LOS DEMONIOS SALEN A CAZAR

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-¡Quiero una hamburguesa, con papas a la francesa y un enorme vaso de coca cola! - cantaba kagome mientras caminaban por la carretera -¡Aros de cebolla, y un Ice Cream de Chocolatte! - seguía cantando una canción con lo primero que se le pasaba por la mente, y bailaba al estilo del twice -¡Por estar tan bailona ahora quiero tomar agua! - mientras agudizaba su tono nada melódico.

-¡Basta Kag, me duelen los oídos de escucharte quejar como si fueras la mejor cantante, y ya deja de cantar sobre comida porque mi estomago no ha parado de gruñir! - decía rin mientras se abrazaba por el frio del bosque -¡Maldita sea buena hora se tuvo que pinchar la maldita moto! - gruño molesta porque quería llorar por la infidelidad de su esposo, de tener hambre, de que sus pies ya no daban mas y su prima no ha parado de bailar y cantar como si hubiera perdido la razón.  

-¡Tranquila rin, Relax! - dijo kagome mientras admiraba el paisaje nocturno -¡La moto no tuvo la culpa de que hubiera vidrios en la carretera, pero mejor así, no crees! - decía kagome, mientras miraba a su prima -¡Digamos hipotéticamente! - la azabache mayor hizo comillas en esa palabra -¡Ellos nos estén buscando, cosa que creo imposible ya que están con sus amantes! - dijo kag, agriamente -¡No nos rastrearan por el GPS, que tiene la moto, en cualquier momento sus matones vendrá en su búsqueda, y nosotras estamos muy lejos! - dijo kagome mientras rin la veía sorprendida por su tranquilidad.

-¡Es verdad la moto no tiene la culpa, de que la conductora no viera los vidrios rotos por ir a gran velocidad! - le recordó que casi se habían caído por un barranco.

-¡Uy prima que rencorosa eres, que decepción! - dijo kagome indignada mientras miraba intranquila para todos lados.

Rin al ver como ella no se quedaba quieta y miraba para todos lados -¡Ahora que haces me estas asustando kag! - al ver que ella miraba el bosque lo comprendió -¡No kag, ni se te ocurra decir que es mejor irnos por el bosque! - se negó rotundamente a esa idea -¡Que tal si hay lobos hambrientos esperando su cena! - dijo mientras templaba del miedo.

-¡Prima piénsalo es mejor abandonar la carretera, por si las moscas! - dijo kagome a su adorada prima -¡Tranquila rin primero que todo estamos juntas, y segundo no hay lobos en Japón, creo! - dijo kag, mientras pensaba.

-¡Esa es tu manera de convencerme a entrar por el bosque, porque déjame decirte no lo estas logrando! - le comunico -¡No tenemos armas para defendernos de los animales salvajes, y si nos extraviamos, ¿Qué vamos hacer? te recuerdo querida prima, eres pésima en dar indicaciones y ninguna de nosotras sabemos leer una brújula! - dijo una histérica rin por el miedo. 

-¡Prima ya deja de ser tan negativa, estamos en Japón no en áfrica lo único salvaje son los mosquitos, y además tenemos una tienda de acampar! - señalo el bolso de su espalda -¡Y acepto que no soy buena en ubicarme mas bien lo contrario pero tenemos mi teléfono y nos dirá donde ir para llegar al pueblo más cercano! - señalo su iPhone -¡Así que confía en mi no nos pasara nada! - la animo kagome mientras ambas se internaban en el bosque sin saber que estaban metidas en un serio problema. 

Mientras tanto en la mansión del clan de los taisho, nadie había notado la ausencia de las esposas de sus señores, estaban tan enfocados en organizar la ceremonia que los guardias no estaban haciendo las rondas de los garajes como eran debidos, entraban flores por la puerta sur de diferentes colores y olores, los cocineros estaban organizando la mesa, con las recetas tradicionales, y algunos platillos que sus señores le dijeron que prepararan para sus esposas, todo resplandecía en colores rojo y blanco, los invitados estaban llegando y tomando sus respectivas sillas, eran invitados importantes en su circulo social y también los miembros de confianza de sus señores.

-¡Koga estoy emocionado por conocer a nuestras señoras! - dijo ginta mientras se sentaba con la yukata azul clara con el cinturón negro y el símbolo de los Taishos.

SEDUCIDA POR LA MAFIA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora