿Está muy estresado?

—Un poco—dijo YoonGi con una pequeña sonrisa forzada —pero tu no tienes la culpa, son cosas de adultos.

—Cuando papá esta estresado yo le doy abrazos, ¿quiere un abrazo señor?

YoonGi negó

—Estoy bien.

—¿De verdad?

—Si, de verdad. Oh cierto, aún no me has dicho lo que venias a decirme.

—Ah... No es nada importante en realidad, es solo...

—¿Si?

—Como usted sabe, mis padres hoy tuvieron que salir.

—¿Los extrañas?

—No es eso, claro que si los extraño, pero...

—¿Qué pasa?

—Hoy era mi cumpleaños y, bueno, es la primera vez que no lo festejo.

YoonGi abrió los ojos ampliamente, queriendo golpearse a si mismo por olvidarse de algo tan importante.

—Lo siento Taehyung, yo...

Taehyung sonrió

—No se preocupe señor, papá me dijo que me festejarian una vez ellos estuvieran de vuelta.

—¿De verdad?

Taehyung asintió

—Aún así, no te compre nada, pero prometo que te comprare muchos juguetes y te llevaré a comer a donde quieras, ¿de acuerdo?

—En realidad, yo quería...—Taehyung calló, desvíando la mirada.

—¿Qué cosa?

—Señor Min, ¿usted me quiere?

—Pero que pregunta es esa, sabes que si.

—Entonces... ¿Me daría un beso?