- Si sigues así morirás virgen, Mochi.
Éso y el consolador rosa que acababa de regalarle su amigo TaeHyung fue la gota que rebalsó su inexistente paciencia.
No podía creer que realmente estuviera considerando aquella tarjeta que venía en el paquete...
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— Podemos hacer esto por las buenas, o ten por seguro que no te gustará por las malas Park. — JiMin miró con odio al sujeto y escupió un poco de sangre.
Si traerlo en contra de su voluntad a un cuarto de 2x2 en donde no le habían dado ni una gota de agua y ya había perdido la cuenta de cuantas horas llevaba metido con aquel alfa en la habitación, y ni hablar de los golpes que el sujeto le había dado al perder la paciencia ante la falta de cooperación del pelirrosa era "por las buenas", realmente no quería saber como sería "por las malas".
Sin embargo, el omega ni se inmutó.
Volvió a la lucha de miradas con el jefe del cuerpo de policías.
— ¿No dirás nada acaso? — su alfa estaba intranquilo al tener que tratar de esa manera a un omega tan hermoso como aquel, sin embargo se encontraba tan cerca... Si Park hablaba, estaba seguro que estaría a pocos pasos de desbaratar aquella red.
Era un trabajo sucio y para nada legal lo que estaba haciendo en aquella habitación y ambos lo sabían.
El niñato era un reconocido empresario y con un chasquido tendría a un cuerpo de abogados metiendo a Wang en un agujero por el resto de su vida.
Y a pesar de todo, Park no había pronunciado ni una palabra al respecto.
No se había quejado, no había balbuceado, nada.
Absolutamente nada.
Si eso no era un indicio de culpabilidad o de encubrimiento de algo o alguien, entonces que un rayo partiera a Jackson en este preciso momento.
El alfa alzó su puño para asestar otro golpe en aquel níveo rostro, y JiMin tomó una bocanada de aire para soportar el dolor, cuando unos golpes en la puerta detuvieron tal acción.
— Tks. — Jackson se tomó un instante para recobrar la compostura. — Tienes un minuto para reflexionar de tus actos, y cuando vuelva a ingresar por esa puerta espero que cantes como un maldito pájaro acerca de todo lo que sabes.
El castaño se retiró de la habitación y JiMin pudo relajarse unos momentos, soltó el aire que estaba conteniendo al esperar el impacto de otro golpe en su cuerpo.
Hizo una mueca, YoonGi no se tomaría bien todo lo que le habían hecho.
Por que YoonGi se enteraría, si es que no lo sabía aún.
Y realmente le asustaba lo que aquel alfa tan tranquilo podría llegar a hacer de ver a su omega ser tratado de esta manera.
