—Con ustedes, nuestro invitado especial. Dean Reymond.
Entonces los aplausos fueron sumándose uno después de otro y al mismo tiempo las luces encendieron dejando ver las de copas de los invitados alzabas en señal de bienvenida al protagonista de la velada el cual caminaba al centro de la sala. Sus ojos azules parecían perderse en el esplendor de las luces pero su cabello rubio perfectamente peinado brillaba más que nunca. Los presentes brindaron mostrando aprobación al muchacho de elegante traje de perfectos modales. No había nada que desentonara con las costumbres de la familia Reymond.
Los padres observaban orgullosos a su hijo y sabían que la misma impresión lo tendrían sus invitados y en unos cuantos segundos se aproximaron a ellos para llenarlos de halagos y mientras les respondían de manera modesta. El presentador reveló la pintura, dejando caer la blanca tela que antes la cubría—Hoy nos muestra su reciente obra maestra— Los presentes observaban con asombro la pintura—él la nombró "Silueta"— termino por decir el presentador.
De nuevo los aplausos reaparecieron. Un montón de gente había asistido excepto por Yefri tal y como los padres de Dean habían predicho.
—mmh... ¿A quién buscas, jovencito? —Preguntó el presentador al notar la preocupación de Dean—Su novia me avisó que llegará un poco tarde.
—mmm... ¿Novia? —dijo confuso Dean entonces en su mente, a pesar del ruido de los aplausos, salto el recuerdo de Azeri cuando le mostraba los cuadros:
"— En aquel cuadro—señalo el cuadro del fondo— En ese pinto un retrato de su novia— explicó —no me acuerdo cuanto tiempo se tardó pero se veía feliz".
¿Rousse es la novia de Dean? Fue lo primero que pensó pero aunque aquello fuera verdad debía haber algo detrás pero no podría averiguar, al menos sin la ayuda Zorro y sin mencionar la libreta que debía de encontrar para escribirle a su Rosa. Ella no le había enviado ninguna carta y aquello lo preocupaba bastante—Disculpe, yo podría dar unas palabras.
—Claro, jovencito— Acepto el presentador— Bien, A continuación— dijo el presentador atrayendo la mirada de todos los presentes— Dean desea decirnos algunas palabras.
La miradas pasaron del presentador a Dean, lo cual en cierta manera parecía como si unos cuervos lo observaran—Primero quiero comenzar agradeciendo su amabilidad y el trato que me dieron, pero —Pronto los rumores empezaron a correr entre los elegantes presentes— Lamento decirles que en realidad no soy quie— No pudo terminar había sido interrumpido por el sonido extraño y ruidoso que emitía el micrófono, al mismo tiempo los rumores y comentarios negativos empezaron a escucharse en la inmensa sala, creando la música más distorsionada jamás creada.
...
Antes en aquella casa, solo se escuchaba los pasos nerviosos de la madre de Rousse lo cual era bastante habitual, siempre algo la aquejaba y que ella necesitaba para estar satisfecha. Sin embargo, ahora los pasos que ahora Rousse escuchaba no eran de su madre. Él estaba cerca de ella y caminaba por las habitaciones con tanta tranquilidad, como si disfrutará el estrés y angustia que ocasionaba en Rousse.
El viento helado de la noche proveniente de la ventana la relajaba bastante. Sus manos se encontraban apoyadas en el borde de la ventana y su mirada estaba en algún punto fuera de la casa. Si bien desde hace unos momentos sus manos estaban temblando no le estaba dando importancia.
— ¿Lo escuchas? —Dijo él entrando al cuarto. Ella al notarlo aparto sus manos de la ventana —Nos conocemos desde hace tiempo, Rousse— Ella quiso interrumpirlo pero él se apresuró en continuar hablando: —por eso sé que ahora tienes mucho miedo.
—No tengo miedo... se del trato que hice contigo pero yo no— se interrumpió a si misma cuando escuchó pasos que al principio no tomo importancia, ya que creía que habrían sido de cualquier extraño, sin embargo estos luego tuvieron un significado, uno de advertencia para ella. Se asomó un poco por la ventana e identifico al dueño de aquellos pasos, quien para su mala suerte era quien esperaba nunca volver a ver.
— Es realmente frustrante recordar el pasado sobre todo para alguien como tú, Rousse. Odio...Discusiones....Traición... tú no quieres volver a eso Rousse— Se acercó a ella y alargando sus brazos para cerrar la ventana—por eso no te esfuerces por tratar de ocultarlo... yo sé lo mucho que lo odias.
Cuando los pasos se alejaron hasta el punto en que no volvieron a escucharse. Rousse imagino que si aquellas pisadas en vez de pasar de largo se hubieran dirigido a ella tal vez no habría cambiado la situación. Si una vez los unió un lazo de amistad ahora, ese lazo parecía no existir. No cruzarían miradas por más que la ventana no se hubiera cerrado, no hubiera ocurrido nada importante tan solo un silencio cargado de odio de parte de ambos.
ESTÁS LEYENDO
Existencia (Fanfic de El Principito)
FanfictionEn el amplio panorama de estrellas y la oscuridad del vasto espacio inspiro y animó a Rosa pudo transformar sus sentimientos en palabras para escribir una carta "Querido Principito, desde el momento en que vi aquel extraño y enigmático planeta sabia...