Sinopsis

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–¡AYUDA POR FAVOR!, ¡NO ESTÁ RESPIRANDO!–Decía el chico alto con la chica en brazos cuando llegó a la enfermería.

Enfermeras y un doctor se acercaron con una camilla y un tanque de aire para ponerlo sobre la boca de la chica, una gota de sangre salía de su nariz y los ojos del chico tenían lagrimas.

No quería perderla por nada del mundo.

–Puede que tenga una hemorragia cerebral, caerá en coma.–Dijo el Doctor serio–Llévenla a una habitación.

–Mañana es la Ceremonia, ella debe estar ahí–Dijo el chico yendo detrás de la camilla donde iba la chica.

El Doctor puso la mano sobre el pecho del chico deteniendo su paso, tenía lagrimas acumuladas en los ojos que no quería soltar frente a nadie.

–Ella no estará ahí muchacho, lo siento pero...–El Doctor no pudo terminar de hablar cuando fue interrumpido por un señor.

–¡¿DONDE ESTA MI HIJA?!, ¿DÓNDE ESTA DANIELLE?–Exclamó, mientras sus ojos estaban rojos y su respiración acelerada.

Era el padre de la chica.

Él miro al chico alto con ojos llenos de furia, quería saber donde estaba su hija.

–¿QUE LE HICISTE?–Dijo el padre agarrando del cuello de la camisa al chico.–¡MAÑANA IBA A TOMAR LA DECISIÓN MÁS GRANDE DE SU VIDA Y TÚ LO ARRUINASTE!

El Doctor los separó y calmó al padre, agarrándolo de sus hombros. Él estuvo mirando fijamente a los ojos al Doctor con fé de que su hija volviera a estar bien.

El padre se sentó en una silla y el Doctor se acerco al chico, el cual estaba pálido.

–Joven, debería irse para que pueda descansar. Mañana usted tiene un día muy importante–Dijo y el chico sólo asintió con la cabeza.

Caminó hasta salir del lugar. Debía ir a casa sin saber que le pasará a la chica que tanto amaba.

Ya no estarían juntos en una misma Facción cómo habían acordado, los dos habían planeado quedarse en Erudición donde tenían protección por sus padres.

"Facción antes que sangre" era lo que había que tener en cuenta, ya que así era el manejo de la ciudad.

Sus vidas ya estaban planeadas para un mejor futuro juntos.

Pero, él sabía que la había perdido....

O eso pensaba en todo el trayecto a su casa.

Juntos en esta vida y en la siguienteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora