Final- Parte 3

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Zorro consternado dirigió su mirada a la torre, lo que observó fue sorprendente pero al mismo tiempo atemorizante. El cuerpo de Rousse caía con velocidad y a su vez el recorrido que hacía este formaban grietas en edificios adyacentes —¡Debemos de salvarla, Principito! —gritó con fuerza pero con un amargo pesar comprendió que no podrían hacer nada para salvarla. El muchacho de cabellos rubios observó la escena y corrió al borde del edificio que se fragmentaba y había cada vez más grietas —Mi Rosa— dijo con la voz afligida mientras agachaba su cabeza, era tan doloroso el recuerdo como verlo frente a tus ojos. Su corazón le decía que fuera tras ella, pero primero debían salir de allí antes que el edificio se terminará por caer...

Pero a pesar de todo, lo que no pertenece estaba desapareciendo...

¿Significaba que ellos mismos también desaparecerían?

Principito aún con lágrimas retenidos en sus ojos azules, sopló en la única hoja que tenía en su libreta entonces una sombrilla invertida apareció en medio de destellos, ellos de inmediato se montaron sobre ella y vieron con tristeza como su recuerdo más doloroso era representado frente a ellos.

El planeta ahora parecía ser hecho de fragmentos, que flotaban a lo alto y finalmente desaparecían. Entre aquellos fragmentos una rápida figura saltaba por sobre ellos ágilmente.

—La Cobra ¿piensa salvarla? —se preguntó Zorro atónico.

—El no peleo contra mí para ahorrar todo su poder para este momento— dijo Principito luego de reflexionar, inmediatamente saltó del paraguas y con sus saltos finalmente alcanzó a aquella bestia a quien sorprendió por detrás, luego lanzó otro golpe por debajo y finalmente en una aura oscura se desvaneció y como si fuera en cámara lenta sus movimientos parecían ralentizados y finalmente congelados.

..

La Cobra detuvo el tiempo.

Y sorprendió a la única persona que podría ser consciente de ello.

—¿Qué estás haciendo? —dijo asustada Rousse al ver como todo a su alrededor era de un color azul, un color bastante gélido pero no era el panorama lo que la asusto sino fue porque estaba siendo abrazada por su enemigo, trato de desquitarse pero no pudo.

—Solo pocos cuentan con la suerte de los que más lo necesitan...

—No voy a cambiar nada... tú no ibas a soltarlo por más que lo gritará o te lo pidiera— La respuesta de Rousse lo sorprendió porque no lo había olvidado, aún no pero pronto lo haría y desaparecería de la misma manera que Principito y Zorro desaparecieron de su mente.

Se negaba a morir en ella de esa manera por eso había luchado y dado todo para acompañarla en sus últimos segundos de vida.

—No lo estás pensando con claridad... aún puedes salvarte

— ¿Pero quién lo salvará a él?... tu no vas a cambiar eso... ninguno de los dos podría hacerlo —Respondió la Rosa y añadió: — ¿Nunca vas a detenerte, verdad?

—Ambos somos dos fuerzas, vagantes en el espacio y con demasiadas diferencias pero que al final se complementan... el cuadro que pintamos en este planeta lo demuestra.

—La lucha que nunca tendrá un fin— comentó finalmente la Rosa —Ojalá hubiera una forma de resolverlo.

Era interesante saber lo paradójico de algunas situaciones, había una intensa curiosidad por saber qué habría pasado por si encontraba a su yo del pasado o que alguno de esos dos amigos se encontraran pero ninguno lo hizo a pesar que esa curiosidad inconsciente los había guiado cerca de descubrirse a sí mismos, también era paradójico que lo que una vez estuvo en su contra ahora había sido el combustible para que su planeta funcionara, pero no le sorprendió tanto como descubrir cosas de sí mismo, a veces solía pensar que pudo convertirse en humano porqué pudo experimentar alguna vez sentimientos humanos.

El origen de estos ahora mismo lo sostenía entre sus brazos pero pronto se marchitaría y terminaría muriendo, como siempre lo fue y siempre sería. Nada podría vivir y ser cultivado con aquellas sus oscuras manos que por naturaleza le fueron asignadas.

La gravedad poco a poco tomo el control de sus cuerpos. El viento era ensordecedor mientras caían pero pronto todo se calmó de una forma dolorosa. La Cobra había revotado a unos metros de ellos entre los arbustos de su propio laberinto de rosas, lo único que escuchó antes de quedarse inconsciente fueron las últimas palabras de la Rosa que habían sido desgarradoras tal y como lo recordaba.

—Adiós mi Principito.

Cerró sus ojos con paz y tranquilidad, sabía que ahora no faltaban que las hojas de la libreta del Principito lo volvieran a encerrar, el permanecería lejos de todo por bastante tiempo cuestionando y repensando aquella frase que una vez mencionó en una de sus tantas batallas:

—Mi vida no tendría sentido sin ti...

Su camino se había desvanecido en este planeta que alguna vez fue suyo.

El camino de sus habitantes había perdido su rumbo, era claro que el destino de aquella esfera echa de ilusiones desapareciera y se perdiera del mapa...

Él también lo haría por bastante tiempo antes de continuar con su lucha interminable... 



Existencia (Fanfic de El Principito)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora