CAPÍTULO 14. CARA A CARA.

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Momentos como estos, donde la chica que más amas se encuentra bajo las manos de lo que podría llamarse "tu peor enemigo". Podría sonar bastante cliché, incluso obvio, pero yo lo estaba viviendo.

— Debemos movernos. Draco, llevanos hacia allá.

— A la orden, maestro. – Drakonius comenzó a volar hacia el noreste, el lugar de donde emanaba una gran energía oscura.

— Espera, Drake, ¿No planeas ir hasta allá, o sí? – Me preguntó Ismael, su miedo se denotaba fácilmente en su rostro.

— Sí.

— Pero, Drake, ¿No tenemos a este dragón? ¿No podemos simplemente huir a otro lugar que no esté infectado?

— No pareces muy listo que digamos cuando estás asustado.

— Oye, ¡No estoy asustado!

— Estás temblando.

— Hace frío aquí arriba.

— Sea como sea, huir no es la mejor opción, por si no te has dado cuenta esto llegó aquí para propagarse. Además, no vine hasta acá para huir como gallina y mucho menos cuando el amor de mi vida está en grave peligro.

— ¿Ahora sí puedo reírme? – Moon no aguantaba las ganas de reír, mientras que Kennith le miró de forma fulminante.

— ¡Por favor, eso fue demasiado cursi! – Se quejó.

— Le doy la razón al castaño. – Opinó Ismael.

— Ustedes dos son tal para cual. – Comentó Kennith de forma irónica.

Luego de ese diálogo, nos adentramos a una gigante nube oscura. El paisaje cambió aún más, el cielo estaba cubierto por aquella nube, todo estaba increíblemente oscuro, como si fuera una noche de luna nueva donde las estrellas fueron cubiertas por las nubes.

— Draco.

— Sí, maestro. – Ambos nos rodeamos de un aura de luz que nos ayudó a iluminar nuestro alrededor.

— Yo ayudaré. – Kennith fue rodeado de una luz verdosa.

— Y yo. – Moon incluso formó una luz rojiza a su alrededor.

— ¿Qué mierda son ustedes? – Preguntó Ismael.

— Si salimos vivos de esto, te lo cuento a detalle.

Pudimos observar con mayor claridad el lugar, era horrendo. Habían seres corrompidos en su totalidad, eran humanoides demoníacos totalmente corrompidos. Lo increíble era que no bastó con infectar humanos, también animales eran corrompidos por aquel odio que Luzbell poseía.

De este modo múltiples aves corrompidas se dirigieron ante nosotros. A su vez, divisé a lo lejos la silueta de un ser oscuro con apariencia humanoide muy diferente a todos los demás. Era como si tuviera el control absoluto de esa sustancia, ese era Luzbell.

— Es hora. Ismael, procura mantenerte aferrado a Drakonius.

— ¿Por qué? ¿No planeas dejarme solo aquí o sí? ¡Espera, Drake, no! – Me bajé a cierta distancia de Luzbell, junto con Kennith y Moon.

Éramos 3 guerreros, ante una amenaza indescriptible, cuyo peligro solo estaba basado en leyendas del pasado.

Sin embargo, de un instante a otro, Moon desapareció, al igual que Kennith. Sus luces había desaparecido sin más. Posterior a ello, observé como estaba siendo rodeado de bestias corrompidas, con apariencias felinas y caninas, como si perros y gatos súper desarrollados estuvieran a mi alrededor.

Destino o Decisión.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora