Entre aquellas frías paredes resonó una voz: —No sirve de nada luchar, es mejor que...— Fue lo último que escuchó Azeri de Dean, antes que este último cayera rendido al suelo y no volviera a levantarse jamás. Los esfuerzos de Azeri fueron inútiles nada parecía despertarlo de aquel sueño profundo al que había entrado o tal vez su amigo tampoco estaba luchando por salir de allí.
Azeri observaba impotente como pequeños hilos de negro se esparcían por el suelo y que fluían sin parar. No había nada que hacer, sus esfuerzos por levantarlo de aquel sueño eterno eran inútiles, aquello era lo que más le molestaba y le frustraba. Todo lo estaba forzando a ser un simple espectador de como su mejor amigo seguía alimentándolos por toda la eternidad con el poder de sus lágrimas que debieron parar ya hace mucho tiempo.
Los rayos del sol, de un día como otro, lo volvieron a despertar dentro de la misma pesadilla en vida, donde el escenario seguía siendo el mismo pero aun así igual de doloroso. Sin embargo, esta vez era diferente, las exigencias del estómago de Azeri ganarían la batalla y lo obligaban a hacer algo o ambos morirían de hambre o por deshidratación.
—Voy a regresar—dijo Azeri a Dean, quien no se inmuto ni se movió. Azeri apretó los dientes porque a pesar que todo le decía que su mejor amigo no iba a volver a levantarse siempre tenía la esperanza que no fuera así— Lo prometo.
Mientras bajaba saltando por las plataformas flotantes, notó que no había ruido alguno, solo un silencio sepulcral que era interrumpido por el ruido que hacía con sus brincos.
— ¿Hola?... ¿Hay alguien aquí? — Preguntó Azeri confundido y en voz alta mientras observaba a los lados — ¿Dónde están todos? —dijo pensando en voz alta. El rio negro seguía allí, pero las personas ya no estaban — ¿Melport, estás aquí?
La torre había quedado totalmente vacía, exceptuando por él y su inerte amigo. Al salir afuera una brisa fría lo sorprendió. Luego de sacarse de encima la nieve de sus ojos moviendo la cabeza observó sorprendido que estaba rodeado por gigantes edificios y casas de peculiares formas. Estaba contemplando un panorama completamente diferente al que recordaba.
..
—¡¿Lo puedes creer?!... en realidad ni yo me creo lo que eh visto pero tal vez alguien pueda ayudarnos— dijo con entusiasmo Azeri quien no podía estar más que contento— Tal vez hay aún una esperanza para nosotros —pero su mejor amigo no respondió— Debería haber una forma de ayudarte a moverte de allí —Uhmm... —cuando bajo la vista observo sus manos y las miró con detenimiento.
...
En la entrada del lugar que ocuparon después de tanto tiempo, tenía un aspecto bastante deteriorado, aquellas paredes estaban rajadas y cubiertas con plantas secas y muertas tal vez por el frío o por el tiempo. "Todo ha cambiado incluso nosotros" Pensó Azeri mientras llevaba sobre sus hombros a su amigo. Sin embargo tuvo que detenerse a estornudar: —Ha este paso no tardaré mucho en enfermarme— dijo un poco molesto. Miro al pasajero que cargaba quien luego de esperar algunos segundos pudo detectar el vaivén del movimiento de sus pulmones, sus débiles pulmones.
..
Los habitantes de aquella ajetreada zona parecían bastantes ocupados en sus quehaceres y deberes que no notaron su presencia. Los miraban por unos minutos y luego corrían contra un reloj imaginario que solo ellos mismos entendían. Ambos amigos se acomodaron en una esquina sin salida para resguardarse del frio.
— ¿Qué habrá sucedido aquí?... ¿Nos habremos transportado a otro planeta? No suena muy loco... pero entonces porque somos casi invisibles por ellos... Los laberintos interminables que cruzamos tampoco están aquí —Pensó Azeri en voz alta con molestia y confusión —Oigan ¿Pueden escucharme? —Llamó la atención Azeri en un esfuerzo de conseguir ayuda de los transeúntes. Luego de intentar sin éxito conseguir ayuda decidió regresar al lugar donde había dejado a su mejor amigo, el cual no encontró.
