Capítulo 19: Caminos cruzados

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—Bienvenidas, Es un gusto recibirlas—saludo la señora.

—El gusto es nuestro—respondió su marido.

—Sé que lo dije la primera vez que las conocí pero siento que debo hacerlo de nuevo por el gran agradecimiento que les tengo—comentó la Madre.

Aquella pequeña reunión acontecía en la entrada principal de la enorme casa. En ese momento, el chico de cabellos rubios se encontraba en la sala no muy lejos de la entrada. Las palabras de saludo atravesaban casi haciendo eco por lo que era inevitable que el muchacho no escuchara aquella conversación entre la pareja y las niñas que según Rousse, son parte de su familia.

—Gracias por ayudarnos a encontrar a nuestro hijo—dijo el padre agradecido con una gran sonrisa— realmente estamos felices de volverlo a ver y tenerlo a nuestro lado.

La pelirroja y la niña asintieron, comprendiendo el sentimiento de aquellos padres —sean bienvenidas a nuestro hogar—dijo el padre.

—Esperaba también ver a sus padres—dijo la madre con un ligero tono de preocupación.

—Ellos no pueden venir pero nos cuidará nuestra tía, ella llegará pronto —afirmó la pelirroja.

Los padres se entristecieron un poco al escuchar aquella respuesta, al parecer Ansley y Emily estaban más al cuidado de aquella persona que de sus propios padres.

—¡Emily no entres de esa manera! —Gritó Ansley al ver a su hermana entrar corriendo dentro del hogar de aquellos padres.

—Tranquila, comprendemos la emoción de tu pequeña hermana— señaló el Padre.

—Mira este lugar es tan grande que podrían entrar muchas personas... como un estadio completo, hermanaa—decía emociona la pequeña esperando escuchar un eco— y también — pero no pudo completar su frase, su boca quedo sellada al ver a Principito del otro lado de la gran sala de estar.

—Acércate, cariño—dijo la señora dirigiéndose a Principito— te presentaré a tus heroínas.

El muchacho de cabellos rubio se acercó. Pensó que Ansley reaccionaría de manera similar a Emily pero ella se limitó a presentarse: —Soy Ansley, me alegra poder haber ayudado en tu búsqueda.

¿Cómo se supone que debía de reaccionar?

La pareja miraba con atención al muchacho, esperaban un agradecimiento similar al que hicieron ellos. Entonces lo hizo pero de manera mecánica, como quien haría lo que demás hicieran con tal de recibir la aceptación de ellos, algo que no estaba fuera de su realidad.

¿Cuánto tiempo debería de actuar de tal manera?

Cuando observo como todos entraban al salón principal, se sintió extrañado, esperaba seguir soñando aún no podía creer que se encontrara en un lugar como aquel, un sitio que cualquiera podría llamarlo laberinto por los muchos cuartos que poseía. El primer día cuando él pronuncio esa palabra, pudo ver la disconformidad en los rostros de los padres, al parecer no coincidían con aquel pensamiento y con toda paciencia y orgullo le explicaron que lo que Principito quería decir era "hogar" ¿Tan grande debía ser un "hogar" para llamarlo con todo orgullo de tal manera? Él se encontraba feliz viviendo en su pequeño asteroide con su Rosa y Zorro.

El recuerdo del asteroide B612 le produjo nostalgia. Pronto la conversación de aquellas niñas y los padres parecían leves susurros que se perdían en la infinidad de pensamientos y recuerdos de su pasado.

Una mano se posó en su hombro, era el padre. El muchacho lo observo y él dijo algo que no logró escuchar. No pregunto o dijo que no lo había escuchado, solamente se limitó a seguir aquella pareja de esposos y junto con ellos atravesó una gran puerta que los llevó a un cuarto con una gran mesa.

No estaban solos, otras personas más, vestidos de una manera particular, ingresaron al cuarto. Principito pensó que los acompañarían pero ellos solo sirvieron la comida y se retiraron. El resto de la velada no hubo nada importante que resaltar. Esperaba escuchar algo sobre Rousse pero no hablaron nada de ella solo se limitaron a mencionar vagas veces a su madre. Él se preocupó aún más, por lo que, se a riesgo a hacer algunas preguntas que se acercaban a preguntar indirectamente a Rousse, sin exactamente nombrarla.

No respondieron a sus preguntas preferían divagar las respuestas y tornar la conversación a otro tema. Aquello lo irritó por lo que, salió a tomar un poco de aire. Una vez afuera, el tiempo pareció irse de sus manos. Él salió por un poco de aire pero, tal vez también habría salido para poder pensar en aquellas personas que extrañaba. Recordaba la sonrisa de Rousse pero no recordaba en que momento ocurrió aquello. Yefri de repente apareció en su memoria, ahora sus palabras de despedida tenían sentido.

Fue justo en ese momento que apareció en la entrada del "laberinto", quien parecía ser la madre de Rousse. Ella estaba inquieta y nerviosa. Principito al mirarla a lo lejos pudo rescatar en ello, debido a los gestos. Le llamó la atención aquel objeto que saco y que solo pudo distinguir que era al agudizar la vista, un espejo. Ella hizo uso de aquel objeto y antes que los señores la recibieran con una gran sonrisa, el objeto ya estaba guardado cuidadosamente en su bolsillo. Sin embargo, no iba a ser la única vez que utilizaría aquel espejo, durante el resto de la velada siguió usándolo aunque de manera discreta.

Principito no quería llegar a conclusiones aceleradas pero creía conocer aquella persona.

Sin embargo, no sería la última persona en reconocer. El día siguiente recibiría la visita de alguien inesperado.

Existencia (Fanfic de El Principito)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora