Juntos en esta vida y en la siguiente

Capítulo 11

Hice una voltereta hacía atrás para tener espacio, sentí que volaba. Di una patada en su horrible rostro y él cayó al piso, salía sangre de su nariz y tenía un ojo hinchado.

Tenía que acabar con él.

Me puse encima de él y termine lo que comencé, hasta dejarlo inconsciente.

Me levante y voltee a ver a dirección de Cuatro y Eric. Estaba con brazos cruzados, a su lado Cuatro con una sonrisa de lado.

–¡La pelea acabo!–Exclamó Cuatro.

Bajé del ring y solté un suspiro, estaba tratando de regular mi respiración y me senté en una silla para ver quienes próximamente iban a luchar.

Tenía miradas sobre mí y una era de Eric.

Espere a que terminarán todos. Peter fue llevado a la enfermería con otras 2 chicas, Tris recibió un gran golpe de Molly dejándola con un moretón.

Eric dio por terminado el entrenamiento de hoy, noté que Christina se acerco a mí con Will y Camille.

–¡Fue muy buena pelea Elle!–Dice Will y pone su mano sobre mi hombro con una gran sonrisa en su rostro.

–No sé ni cómo pude lograr hacer eso–Respondí encogida de hombros.

No recordaba todo la práctica que me enseñaron de pequeña, solo algunas fragmentos de las defensas llegaban a mi cerebro.

–Tú estás hecha para esto–Dice Camille sentándose a mi lado, la miro y entiendo su indirecta.

Divergente.

–Tengo una idea, deberíamos de tatuarnos–Dice Christina exaltada.

Era una buena idea, en Osadía todos tendrían un tatuaje sí o sí, era una tentación. Christina le dijo a Tris y Al que fueran también a rayarnos la piel, nos pusimos a caminar para ir al lugar de tatuajes.

–¿Qué te harás?–Pregunto Will a Christina.

–¿A ti que te gustaría ver en mí?–Respondió ella.

Reí con Camille, esos chicos tenían chispa muy notable.

Los seis nos acercábamos a la tienda de tatuajes pero mi paso fue interrumpido, choque contra algo duro, un alguien mejor dicho, era un chico.

–¡Adam!

–Hola bonita–Contesto él, estaba con una camiseta sin mangas y pude ver de mejor forma sus tatuajes de los hombros.

–¿Cómo estás?

–Muy bien, ¿y tú?, ¿cómo te fue en el entrenamiento?

–Bien creo, gané mi primera pelea.

–¡Eso es asombroso!–Dijo Adam con una sonrisa.–¿Qué andas haciendo por aquí?.

Hice un movimiento con la cabeza apuntando hacía la tienda de tatuajes.

–¿Un tatuaje?, que rápida eres iniciada–Dice burlón.

–No me digas así–Digo y cruzo mis brazos.

–Es lo que eres.–Una voz sarcástica habla detrás de mí, la sonrisa de Adam se borra y me pongo nerviosa.

Me doy la vuelta y me encuentro con Eric, quién espera una palabra salida de mi boca pero solo recibió una ceja lazada de mi parte.

Una cabeza se asoma de la puerta de la tienda, es Camille, decidió sacarme de este rollo, gran amiga.

–¡Es tu turno!–Dice ella con un tono de voz alta y alza las cejas.

Asentí con la cabeza y miré a Adam sobre el hombro.

–Debo irme–Me dirijo a Eric, doy unos pasos para entrar a la tienda.

Eric y Adam se han quedado viéndome, entro rápido y así que busco a los chicos, veo a Camille y a Christina quiénes ya están tatuadas.

–Es bonito–Le digo a Camille y acaricia su brazo, se a tatuado unas Campanillas, a su madre le encantaban esas flores.

De ahí saco su nombre; Camille

–¿Tienes pensado que te harás?–Pregunta y niego con la cabeza.

Me acerco a una repisa de la que cuelgan diseños de tatuajes y de piercings, muy lindos al parecer.

–Hola, ¿puedo ayudarte?–Dice una voz femenina detrás de mí.

–Hola, sólo observaba los diseños–Respondo y embozo una sonrisa casi tímida.

–Piensa bien lo que decidas tatuarte–Dice y corre una cortina, deja ver una camilla y una mesa donde están las agujas para tatuar.

–¿Qué me recomendarías?–Pregunté un poco tonta.

–¿Una recomendación?, en Osadía se suele tatuar tus miedos, o algo que te haga recordar a tu familia–Contesta un poco dudosa, debe ser raro que le pregunten eso.

Debe ser algo especial....