Aquellos seres de aparente carne y hueso, desfilaban delante de ellos caminando a algún lugar o tal vez simplemente trataban de aligerar el aire con algo de normalidad, pero no había nada que aparentar era más que claro que lo que querían retratar no tenía el mismo efecto como lo fue en su momento.
En la plaza principal eran dos, solo dos seres reales de los tantos que figuraban en la plaza. Zorro estaba escondido entre la espalda de Azeri y la puerta de un establecimiento cerrado, sabía perfectamente que podía pasar con normalidad entre las marionetas pero también debía tener en cuenta que lo perseguían —Dean—Llamó Zorro pero no recibió respuesta alguna del mencionado que al contrario de Zorro y a pesar que también lo perseguían permanecía expuesto, sentado en la acera con los ojos perdidos en algún punto de sus pensamientos y secretos. Parecía una caja fuerte, la cual solo podrías develar sus secretos si ingresas el código correcto, pero Zorro desconocía de aquel código, ni siquiera lo conocía del todo bien pero ya había tenido experiencia con las personas cerradas tal vez por eso no era del todo un desconocido para él, tal vez nunca lo fue...—Dean ...— Zorro se interrumpió al ver que el mencionado se había quedado dormido. No se molestó en despertarlo o en regañarlo, tanto Dean cómo Zorro no habían dormido lo suficiente ayer.
—Bien supongo que te preguntaré cuando despiertes— dijo Zorro mientras se recostaba al lado de un contenedor de basura, el cual lo cubría hasta cierto punto. Estaba listo para irse a dormir cuando notó que había algo extraño y que estaba ocurriendo frente a él, en la calles ahora no solo transitaban estas criaturas que aparentaba ser reales — ¡Ali ce! —la llamó apenas diviso sus característicos cabellos oscuros, pero la mencionada no respondió. Volvió a llamarla pero siguió sin responderle, fue entonces que se encontraba en decidir si seguir a Alice o esperar que Dean despertara.
No, no podía dejarlo tenía muchas preguntas y sería difícil volverlo a encontrar, con lo terco que a veces se mostraba —¿Qué está sucediendo? —se preguntó Zorro sorprendido al ver como entre la multitud podía diferencias a una personas real y luego a otra, así se sumaron más de las que Zorro podía contar. No eran los únicos eso era cierto pero había una gran diferencia entre ellos y Zorro con su acompañante durmiente, todas las personas reales se dirigían a una sola dirección, tenía ese brillo de vida que los diferenciaba tanto y habían algunos que lograba reconocer entre ellos a un señor y a una señora el cual no supo por qué cuando el nombre de "Antuan" salto a su mente pero ¿Qué relación tendría el Astrónomo del planeta D 455 con ellos? en ese momento no pudo hallar respuesta porque inmediatamente surgió otra pregunta ¿A dónde las personas reales se dirigían?
...
Era otro día de extenuante calor, nunca podía saberse con el clima casi nunca se espera acertar con este, a veces llovía y otros días nevaba. Antes era extraño pero ahora parecía ser parte de algo normal que a veces llueva aunque ninguna nube oscura haya cubierto el cielo momentos antes o que pueda pasar al tiempo soleado cuando minutos antes se a su alrededor hubiera nieve recién fresca. Rousse podía acostumbrarse a eso pero no podía acostumbrarse a los excesivos rayos solares, ni al calor sofocante del día de hoy, pero ¿Podía ver de otra forma a los seres que antes había depositado toda su confianza, que trajeron algo de comodidad en su estancia de aquel sombrío planeta? Cuando se quedó sin aliento trato de descansar por un poco, ya había hecho antes varias paradas debido a que muchas veces necesitaba de aliento y sus piernas a veces se negaban a avanzar, pero no podía parar, no podía con lo rápido que podían ir sus pensamientos o con lo rápido que debía procesar los cambios radicales que ahora se enfrentaba.
— Rousse— escuchó a alguien gritar desde a lo lejos, paro un momento y en ese instante pudo enfocarse en lo que ocurría a su alrededor, y darse cuenta del extraño comportamiento de las personas que estaban caminando a una dirección ¿Por qué se dirigían a una sola dirección? Observo a los lados buscando aquella voz familiar pero solo estaba ella dentro de una masa de personas y seres que fingían serlas. Finalmente, cuando descubrió que fue un pequeño zorro quien la llamó desde la lejanía, y darse cuenta que tanto el como ella estaban siendo empujado y apretujado por el tumulto de gente, tal como si fueran dos barcos azotados por una gran marea aun así lo seguía con la mirada sin salir de su asombro cuando este volvió a gritar —Rousse ayúdame.
—No puedo—respondió para sí misma, temía que la locura estuviera gobernando en ella ¿Por que aquel animalito le hablaba? Tenía una urgencia, debía ir para confirmar, para afrontarse o no lo que Ansley y Emili hicieron o lo que eran capaces de hacer a cualquiera incluso a ella.
—¡Espera! — Gritó de nuevo el pequeño zorro — ¡Por favor, Rousse!
Volteó su cabeza en dirección a ese zorro, al analizarlo con detenimiento cobro otro sentido y pudo recordar ¿Por qué no lo había reconocido?¿Por qué ahora también estaba olvidando al mejor amigo de Zorro?¿Zorro tenía un amigo, verdad? Sus pensamientos le distrajeron lo suficiente para no darse cuenta que más gente se amontonaba junto a ella, cuando empezó a sentir que la apretujaban más, ya era tarde para que pudiera salir de aquel tumulto. Eran demasiados que la dejaban sin oxígeno, fue en ese momento que empezó a toser y minutos después se sentía asfixiada y mareada, se estaba ahogando y lo sabía, pero a nadie le preocupaba no había ninguna expresión en aquellos "rostros", no había ni la más mínima expresión de alguna emoción a través de aquellos ojos amarillentos.
La marea la llevo mejor dicho dejo ella dejo llevarse, se sentía muy mareada y no podía ver más que sombras negras pasando de un lugar a otro, de repente lo vio, una mancha naranja tirado en el suelo a unos pasos frente a ella, debía ser Zorro estaba segura que lo era, era el único color llamativo de aquel panorama gris, así que sin dudarlo lo agarro de la cola y pudo sostenerlo con el único brazo que tenía libre. En ese momento decidió que no iba a soltarlo hasta asegurarse que estuviera bien.
—Yo no quería que terminara de esa forma—De repente se le vino a la mente la voz de aquella niña.
—Yo tampoco, Emili—Dijo Rousse para si misma con una voz afligida mientras observaba con temor el inerte cuerpo anaranjado.
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Existencia (Fanfic de El Principito)
FanficEn el amplio panorama de estrellas y la oscuridad del vasto espacio inspiro y animó a Rosa pudo transformar sus sentimientos en palabras para escribir una carta "Querido Principito, desde el momento en que vi aquel extraño y enigmático planeta sabia...