—Aún no logro comprender... ¿Qué es lo que ustedes llaman "la Torre" —Aprovecho Zorro en preguntar una vez que observó que todos tomaron su posición entre las ramas del gran árbol, el cual servía de escondite y los alejaba de la marea de "títeres" que ahora ocupaban las calles.
—Este mundo a veces solo parece ser un laberinto infinito así que ese lugar vendría a ser el origen... el comienzo o algo parecido—respondió el oficial luego de varios minutos de silencio—es triste observar la realidad a la que son sometidos todos sus visitantes—No hizo falta que mencionara algo más, se podía simplemente deducir que sucedía dentro de la gran torre.
—Ella de seguro está ahí con los demás—dijo Rousse con cierta tristeza.
—¿Te refieres a tu madre? —Cuando Zorro observó a la castaña notó que sus ojos ahora se encontraban decaídos y al mismo tiempo expresaban miedo.
—No... de hecho ya ni siquiera estoy segura que sea su hija o que Ansley o Emili sean mis familiares, tal vez nunca llegué a conocerlos de otra forma—Respondió Rousse con la mirada pérdida en algún punto de los miles de ojos amarillentos que desfilaban bajo sus pies.
Yefri apartó algunas ramas y estirándose un poco, sin perder el equilibrio pudo finalmente dar algunas palmadas en la espalda a Rousse—no es así... estas despertando y eso está bien.
¿Yefri siempre había sido tan paternal? Zorro cayó en la cuenta que tal vez nunca se habría percatado de aquello hasta ese momento, algo sonaba en su cabeza ¿un nombre, un planeta? Luego de algunos segundos de lucha se sintió frustrado por no recordar. Su mente estaba nublada o tal vez demasiado cansada para pensar, ambas posibilidades podrían darse pero si de algo estaba seguro era de aquella inconfundible y familiar risa. No había peligro si su mente divagaba, sus sentidos estaban más que alertas.
Un montón de ramas crujieron cuando empezaron a bajar del gran árbol y hubo algunas dificultades pero debían de ponerse en acción lo mas antes posible puesto que a medida que transcurría el tiempo las risas de las ideas negras se estaban haciendo más estruendosas, se estaban acercando en gran cantidad y a una velocidad sorprendente. Estaban dispuestas a todo por tratar de atraparlos, o al menos para aparentarlo.
—Rousse detente—Advirtió Yefri, la mencionada al comprobar que ideas negras la esperaban más adelante se detuvo de inmediato— Yo me encargaré de todas ellas... pero no corras o...
—En esta situación no creo que sea lo más conveniente—Respondió Rousse al ver cómo frente a sus ojos se formaba una especie de brazos enormes y una gran cola. Zorro tenía en claro que se enfrentaban a un Dracono. Aquella bestia imponente se acercaba peligrosamente a ellos mientras que las ideas negras terminaban la escena formando un gran círculo que los encerrara por completo.
—Rousse sabes que no debes exaltarte mucho... lo sabes más que nadie...
—Mira, por aquí horrible lagarto—gritó Zorro tratando de llamar la atención de la bestia la cual no tardo en ir a su dirección— Rousse —mientras la llamaba y una vez que obtuvo la atención de la mencionada señaló con su cabeza un contenedor de basura.
—Por aquí sabandija— luego gritó Yefri entendiendo lo que Zorro trataba de hacer— ve con cuidado, Rousse— dijo en un susurro casi imperceptible pero que la mencionada logró escuchar.
La chica de cabellos castaños trotó hacia el contenedor de basura mientras que Zorro volcó este para sacar de su contenido una barra de metal, Rousse sostuvo este objeto con cierta duda— Debes de darme la libreta...
—Zorro, yo puedo más que... yo sé que puedo hacerlo—Ella esperaba pensar en más razones para quedarse con aquella libreta pero ahora solo era algo que lograría en sueños— Lo que quiero decir es que quiero verlo—aferro la libreta contra si—al menos una vez más—añadió afligida.
—¿Con verlo te refieres a Principito o a alguien más cómo bueno... se te hace conocido el nombre "Dean"?
