-¡Dios mío, que frio! - dijo rin mientras se frotaba las manos para calentarse, estaba caminando hace una hora por la cueva buscando a su prima pero no tenia suerte -¡Kagome higurashi, donde estas! - grito la azabache preocupada, se había topado con murciélagos y con unas serpientes -¡Dios mío, me muero de frio donde estoy! - se pregunto rin mientras admiraba las luciérnagas en el techo de la cueva que le brindaba un poco de claridad, bostezo del cansancio, -¡Estoy tan cansada, espero que kagome este bien, Diosito no la desampares! - rogo rin hacia su señor mientras se sentaba en el suelo.
Rin se quitó los zapatos mientras se daba unos masajes -¡Tengo ampollas! - susurro la azabache mientras retomaba su caminata descalza por la cueva, mientras recordaba el beso de su esposo con otra mujer, y unas lagrimas recorrió sus mejillas -¡Porque duele tanto! - pregunto rin que en un ataque de rabia tiro sus zapatos a la corriente de agua, y se sentaba a llorar mientras se repetía porque se tuvo que enamorar de un hombre que no la amaba.
-¡Madre superiora, la extraño tanto nunca debí salir del convento! - dijo rin tristemente, y un vago recuerdo se vino a su mente de una conversación con la madre superiora mientras la escuchaba cantar una bella canción, y por arte de magia sonrió.
La azabache comenzó a cantar suavemente, pero una frase de esa canción la puso a pensar y la repitió -¡Yo se perder! - se pregunto si era verdad, sesshomaru se había convertido en su primer amor, y todas las primeras veces que experimento un placer tan grande y desconocido en toda su vida, pero también el hombre que le había roto el corazón, si se divorciaba que haría no podía regresar al convento -¡Ay abuela te he fallado, lo siento tanto! - dijo la azabache mientras lloraba recordando la promesa que no pudo cumplir, por una noche llena de tentaciones.
La cueva se escuchaba como una mujer lloraba a lagrima viva, mientras era inundada con recuerdos de su abuela feliz al verla con el habito, y también como se besaba con su esposo -¡Soy la peor nieta, y una mujer muy tonta al pensar que me correspondía, pero no me arrepiento de nada, fui feliz aunque fuera tan poquito tiempo! - dijo rin mientras se abrazaba así misma -¡Que harías kag! - se pregunto pero un recuerdo de su prima cantando, hizo que se sintiera feliz -¡Kag como dices, las canciones siempre alegran tu corazón, y te ayudan a liberarte! - susurro pensó en una canción que escuchaba en el convento de Selena quintanilla, y comenzó a cantarla.
Una melodiosa voz llego a los oídos de sesshomaru en la dirección del olor de rin, su cuerpo voló hasta ver a su esposa en medio de la cueva cantando, la luz de las luciérnagas brillaban intensamente dándole un toque angelical -¡Un hermoso ángel! - dijo sesshomaru en voz baja, no quería interrumpir, pero sus fosas nasales le llego el aroma triste de su mujer, combinada con sus lagrimas, el platinado apretó sus manos al escuchar la letra, como puede pensar que el no amaba.
Yo tenía una esperanza
En el fondo de mi almaQue un día te quedaras tú conmigoY aún guardaba una ilusiónQue alimentaba el corazónMi corazón que hoy tiene que verte como solo amigo
Rin volvió a cantar esa estrofa, el corazón de sesshomaru dolió como si una bala lo atravesara al olfatear la tristeza en su mujer, lo enloquecía -¡Maldita seas kagura, te hare pagar con sangre cada lagrima que le has hecho derramar a mi esposa! - dijo mentalmente mientras escuchaba los sollozos de su pequeño ángel; no lo dudo más y corrió abrazarla, sintió como su esposa estaba quieta de la sorpresa, iba a decirle que era el, pero su esposita hizo un movimiento que lo desconcertó giro su cuerpo tomando su brazo y sintió una patada en sus partes nobles -¡Que demonios era ese convento! - grito furioso mientras se cogía sus bolas y tomaba aliento.
ESTÁS LEYENDO
SEDUCIDA POR LA MAFIA
FanficSolo era una típica noche de chicas entre kagome y su prima rin, un lugar lleno de chicos y chicas de todas las edades, que podría salir mal..... solo fueron un par de copas, un par de movimientos sensuales que dejaban ver la excitación y la arrolla...