Final- Parte 2

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Un golpe tras otro, eran difíciles de esquivar cuando se lanzaban a una rapidez anormal, su espada era de poca ayuda contra la gran fuerza de la bestia. No estaba seguro si podría reunirse con su mejor amigo si el Dracono seguía cruzándose en su camino —Zorro...— llamó Principito esperando una respuesta de su amigo.

—Estoy bien...aunque si me ayudaras aquí estaría mejor—Al escuchar la respuesta de su amigo Principito sonrió sin embargo, esa sonrisa desapareció al ver como un pequeño reptil se rastraba en las inmediaciones del edificio.

—Zorro... dime que ya pudiste encontrar una salida.

—Sí... lo tengo pero necesito que fuerces la rendija—gritó de lejos Zorro y Principito antes de ayudar a su amigo corrió por debajo y luego saltando encima del Dracono esperando de esta manera marearlo, una vez que se aseguró que perdiera su rastro salto en el primer lugar que consideró como escondite, pero la bestia no podía perderlo tan rápido, las ideas negras que conformaban parte de su cuerpo podían aún no haberlo perdido de vista. El joven rubio ahora haría una jugada riesgosa, agarro algo pequeño como una piedra y cuando se aseguró que no lo estuviera observando o al menos no en su mayoría y lanzó la piedra. La cual hizo el estruendo que espero le generarán otros minutos o tal vez segundos para hallar un próximo escondite.

Había tenido mucha suerte, y cuando pudo asegurar que el perímetro era seguro, no pensó más y se lanzó donde la idea azul le señalaba. Zorro ya se encontraba allí desesperado y bien alerta por las ideas negras que lo seguían tras los conductos — Espera vas a utilizar tu bueno esa cosa—comentó Zorro preocupado al ver que iba a utilizar su única arma improvisada.

Principito asintió— es lo único que puede ayudarte a salir de aquí—Después de varios esfuerzos la falsa espada se clavó, empleo su fuerza para mover la rejilla al menos el suficiente espacio para que su amigo saliera de aquella pequeña celda.

Un dulce abrazo envolvió a los dos amigos una vez que Zorro pudo salir sano y salvo. Eran afortunados ambos lo sabían —Te extrañe mi amigo— dijo cariñosamente Principito y deshizo el abrazo, ahora las personas que lucharon por traerlos aquí estaban con su propia lucha y ellos enfrentarían la suya. No hizo falta una orden o algo por el estilo, traían como armadura su propia valentía y una cierta ventaja entre sus manos.

—¡Cobra deja de huir! —dijo Principito mientras seguía por detrás la serpenteante cola que se escabullía entre la multitud de edificios, del cual en uno se infiltró. Mientras subía con Zorro por la serpenteante edificio se dio cuenta que era el que Rousse lo trajo una vez. Su mirada no había perdido su objetivo y su mente trataba de encontrar la posible razón del por qué los habría traído hasta aquí —Zorro, debes apurarte o lo perderemos de vista.

—Me distraje por un segundo—dijo su amigo detrás de él, mientras pensaba porque momentos antes, habría querido adentrarse en la torre.

Los pasos metálicos dejaron de ser eco dentro del edificio. Ahora se encontraban a unos pasos de la Cobra, la cual sonreía victoriosamente, pero no podían acercarse sin pensarlo con claridad, la azotea era un lugar donde eran vulnerables a los ataques de las ideas negras— Zorro— alertó el muchacho.

— ¿Cuántas crees que habrá? —dijo Zorro un poco temeroso.

—Creo que están rodeando el edificio... —Principito se interrumpió a si mismo cuando el piso empezó a temblar, necesitó apoyarse en la pared más cercana para no perder el equilibrio. Zorro aferro sus patas al suelo y pronto detrás de la silueta de la Cobra, su viejo enemigo se reincorporaba junto con otro más, ambos tenían su vista puesta en ellos y lanzaron aquel grito gutural y con fiereza corrieron hacia ellos. Zorro y Principito hicieron lo único que podría hacer y se adentraron de nuevo al edificio, en un espacio reducido los dos Draconos no podría hacer mucho, podría burlarlo para acercarse de nuevo a la Cobra no iban a desperdiciar energía. Sus últimos esfuerzos se desatarían contra ella, pero entonces como un susurro que en un principio paso desapercibido por ambos, luego de unos segundos en que se mantuvieron en silencio aquellas palabras empezaban a ser conocidas y por tener forma y tono propios de la Cobra, infiltrándose y expandiéndose como un eco rebotando entre aquellas paredes.

Existencia (Fanfic de El Principito)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora