Capítulo 27: Ríos de sangre

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Viendo todo desde la lejanía sobre un yate, la pareja sabía lo que se avecinaba para el equipo de élite y más para el SIGMA con corazón de león. Las adversidades y conflictos del corazón volvían a caer sobre él.

-Los ríos de sangre ya empezaron a correr... ¿Estas segura de esto?- viendo a su pareja SIGMA.

-Estuvo dispuesto a hacerlo... de todos él es de los mejores... al igual que su pareja... nadie ha sospechado nunca... la sombra siempre se ha mantenido oculta.

-¿Permitirás que sufra?- viendo la tristeza en los ojos de su amada con olor a vainilla.

-Esperemos que sea suficiente para que el malnacido esté donde debe de ser- viendo como un pequeño bote se acercaba a la embarcación- Prepárate- viendo a su amado asentir.





Fluke no podía creer lo que estaba pasando, rápidamente intenta bajar del área para buscar a Ohm, él no podía creer que el malnacido se lo haya llevado de su lado, su marca enlazada seguía ardiendo, no quería ni pensar en que él estaba herido o lo que era peor muriendo en manos de su padre.


Habiendo rescatado a su pareja y sus hermanos, Max se reune con Yin y War, notando que Fluke se encontraba al borde de la desesperación, observando el lugar no ve a Ohm ni al malnacido por ningun lado.

-¿Dónde está Ohm?

-El malnacido se arrojó con él hacia el acantilado- decía Yin.

-¡Que!- ahora entendiendo la desesperación de Fluke- ¡Equipo!



Observando como todos se alineaban en filas, de inmediato sabían lo que se avecinaba y eso era una búsqueda intensiva.

-¡Tenemos que encontrar a Ohm y a Atshar... vivos o muertos!

-¡Si!- gritaba el equipo al unísono.

-Él no está muerto Max- indicaba Fluke que sentía sus piernas desfallecer, siendo sostenido por Boun.

-¿Estás bien?- sintiéndolo caliente- ¡Max!

-¿Qué le sucede?

-Creo... creo que es un lazo rompiéndose- decía Boun apenas en un murmullo.

-¡Equipo... no descansaremos hasta encontrarlos!



De inmediato el equipo de élite de despliega por todos los flancos para acordonar el área y poder encontrar a los desaparecidos; los hermanos rápidamente se acercan al ratón para encontrarlo temblando en los brazos del médico.

-Max... si estos son los síntomas de un lazo roto... él puede...

-¡Ni siquiera lo digas Kao!- viendo al joven con furia- No voy a permitir que mi pequeño muera ¿entendiste?

-Lo siento.





Subiendo a la embarcación con un cuerpo a cuestas, él aun se sentía aturdido por lo que había pasado, no podía creer que se había arrojado al acantilado.

Conflicto de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora