Capítulo 6: Planes

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Desde el comienzo de su recorrido por aquellas ajetreadas calles, a veces observando desde la comodidad de su asiento en aquel bus de deplorables condiciones, no había borrado aquella ligera sonrisa de su rostro. El libro que leyó anoche le había dejado con un sentimiento de melancolía y cierta alegría. Sin embargo, ahora sus ojos le pedían descansar y luego de batallar un poco finalmente comenzaron a cerrarse, pero sus parpados no habían ocultado aquella señal, que si bien en un primer momento pensó minimizarlo comparándolo con alguna algo ordinario, se levantó de su asiento en un brinco y trató de hacerse paso entre las personas que subían al coche, varias veces miró la ventana para cerciorarse que aquello no lo hubiera imaginado.

Mientras trataba de ir hacia la salida la voz del Sr. Chester parecía resonar en su cabeza.

—Parece que vio algo más —añadió con una sonrisa el Sr Chester —y si era un extranjero parece que era estadounidense ...un joven de pelo rubio y ojos azules—borro la sonrisa de su rostro y frunció el ceño—no me dieron su nombre ...ni donde vive.

En ese instante se sintió avergonzada por la respuesta que le había dicho en ese momento —eso no tiene sentido. Bajó del bus y corrió como nunca antes lo había hecho mientras se enojaba consigo misma para sus adentros.

Observo a su alrededor, se sintió un poco frustrada al no ubicarse del todo y tanteo el camino para seguir corriendo. Al llegar a una esquina, observó un tumulto de gente cruzaba, habían muchas cabezas y entre ellas, una de cabellos rubios. El sentimiento de enojó se fue de inmediato y fue reemplazado por la alegría. Entonces empezó a seguir corriendo para no perderlo, una vez que cruzo la calle se tropezó con una pareja que al parecer bebían algún tipo de café, aquel liquido se desparramo en su abrigo verde favorito. Sin tener tiempo de disculparse siguió su señal que después de haber pasado algunas cuadras perdió.

Se giró varias veces, analizando el rostro y el cabello de tantas personas pero no encontró en ellas el que buscaba "¿Dónde demonios estas?". Después de dar varias vueltas, se apoyó en una pared cerca para calmar su agitada respiración "¿Cómo se supone que te encontrare ahora?"

Las personas seguían caminando alrededor de ella y entre ellas su señal se seguía opacando "No tiene caso...hay demasiada gente, no podría encontrarte... y estoy demasiada cansada" Se giró ,dispuesta a regresar a casa ,tomaría un café y se sentaría frente al televisor ,a pesar de eso sus pasos eran pesados sin ánimos ,sus propias palabras le saltaban a la mente con tanta insistencia—No tiene sentido— Se detuvo para luego girar bruscamente y buscar con la mirada a aquel rubio "Si lo tenía" caminó con rapidez y con seguridad pero sin seguir algún camino en específico "si tenía sentido".

Ella no pudo creer lo que observaba, se encontraba confundida pero a la vez se encontraba feliz al observar de lejos y de perfil al susodicho "¿eres real, Principito?"

Caminó con algo de dificultad debía estar atenta de no perderlo pero al mismo tiempo debía tener cuidado, recibió empujones de la gente y algunos disculpa y algún que otro insulto, a pesar de todo eso fue como si aquellas voces se encontraran tan lejos de ella. Estaba aquí pero también parecía estar en algún otro lugar donde solo podía sentir el frío viento chocar con su rostro, tal vez lo sentía así porque sentía que era algo tan irreal y al mismo tiempo demasiado coincidente, vaciló un poco pero cuando al fin tocó su hombro, provocando que él se volteara decidió juntar toda su seguridad en unas cuantas palabras: —Disculpa—dijo ella tratando de ser cortes — ¿puedo hablar contigo un momento? — notó que el susodicho tenía una mirada que inspiraba bastante confianza. Era cierto estaba bastante segura que una vez que ella preguntará todo lo que debía preguntar entonces tal vez nunca volvería a experimentar aquel sentimiento de irrealismo.

La primera gota, de lo que sería una lluvia intensa, salpicó en su bota y poco después que observó aquella gran nube gris, empezó a llover. Pronto había gente corriendo buscando cubrirse, tanto Rousse como Principito se sentaron en un paradero de buses: —Disculpa.. no me eh presentado antes... soy Principito y el es mi amigo Zorro —unas orejas anaranjadas aparecieron debajo de la banca ,asomo su cabeza ,Rousse pudo notar los brillantes ojos verdes pero luego se ocultó —venimos del asteroide B612—Rousse no se asombró de nada porque ya lo veía venir.

Ella observo de nuevo la lluvia para luego comentar —supongo que debo presentarme— no espero una respuesta y continuo —pero en realidad no es necesario... solamente quiero me des tu testimonio...que me cuentes—se corrigió mientras se hacía leves golpecitos en la cabeza —¿estuviste en el cumpleaños de Roxan? —el rubio se mostró confundido —¿no la conoces?.

—No lo siento— dijo Principito. Rousse suspiro con pesar y pensó que tal vez no era la persona que buscaba.

—pero si estuvimos en una fiesta—comentó Zorro.

—En esa fiesta ¿las personas llevaban ropa elegante? —Rousse sabía que lo que decía podría parecer tonto pero debía tener en cuenta que habrían algunas palabras que de seguro ellos no conocían.

—Sí..Creo que eran vestidos—comentó Zorro pensativos.

—¿Qué más recuerdan? —Preguntó Rousse con algo de esperanza.

—El lugar se encontraba alejado— esta vez respondió Principito, quien noto la mancha en el abrigo verde de Rousse, ella al darse cuenta de ello expresó

—Me tropecé con algunas personas para encontrarlos.

Zorro salió de su escondite y la observo con curiosidad — ¿tú nos vigilas?

— ¿Vigilarlos? ...¿Por qué yo haría algo así? —Rousse quién recién se estaba enterando que existían, y aún no podía creer que estuviera hablando con ellos, no podía procesar más de la cuenta.

Zorro observo dudoso a lo que Principito comentó —estoy seguro que ella no haría algo así, te ves bastante confundida.

—De todas formas —dijo Rousse retomando el tema —yo creo que estamos hablando de lo mismo, Principito...pero antes que ocurriera ¿Qué es lo que recuerdas?

Zorro se ocultó de nuevo bajo la banca, se quedó callado escuchando como Principito le contaba todo lo sucedido, sus parpados parecían cerrarse por completo hasta que Rousse preguntó — ¿Una idea negra?

—Son unos viles sirvientes de la Cobra—respondió Zorro.

—Entonces, una serpiente lidera un grupo de ideas negras—más que una afirmación lo que la castaña decía parecía una duda. Ambos amigos asintieron —pero ¿Cómo? —Pasado un momento añadió —se supone que son honestos...¿No me están mintiendo?

—No es una mentira —reclamó Zorro —si no quieres aceptarlo ese ya no es mi problema —dijo amargado volviendo a cerrar sus parpados. La castaña se levantó mientras pensaba "No voy a llegar a nada con esto" se giró y observo al susodicho.

—Gracias.

—Déjame ayudarte —dijo Principito pero Rousse negó con la cabeza y cruzo la calle sin preocuparse de los charcos que se formaron, sus botas la ayudaron a no embarrarse. Mientras más se alejaba de casa las palabras de Zorro acudían una y otra vez a su mente, esperaba que una vez en casa su mente se aclarara.

Principito observo como se alejaba hasta que finalmente la perdió de vista, agacho la mirada observando a Zorro quien se encontraba semidormido, estaba seguro que su amigo había reaccionado de esa manera por lo agotado que se sentía. Fue entonces que lo comprendió y pensó "Si este es tu plan, Cobra, no va a funcionar"  

Existencia (Fanfic de El Principito)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora