Con suma cautela y revisando una vez más que nadie me observa, me metí en esta habitación y cerré la puerta tras de mí con cuidado de no llamar la atención.
Tan pronto como me encuentro solo aflojo el apretado nudo de la fina corbata de seda que llevo puesta y que no me deja respirar. Estoy completamente sofocado, es absurdo tener que llevar puesta una corbata o esta camisa de vestir en semejante calor y ¿para qué?, para complacer a la familia política de Sean que solo llegaron de improvisto, bastante formales luciendo sus mejores galas, apoderándose de toda la casa y criticando el "pobre festejo" que Sean organizó por navidad... ¡¿cuál festejo?! Si solo debíamos ser Sean, Lisbeth, los niños y yo; no nosotros y toda esta gente.
Desabotono los primeros dos botones de la camisa con la esperanza de que eso me ayude a disminuir esta asfixiante sensación de ahogo. Estoy tan molesto y alterado, todo esto me resulta tan irreal, es decir, la esposa de Sean falleció hace cinco años y aun así ¿continúan siendo familia política?, no tiene sentido para mí, no veo porque ellos deban seguir en contacto cuando ya no existe el lazo que los mantenía unidos. Sé que es un punto de vista bastante crudo, pero es real y es lo que yo creo.
Por algunos minutos me veo en la necesidad de caminar alrededor de la habitación sin un propósito específico o tal vez si tengo un propósito, recobrar la calma que me robaron todos los acontecimientos que se sucedieron tras la inoportuna llegada de la "familia política" de mi amigo a esta su casa.
Me siento como si fuera un niño pequeño en su primer día de clases, asustado porque no ve un solo rostro familiar a su alrededor, no, creo que es aun peor porque yo solo veo rostros hostiles que me observan por encima del hombro con evidente desconfianza. Siento que estoy a un paso de hiperventilar.
Las relaciones sociales siempre han representado un gran conflicto para mí, me genera mucha ansiedad pues soy más del tipo solitario y por lo mismo no sé como iniciar una conversación o como mantener una plática que fluya con naturalidad. Esa siempre fue la habilidad innata de mi hermano, por eso era él el que se encargaba de hacer amigos mientras yo solo me "añadía" a su grupo de nuevos amigos, pues como solía decir mi hermano "veníamos en combo".
Siendo un gran empresario multimillonario y con mucho poder, a la gente realmente no le importaba si yo no socializaba con otras personas, por el contrario todo se me perdonaba por el simple hecho de que tenía poder y dinero, al parecer eso me daba el derecho a tener mis excentricidades sin que la gente me juzgue o me catalogue de raro o extraño y en realidad, ellos se adecuaban a mis extravagancias si lo que deseaban era ser beneficiados por mí. Sin embargo, ahora que solo soy un patético trabajador que vive en un triste edificio casi derruido en un barrio suburbano, con un aburrido empleo de oficina, sin pasatiempos, ni familia, ni vida... esto está siendo muy complicado.
Lo peor es que ni siquiera puedo fingir que no hablo el idioma para librarme de los molestos e indiscretos interrogatorios porque lo primero que hizo la hija de Sean cuando todos llegaron fue contar a voz en cuello que su tío Iván, hermano de su papá, está de visita en casa y habla español.
Sé que no lo hizo con mala intención, pero sin importar que tanto Sean como Lisbeth le pidan que deje de hacerlo porque me pone incomodo, la pequeña continua haciéndolo cada vez que se topa con alguien, sea quien sea. Me siento acorralado en este momento y lo peor es que según oí aun queda mucha más gente por llegar.
Supongo que debo estar agradecido de al fin haber encontrado un lugar donde puedo estar solo, aunque solo sea por algunos minutos. Un lugar donde puedo escapar de todo lo que implica el festejo o la navidad misma, que por sí sola ya representa demasiado dolor para mí. Aquí estoy libre de tener que someterme a sostener incómodas conversaciones o responder invasivos cuestionarios sobre mi vida privada con personas que no conozco y a quienes además debo ponerles buena cara mientras juzgan mis respuestas.

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Una razón para vivir
RandomCuando la vida ha perdido el sentido y parece que no queda nada más, ¿es posible encontrar una razón para vivir? Advertencia: * Esta historia contiene spanking paternal, si no te gusta o te incomoda esta temática por favor no lo leas. * Actualizacio...