Su preocupación se transformó en alegría al verlo a unos cuantos metros caminando —"Dean" puedes caminar —Repitió emocionado una y otra, pero el mencionado no hacía caso a su llamado. Azeri se sintió un poco decepcionado al notar ello, luego de observarlo con detenimiento y se dio cuenta que solo reaccionaba, no hablaba ni tampoco expresaba alguna emoción en su rostro...
"Pareces un cascaron vació"
Cuando lo logró alcanzar lo observo a los ojos, aquellos ojos que si bien antes reflejaban un vivo color azul ahora lucían opacos —Por favor—dijo mientras sacudía a su mejor amigo— reacciona... háblame... háblame por favor—pidió entre lágrimas mientras lo abraza.
Habían transcurrido los días de esta manera, intentos desesperados por alimentarse y por hallar una ayuda que pudiera sacar a su amigo de aquel abismo que identificabas con solo ver sus apagados ojos, sin embargo, si de algo no cabía duda era aquel sentido de heroísmo y altruismo que siempre tuvo y que lo ayudaba a escapar de su estado en trance.
— ¿Dónde vas?... Si quiera espérame ¿no?... estoy cansado de caminar... y también de ayudarnos a subsistir... DE NADA—dijo molesto Azeri, la falta de comida estaba empezando a molestarlo y la poca cooperación de su amigo tampoco ayudaba.
..
— ¿Vamos a entrar a ese edificio?... Por favor dime que bromeas— rogó Azeri sin saber si entrar o no en aquella atrevida misión que su amigo proponía pero que al final terminó por aceptar.
En aquel edificio sería el inicio de su compleja vida y el quiebre de la amistad entre ambos amigos. Azeri tuvo esa extraña sensación antes de entrar y que término por ignorar, lo cual años más tarde se arrepentiría de aquella decisión
— ¿Cuál es su nombre? —dijo una señorita de traje elegante que lo sorprendió en la entrada.
—Solo estoy buscando a mi amigo y luego nos vamos de aquí— dijo mientras buscaba con la mirada al mencionado.
—Si quiere mirar la función primero debemos verificar su nombre en la lista de concursantes o de los invitados.
—Si claro...
—Demos una cálida bienvenida a todos nuestros invitados y nuestros concursantes... hoy la señorita Adeline Ansley competirá con los siguientes concursantes y nos deleitará de nuevo con su talento natural en el pintado de retratos— dijo el presentador por el altavoz.
No presto atención, sus ojos inquietos estaban en búsqueda de su objetivo. Estirar su cuello sobre el guardia de entrada había ayudado a cubrir más su panorama pero sin pista alguna de su mejor amigo. Resignado pensó en buscar en otro sitio hasta que observo que sobre el escenario estaba su amigo, él estaba concursando y lo único que podría hacer era observarlo desde la entrada, sin poder pasar y alcanzar a su amigo que se había puesto en un aprieto.
—Ahora comiencen...—dijo el presentador —Estaba más que animado, mientras que la concursante estrella parecía decaída y antes que comenzarán a pintar...
—Ella perdió ¿no es así?—interrumpió Principito a Azeri, quien asintió confirmando aquella suposición —Ella desde el principio lo planeó.
—Cuando gano dijeron a lo alto y fuerte "Démosle la bienvenida a nuestro nuevo ganador, Dean" —Comento Azeri— No había sido un concurso limpio— termino de añadir para luego mantenerse en silencio
—¿Qué sucede? —Pregunto el joven de cabellos rubios con extrañeza, pero luego de reflexionar por unos minutos se dio cuenta de un gran detalle.
—¿Qué? ¿Qué es lo que sucedió?... Su Rey también debe saberlo si quiere ayudar—dijo el Rey
—El no pudo haber dicho su nombre porque "Dean" no hablaba pero tampoco Azeri le dio su nombre... entonces... fue el presentador quien le dio un nombre—Dijo Principito con seguridad.
—Ahora que lo pienso tampoco estoy seguro que mi nombre sea Azeri...
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Existencia (Fanfic de El Principito)
FanfictionEn el amplio panorama de estrellas y la oscuridad del vasto espacio inspiro y animó a Rosa pudo transformar sus sentimientos en palabras para escribir una carta "Querido Principito, desde el momento en que vi aquel extraño y enigmático planeta sabia...