Entré al dormitorio y se escucharon aplausos, nadie estaba dormido aún y era por mí.
–Gracias, Elle–Dice Al acercándose con Camille.
–¡Eres genial!–Dice un chico, Edward.
Peter también se acercó y me sonrío, entre sus manos había un periódico.
–¡Estas en las noticias Elle!–Me enseña la información, era sobre mi y sobre mi traslado a Osadía, también estaba información de Tris.
–Esto es una porquería.
–Hija de Daniel y Savannah Spencer eligió la facción Osadía poniendo en juego su salud, además esto pone en duda sobre si seguirá los pasos de su padre.–Lee Peter
Todos tenían su mirada sobre mí, nadie se perdería nada sobre esa información.
–¿Juego tu salud?, ¿pasos de tu padre?–Pregunta Peter.
–Mi salud esta bien, esa información es falsa–Respondí y fui hacía mi cama.
Christina, Tris, Will y Al se acercaron a mí para confirmar que todo iba a estar bien, Camille ya se sabía la historia, así que decidió no decir nada aparte de lo que yo dije, a veces eran temas delicados.
Les hable sobre mi padre. Un nacido en Osadía y trasladado para a Erudición donde esta casado con su gran amor.
Vine a Osadía porque sí, el que creía mi gran amor no se dónde estaba ni si estaba bien, unos ojos azules no me obligaron venir a un lugar donde podría morir.
Estar con Camille aquí era algo que me gustaba pero no solo por ella vine, mi salud es algo que me perjudicaba antes.
Aquí tenía límites, cómo no salir de la sede Osada, en Erudición hacía lo que quisiera por mis padres.
La luz fue apagada a la hora de dormir, por un cristal la luz de la luna entraba al dormitorio quedando entre mi cama y la de Camille, la veía dormir muy a gusto.
Cerré mis ojos tratando de dormir pero mi cabeza no se detenía, procesaba recuerdos, sueños...
Estaba cansada y sólo quería lograr una cosa; reconocer el rostro del chico con el que salía, me estaba volviendo loca al no hacerlo.
En lugar de eso recordé el accidente que acabo mi vida en un momento que tanto quería, había escapado de mi casa con mi novio y queríamos lograr el estar juntos, estábamos arriba del muro donde observábamos los campos de Cordialidad y las estrellas.
Estar entre sus brazos sintiendo la brisa pegar en mi rostro era mi mejor regalo..
Ese día era mi cumpleaños número 16, al día siguiente iba a ser la ceremonia e íbamos a quedarnos en Erudición, toda nuestra vida la habíamos planeado juntos pero en segundos se desmorono.
Estábamos de pie, iba a recibir un beso pero me tambalee y caí....
Al despertar estaba en el hospital sin mucho conocimiento, en frente de mi estaban personas quienes eran mis padres, ahí también estaba una chica sentada en un sofá dormida; Camille.
Luego de tratamientos iba recordando poco a poco, después de 2 años pude tomar mi decisión, hacer mi elección.
Y aquí estoy en Osadía...
Me desperté de golpe al escuchar la voz de Cuatro, me levanté y Camille estaba muy contenta, me cambié de ropa rápidamente, mi mano me dolía un poco y en el vendaje había sangre seca.
Me quite el vendaje y lave con agua y jabón la herida, con un pañuelo lleno de alcohol limpie y envolví mi mano con un nuevo vendaje limpio.
Al menos aprendí algo en las clases de auxiliares en Erudición.
Adelante mi paso para poder estar sola en una mesa antes que los chicos llegarán, preparé mi café y tome un muffin de arándanos, estaba bueno solo le faltaba un poco de azúcar.
En mi campo de visión vi a Camille corriendo hacía mi y sentándose a mi lado, me dio un abrazo muy fuerte.
Ella se veía más emocionada que yo en realidad, era lindo tener a mi mejor amiga a mi lado..
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Juntos en esta vida y en la siguiente
Science FictionBasado en: Divergente. Una erudita que sólo recuerda aquellos ojos azules brillantes. Quería encontrarlos? Sí Tenía idea de cómo hacerlo? No Los encontraría? Tal vez Todo es cuestión de tiempo.. un largo tiempo. |Añadi sucesos que no pasan en los li...