Conflicto de amor

Capítulo 20: Ataque

Revisando las últimas compras de los cuadros y fotografías de Fluke, Tul no dejaba de sentirse vigilado y no era porque Saint y Plan estaban ahí, sino porque de verdad sentía que alguien lo observaba, no tenía miedo pero se sentía incómodo, pero todo eso debía de terminar cuando le avisaron que el coleccionista había llegado, saliendo de la oficina arreglando su saco, nunca se imaginó que ese sujeto era aquel que le había hecho tanto daño a la familia de su pareja destinada, rápidamente manda un mensaje no a Max, sino a Fluke para que estuviera prevenido, pues si lo había encontrado a él, no dudaba en que ya los hubiera encontrado a ellos.

-¿Sr. Pakorn?- mirando al SIGMA con deseo- Veo que lo que dicen de ustedes es cierto... cada vez que veo un maldito no puedo dejar de sentirme extasiado con su belleza, su fuerza y su falta de sumisión.

-¿Qué haces aquí y dónde están mis hombres?

-Descuida ellos se encuentran ocupados... no hay que molestarlo- acercándose al Tul

-¡Aléjate!- sacando un arma y apuntando al sujeto.

-No querrás hacer eso Tul... si no salgo de aquí mis hombres se encargarán de los tuyos.

-Veamos si es cierto- disparándole al sujeto, pero sólo lo roza en el brazo.

Escuchando los disparos, los hombres del enemigo simplemente corren para ayudar a su jefe, viendo como de uno de sus brazos salía sangre.

-¡Atrápenlo!

En el centro de la sala de exposiciones, Saint y Plan simplemente no dejaban de luchar contra los sujetos que llevaban bates de beisbol y ya habían recibido varios golpes, pero aun así se negaban a rendirse, por lo que simplemente vuelven a atacar a los cinco sujetos, dos de ellos ya habían caído bajo los golpes de Saint que era un experto en artes marciales.

-Para ser unos malditos pelean bien.

-Lástima que no podemos decir lo mismo de ti beta- decía Plan.

Ante el ruido del disparo, Saint y Plan se detuvieron y miraron a los sujetos restantes que eran dos alfas con cuerpo de gorila, por lo que se alejaron de ellos para ir directamente a la oficina de Tul, cuando llegaron lo vieron inconsciente en los brazos del alfa que era custodiado por otros dos betas y un alfa más, apretando los puños, estos volvieron a pelear, pero esta vez Saint había sido apuñalo en un costado y golpeado con fuerza en la cabeza.

-¡Saint!- gritaba Plan.

-No lo maten... quiero que le entregue un mensaje a su jefe y a sus compañeros- viendo como era sostenido por los betas y los alfas incapacitándolo para moverse e inyectándole una sustancia al cuello.

-¿Qué hacemos con ese, jefe?- viendo a Saint desangrándose.

-Déjenlo ahí... sólo me interesa el sujeto que tengo entre mis brazos... no se olviden de entregar el mensaje- saliendo del lugar seguido de los alfas.

-Si, señor- llevándose a Plan fuera de la oficina. 

-¿Han encontrado algo?- decía Max a Bright.