Capítulo 28

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Corrimos a su apartamento sin que nadie nos viera, fue un poco complicado.

Entramos y Eric preparo algo para comer; unos emparedados y bebidas.

–Sé que esto de iniciada y líder podría traer problemas.–Dije para interrumpir el silencio que había.

–Pero te gusta romper las reglas, ¿no es así?–Responde riendo.

Debía soltar la bomba.

–¿Que somos?

–Tú que quieres?–Responde.

–Empezar de cero, olvidar todo lo que pasó y rehacer esto.

–Esta bien, lo haremos así.–Contesta y agarra mi mano para acariciarla.–Gracias por la segunda oportunidad.

Sonrío y me levanté para lavar mi plato en el lavabo.

Sentí cómo él me abrazaba por detrás y me voltee para mirarlo, Eric se había convertido en una persona diferente y debía adaptarme a la nueva versión, se que paso por cosas duras y su orgullo era pésimo.

–Me quedaré a dormir–Digo tiernamente y me besa.

–Extrañe esa sensación–Dice él despegando sus labios y reí un poco.

Solté un suspiro tranquila.

Ordenamos la cocina para luego sentarme en el sofá y Eric se mete a bañar. Mi mirada vaga por el apartamento, todo era tan Osadía a pesar que Eric tenía algunos libros en una pequeña estantería que no era tan visible.

Note que en una mesita que estaba en una esquina había una carta encima, me acerco y la tomo con la mano.

Mierda, es de Jeanine.

La carta habla sobre un ataque que piensa hacer Erudición a Abnegación con el apoyo de los Osados luego de la prueba final. Piensan matar a los Divergente.

Matarán a los divergentes y la primera podría ser yo sí me descubren.

Pongo la carta en su lugar y finjo no haberla visto cuando escucho a Eric salir del baño.

–Toma–Dice Eric y me da ropa cómoda.

Entro al baño y me cambio, trence mi cabello y por fin estaba relajada.

Me sentía cansada, Eric se acostó a mi lado en la cama y me dio un beso, sonreí y nos miramos hasta quedarnos dormidos.

A la mañana siguiente me desperté temprano al sentir que Eric se movía, me levante y duche. Me puse mi pantalón y zapatos, robe una camisa a Eric para ponerme y salí de su apartamento cómo lo hice la otra vez.

Salí sin despedirme antes que los guardias comenzarán a patrullar los pasillos.

Preferiría comer algo en la zona de comida la cual estaba solitaria, solo tres nacidos estaban.

Vi a Cuatro sentado en una mesa y me acerque rápidamente.

–¿Siempre sueles venir tan temprano?

–Hola Cuatro, estoy bien y ¿tú?–Respondo riendo.

–Bien Elle, gracias por preguntar–Guiña un ojo.–Hoy darán los resultados de la primera etapa, espero que tengas suerte.

–Sí, espero–Conteste y volteo a ver a los lados, para checar que no venga nadie.–Cuatro debo decirte algo.

Cuatro frunce el ceño al notar mi comportamiento.

–Erudición va hacer un ataque, quieren destruir a Abnegación por mantener escondidos a los Divergentes–Suelto sin pelos en la lengua.

–¿Qué?, ¿cómo sabes eso?, no me digas que tú...

–Pertenezco a los defectuosos–Respondo con voz baja.–Moriré si no me cuido, así que no digas nada porqué seres queridos tuyos podrían morir.

Cuatro asiente y vemos a los chicos acercarse, detrás viene Max con los demás Osados y Eric.

–¡SUS RESULTADOS!–Grita un chico Osado desde el balcón y voltea una pizarra enseñando los resultados.

Si estaba tu nombre bajo la línea estabas fuera, te conviertes en sin facción.

1- Elle

2- Edward

3- Camille

4- Peter

Comenzaron los aplausos y oía llantos por los que habían quedado eliminados porqué sus nombres estaban debajo de la línea roja, abandonados.

Una mano se poso sobre mi hombro y lo acaricio, voltee a ver y era Cam.

–¡FELICIDADES!–Grito ella y me dio un fuerte abrazo.

–Lo logramos–Murmure.

Ella se va a felicitar a los demás.

–Con esfuerzo y valentía se logran las cosas aquí, muchas felicidades, Elle–Dice Max acercándose y aplaude.

–Gracias Max.

Sentí el calor de una mano entrelazar sus dedos con los míos, voltee a mirar a mi izquierda y era él con una gran sonrisa en el rostro.

–Lo lograste, Amor–Dice y me besa en los labios.

Eric me estaba besando frente los demás.

Frente Max, quién estaba asombrado por lo que Eric hizo, asintió y se fue dejándonos solos.

Juntos en esta vida y en la siguienteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora