–¿Ojos?, debes estar de broma–Dice Camille riendo.
–¿Son del chico?–Pregunto Will con un tono de voz baja.
Puse mis manos sobre mi cuello y sentí el collar, deje salir una pequeña sonrisa e iba a responder pero me quedé con las palabras en la punta de la lengua.
–Dejen de hablar de sus antiguas facciones, son de Osadía ahora–Dice Cuatro poniéndose de pie y se va a otra mesa con sus amigos osados.
Su tono de voz fue muy firme.
–Se dice que fue el primero de su clase pero no acepto ser líder.–Murmura Al.
Todo líder es capaz de salir cuando quiera de la Sede y es una gran ventaja para tener libertad, ¿por qué no acepto?
–Debe ser un trabajo difícil–Dice Cam.
Noto que Eric aprieta la mandíbula.
Claro que sabe bien su iniciación.
–¿Aceptaste el puesto?–Pregunté y me volteo hacia Eric.
Él alza una ceja confundido, no se lo esperaba.
–¿Qué?–Se limita a decir.
–Que sí tu aceptaste el puesto en vez de Cuatro–Le digo.
–¿Por qué quieres saber?, cualquiera puede ser líder.
Niego con la cabeza y ruedo los ojos, ¿acaso nunca a leído los libros de cómo funciona todo esto?
–En realidad no, no cualquiera puede ser líder y además supongo que eres muy joven.
–La edad no tiene nada que ver, cuando los líderes se vuelven más adultos tienen que renunciar.–Responde Eric.
–Deben de haber pensado que eras lo suficientemente capaz para tener el puesto y además una buena opción.
–No me conoces.–Dice seco y termina de beber su bebida.–Soy lo suficiente capaz para serlo, y sí fui la mejor opción.
–¿Fuiste muy bueno en tu iniciación?–Le pregunto.
–Sí, lo fui.
–¿Ah sí?, ¿cuál fue tu puesto en la clasificación?–Pregunte.
–¿Por qué te lo diría, iniciada?
–Pareces el tipo de persona que sí hace algo muy bueno se lo restriega en la cara a los demás.
Eric me mira con enfado, wow.
–Creí que solo los veraces eran bocones.
Decidí no decir nada más.
El Líder Max dio un discurso sobre lo orgulloso que estaba de que escogieran la facción, todos aplaudían contentos.
Luego del discurso nos levantamos de la mesa para seguir a Eric hasta el tejado dónde habían armas en una mesa y blancos de tiro, Cuatro también estaba ahí.
Los nacidos en Osadía estaban observando con Lauren.
–La primera etapa es física, aprenderán a luchar y defenderse, y la segunda etapa es mental, se enfrentarán a sus miedos.–Dice Cuatro.
–Van a entrenar separados de los nacidos pero se les clasificará igual, al finalizar su iniciación podrán elegir el puesto que este disponible–Habla Lauren.
–Pero sí su clasificación es baja se tendrán que ir, así que cómo no pueden volver con sus familias van a ser personas Sin Facción.
¿QUE?
–¿Por qué?–Pregunte confundida.
–Debieron habernos dicho eso antes de la Ceremonia–Dice Christina.
–¿Por qué?, ¿acaso tienes miedo?–Eric alza una ceja.–¿Hubieras elegido otra facción por miedo?
Christina niega con la cabeza.
–¡TOMAR UNA ARMA Y COLOCARSE FRENTE UN BLANCO!–Grito Eric y todos hicimos lo que ordeno.
Todos hicimos lo que pidió y comenzaban a disparar cada que era su turno. Cuatro había explicado cómo era la posición adecuada para disparar.
Camille era buena apuntando solo logro 3 de 5. Al también fallo 2
Christina estaba nerviosa y solo apunto bien las 2 primeras veces. Lastimosamente, Tris ni un tiro pudo lograr y un chico veraz que su nombre era Peter se burlaba de Tris, cretino.
–¡TRIS HAZLO BIEN!–Grito Eric enojado.
Peter se quería lucir, quería demostrar que era bueno pero solo apunto bien las 3 primeras veces.
Era mi turno, tenía 5 balas el arma, apunte bien y disparé lo más rápido que pude.
Los 5 tiros pegaron en el centro del blanco, eso me enorgullecía.
Cuando termine de hacer mi pequeño show se me quedaron viendo los nacidos y algunos trasladados.
–Eres buena, iniciada–Dijo Eric cerca de mí.
–Gracias–Conteste y me acerque a una mesa para dejar el arma.
Eric me siguió el paso.
–¿Haz practicado antes?–Pregunto mientras veía a los demás tirar.
–Primera vez.
Observo sus tatuajes, en los brazos son cómo laberintos sin salida y su cuello también está tatuado... me gustaban.
–Para que tengas buena puntería deberías de haber practicado antes–Dice y se cruza de brazos.
–Mi puntería nunca a sido mala.
Me quedo de pie esperando que todos acabaran y quede asombrada ya que Eric no se había movido de mi lado.
En el dormitorio, me sentía un poco cansada y cambie de ropa en el baño.
Me acosté en mi cama, Camille ya estaba dormida y los demás también se veían cansados, cerré mis ojos y entre al mundo de los sueños.
El reloj marcaban las 5 de la mañana y ya no tenía ni una pizca de sueño.
Me levanté sin hacer mucho ruido y cambie mi ropa. Salí del dormitorio y camine hacía la zona de comida por una bebida.Había una maquina para hacer café y eso me alegro, me preparé una taza y agarre unas galletas que estaban en una alacena.
Recordé que amaba pasar con mi padre en las madrugadas tomando café, el olor a café fresco siempre a sido de mi agrado.
Me senté en una mesa con lo que era mi desayuno, pero no podía estar tranquila. Escuche unos pasos acercarse a mi, venían de la entrada del comedor.
–¿Que haces aquí tan temprano?–Pregunto él.
–Buenos días para ti también, Eric.
–¿Tú lo hiciste?–Pregunta y señala la maquina de café.
Asentí y él se sirvió en una taza, para luego acercarse y sentarse en la misma mesa, en frente de mí.
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Juntos en esta vida y en la siguiente
Science FictionBasado en: Divergente. Una erudita que sólo recuerda aquellos ojos azules brillantes. Quería encontrarlos? Sí Tenía idea de cómo hacerlo? No Los encontraría? Tal vez Todo es cuestión de tiempo.. un largo tiempo. |Añadi sucesos que no pasan en los li...