—Zorro...realmente quiero recordar quien es Principito pero aún no lo consigo— contesto mientras agarraba con fuerza la barra de metal al percatarse cómo otras ideas se acercaban peligrosamente a ellos— con lo que dije antes me refería a que.. — suspiró—Yo extraño y daría todo lo que fuera por ver de nuevo a Dean... aunque ese ni siquiera fuera su nombre... todo lo que rodea con ese nombre, esa vida— dijo mientras tomaba posición para la eminente llegada de las ideas negras, al mismo tiempo Zorro estaba preparado para cubrirle a su espalda —todo, exactamente todo es falso... una terrible mentira—diciendo esto golpeaba con fuerza las ideas negras que se le cruzaban en el camino.
—Cuando Yefri se refirió a ese chico de maldad.
—Estoy segura que hizo todo esto, siempre resultó ser tan bipolar—respondió molesta— no entiendo porque todos dicen que tenemos una relación o algo parecido... yo no tengo nada parecido con él.
Zorro se sorprendió que ahora aquella terca chica que desde hace tiempo se había negado a hablar de más ahora parecía cooperar sin problemas— Yefri no va a poder hacerlo durante más tiempo—comentó entristecido al observar como El dracono lanzaba golpes contundentes contra aquel oficial que a duras penas podía esquivar, debido a lo agotado que se encontraba.
—Zorro no puedo dártelo es todo lo que tengo de él—soltó Rousse sin observarlo para luego batir de nuevo de un lado a otro aquel fierro para ganar la batalla contra aquellas ideas que lamentablemente los ganaban en número y el circulo que formaban alrededor de ellos se minimizaba, era una batalla que ella no podría ganar.
—Confía en este valiente zorro... al menos por una vez— Rousse abrazó con fuerza la libreta y acto seguido, aunque con cierta duda, lo entregó al animal: —yo también quiero salvarlo... solo déjanos ayudarte Rousse— La mencionada asintió y apenas entregó la libreta batió con toda su fuerza aquella barra metálica, por otro lado, el cuadrúpedo aprovechó en ocultarse en algún lugar cercano y observó desde su escondite cómo aquella muchacha luchó, hasta conseguir librarse de una gran parte de aquellas molestosos sirvientes de la Cobra. Sin embargo, sus movimientos no eran del todo sincronizados una de las ideas negras se aferraba con fiereza en una de sus piernas, si Zorro hubiera seguido en su posición esa idea no hubiera seguido allí pero debía limitarse a mantener su papel de observador, le alivió ver como aquella chica logró alcanzar a Yefri el cual estaba a punto de ser sometido a una buena golpiza por parte del Dracono.
Las fuerzas para gritar fueron apagadas por el cansancio y convertidas en una respiración jadeante, el corazón de la muchacha latía con tanta fuerza que martillaba sus oídos. Sus últimas fuerzas serían agotadas con golpes a aquel enorme lagarto, el cuál con un movimiento de su cola dio a la chica un fuerte zarpazo que antes de tener contacto con el cuerpo de la castaña pareció querer minimizar su impacto. Zorro pensaba que tal vez fueron esas acciones que salvaría a Rousse de tener graves lesiones.
—Rousse— grito el oficial aterrorizado, un sentimiento que Zorro compartía perfectamente en ese momento pero ese sentimiento podía jugarle en contra. El miedo podía llevarlo a salir y correr para defender a aquella indefensa muchacha pero estaría arruinando su plan improvisado, sin embargo al no hacer nada estaría actuando en contra todo aquello que siempre hizo con Principito, defender y ayudar a los demás.
"Ve ahora... corre" Eran las señales del oficial, que repetía una y otra vez. La bestia estaba sosteniendo al oficial con una de sus manos y su atención se enfocaba en Rousse, pero las ideas negras ya estaban buscando a alguien más, no había duda que lo buscaban y de no ser por las señales del oficial. Zorro se hubiera quedado pasmado y lo hubieran encontrado.
La libreta es todo lo que se quería desde un principio, solo ver la masiva cantidad de ideas negras reunidas en un solo lugar para solo llevarse una libreta, contando que no era su primera vez tratando de arrebatarla, era lo suficiente para deducir que estaban finalmente acercándose al desenlace que tan bien conocían Zorro y el príncipe de las estrellas.
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Existencia (Fanfic de El Principito)
FanfictionEn el amplio panorama de estrellas y la oscuridad del vasto espacio inspiro y animó a Rosa pudo transformar sus sentimientos en palabras para escribir una carta "Querido Principito, desde el momento en que vi aquel extraño y enigmático planeta sabia...