Inhalo profundamente permitiendo que mis pulmones se llenen de tan vital elemento como es el aire, en este momento solo deseo relajar mis tensos músculos así que finalmente me rindo a la tentación de estirar el cuerpo a lo largo de la cama, lastimosamente al hacer eso involuntariamente también descubro mi rostro que hasta hace unos segundos atrás estaba cubierto por las sábanas.
No puedo evitar soltar un bufido a modo de protesta, ahora es más evidente que ya es de día pues los rayos del sol caen directamente sobre mi rostro algo que realmente me molesta, aun así continúo recostado en la cama con los ojos cerrados.
La oscuridad de la noche se fue hace mucho y en su remplazo el brillante resplandor del sol entra por la ventana iluminando naturalmente toda la habitación. A esta hora del día solo hay paz y tranquilidad, todo parece estar sumido en el más completo silencio y ese silencio solo es roto por las aves que puedo escuchar cantando en el exterior, casi se siente como la escena de una película, sin embargo, no me gusta... el silencio me agobia.
Jamás pensé decirlo, pero creo que extraño despertar con el molesto y taladrante sonido de la alarma antirrobos del automóvil del viejo cascarrabias del edificio de apartamentos en el que vivo o con los constantes gritos y peleas de mis conflictivos vecinos, tal vez porque con todo ese ruido simplemente no puedo escucharme a mí mismo ni a los fantasmas de mi pasado que parecen estar siempre listos, esperando el momento exacto para salir a atormentarme, sin embargo, aquí en este silencio temo no poder acallar mi mente.
Sé que llevo algún tiempo despierto, pero me niego a abrir los ojos, estoy tan agotado que siento que mis parpados pesan una tonelada y solo quisiera continuar durmiendo. Me parece que amaneció muy deprisa aunque quizás lo sienta así porque en efecto no dormí más que dos o tres horas gracias a la conversación que anoche tuve con Sean y que al final se extendió por bastante tiempo.
Al principio no estaba seguro si podría mirar a Sean a la cara y contarle esa oscura parte de mi vida, esa de la que tanto me avergüenzo, no obstante cuando abrí la boca todo lo que cargo conmigo simplemente comenzó a fluir como si hubiera destapado la puerta de un dique, un recuerdo jalo a otro y ese otro a uno más, para cuando me di cuenta había contado todo, absolutamente todo aquello que me prometí jamás dejaría que nadie descubra: mi oscuro pasado.
"La verdad te hará libre" dice la frase y aunque me cueste aceptarlo tengo que admitir que tener esa plática con Sean fue algo... ¿liberador?, no sé si es la palabra que busco porque hablar con Sean no cambio nada, nada lo hará jamás, estoy seguro que la culpa siempre me acompañara, pese a ello una parte de mi, una muy mínima parte de mi se sintió más ligera después de decir en voz alta aquello que había callado por años.
Claro que aun soy escéptico sobre cómo pasar unos días en esta casa me pueden servir de algo, pero después de lo de anoche supongo que debo darle el beneficio de la duda.
De repente siento como algo delgado y punzante se incrusta momentáneamente en mi mejilla. Estoy confundido, eso fue demasiado para provenir de un insecto o al menos eso quiero creer, mas cuando anoche Sean me explicó que la delgada malla milimétrica que recubre las ventanas es precisamente para impedir que los mosquitos u otros insectos ingresen en la habitación, pero si no fue un insecto entonces ¿qué fue aquello?.
Por algunos segundos me mantengo inmóvil intentando descifrar de dónde vino aquello y lo primero que viene a mi cabeza es que hay una serpiente sobre la cama, no sé si estas pueden ingresar en las casas, pero es la primer vez que me hospedo rodeado de tanta vegetación y en este punto siento que todo es posible.
Esos segundos de espera fueron un tormento, pero al no sentir nada alrededor mío moviéndose asumí que no fue nada, quizás solo fue un... ¡otra vez!... mi cuerpo se paraliza nuevamente al volver a sentir que algo delgado se hunde en mi mejilla, esta vez puedo jurar que no se trató de un insecto y mucho menos fue una serpiente.

ESTÁS LEYENDO
Una razón para vivir
RandomCuando la vida ha perdido el sentido y parece que no queda nada más, ¿es posible encontrar una razón para vivir? Advertencia: * Esta historia contiene spanking paternal, si no te gusta o te incomoda esta temática por favor no lo leas. * Actualizacio...