Al despertar tenía encima una sabana delgada blanca y me dolía todo el cuerpo por esa grandiosa noche.
Voltee a mirar a mi derecha y ahí estaba él dormido, se veía muy tranquilo.
Sin despertarlo me levante para ir al baño pero mis piernas me fallaron un poco. Llegue al baño y lave mi rostro, se me notaba el cansancio.
Mis ojos se posaron en mi cuello donde tenía una marca roja muy notable.
Mi mirada bajo a mi cuerpo y tenía más moretones, en mi abdomen y en mis piernas, especialmente en mi muslo había uno con un color casi verde muerto, no puede ser.
Me duche rápido antes que Eric despertara, ahora estaba más calmada y mis piernas se relajaron, el dolor ya no era tan fuerte.
Busque mi ropa pero no encontraba mi camiseta entonces me puse una de Eric que encontré en el armario, preferiblemente que no oliera tanto a perfume.
Comencé a preparar el desayuno y escuche un bostezo venir de la habitación. Eric ya se había levantado y tenía puesto solo un pantalón chándal gris.
–Buenos días–Dijo y se acerco, tomo asiento en una silla del comedor.
–Buenos días–Respondí con una sonrisa y le serví el desayuno.
–¿Estas bien?–Pregunto.–Por lo de anoche..
–Sí estoy bien, solo con un pequeño dolor de piernas nada más–Respondí.–Ahora debes comer, te preparé café.
Tenía una taza de café y en un plato huevos revueltos con jamón. Hice lo que encontré en la nevera ya que parecía que Eric nunca comía en su propio hogar.
Me acerque a buscar mi chaqueta, mis zapatos y mi pantalón, me los puse y Eric no dejaba de observarme.
–¿Ya te tienes que ir?–Pregunto y me acerque a abrazarlo.
–Me voy antes para reunirme con los iniciados–Respondo.–Tu te vas luego y nadie pensará que estábamos juntos.
Lo beso y me acerco a la puerta para abrirla.
–Luego te la devuelvo–Digo señalando la camisa que ando puesta y él rueda los ojos burlón.
Salgo y camino a paso rápido hacía la zona de comida para encontrarme con Camille, debe estar preocupada y necesito pensar que le diré sin levantar sospechas.
"Fui donde mis padres sin consentimiento de un líder, me caí y por eso tengo moretones".
Fue lo que tenía pensado decirle, algo un poco fuera de lugar pero ayudaría.
Estaba por llegar pero Tori apareció frente de mí, le sonreí.
–Hola, te estaba buscando–Dice acercándose.
–Hola, aquí estoy, sólo salí un rato.
–Quería saber cómo iba tu herida y tu amiga Cam no sabía donde estabas, deberías avisar que saliste–Contesta y se cruza de brazos.
–Le dije a Eric, él vio cuando me iba–Respondí y me encogí de brazos.
Tori me examina completa.
–¿A dónde fuiste?–Me pregunta.
–Es un secreto.
–¿Estabas sola?
–Sí, fui sola y volví sola.
Tori sonríe de lado y se acerca más a mí, a mi oído en realidad.
–Voy a fingir que te creo–Susurra.–Esa camisa es de Eric, se la e visto muchas veces.–Me tenso y Tori ríe bajo.–No se lo diré a nadie, confía en mí.
Camino y voy a la mesa dónde está Camille con los chicos, están charlando y yo sólo me siento a lado de Will.
Este posa su brazo sobre mis hombros y yo lo abrazó de la cintura, siempre fuimos vecinos pero no hubo química, quién nos viera pensaría que somos dos eruditos enamorados y ese no era el caso.
–¿Anoche no llegaste al dormitorio?, ¿dónde estabas?–Me pregunto Will.
–Quería tomar aire y estar sola–Respondo un poco seca.–Salí con permiso.
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Juntos en esta vida y en la siguiente
Science FictionBasado en: Divergente. Una erudita que sólo recuerda aquellos ojos azules brillantes. Quería encontrarlos? Sí Tenía idea de cómo hacerlo? No Los encontraría? Tal vez Todo es cuestión de tiempo.. un largo tiempo. |Añadi sucesos que no pasan en los li...