SEDUCIDA POR LA MAFIA

PUERTAS DEL INFIERNO

"Los lugares más calientes del infierno, están reservados para aquellos que en tiempo de crisis moral mantienen su neutralidad"

DANTE ALIGHIERI

-¡Morir, dígame que es en sentido figurado! - preguntó kagome a esas dos mujeres que estaba comenzando a descubrir su macabro sentido del humor.

-¡No, querida es literalmente! - contesto izayoi a su nuera, pero al ver sus rostros pálidos -¡Bueno tendrán 12 días para volver a la tierra, pan comido yo lo hice en 6 días! - presumió aquella pelinegra.

-¡No entiendo señora izayoi! - preguntó rin a una de las señoras del clan.

-¡Déjame resumirlo, sus cuerpos viajaran al infierno, pasar unas pruebas, y si llegan antes del doceavo día con su noche, asumiremos que son dignas de pertenecer a nuestro clan! - respondió irasue, quien no les quitaba su ojo juzgador.

-¡Sencillo no, esto es pan comido! - dijo sin importancia izayoi mientras bebía su té verde.

-¡Facilísimo! - apretó los dientes kagome -¡Están locas, soy medico si mueres, mueres no hay una segunda oportunidad para volver después de que tu corazón falla! - se levantó furiosa kagome para enfrentarse a su suegra.

-¡Oh pequeña, solo eres una avecilla atrapada en una jaula de cristal! - sonrió izayoi -¡Tu crees que todo se puede hallar en los libros, y que la existencia lo cubre la ciencia y la religión! - dijo aquella pelinegra -¡El mundo es como el océano solo conocemos una parte de su capa, nadie a ido más profundamente porque no sobreviven ante tanta información, hay cosas inexplicables que te hará pensar que vives en un mundo de fantasía! - comunico con mucha naturalidad -¡Solo si, lo vives verás al mundo con otros ojos! - dijo endureciendo la mirada.

-¡Yo creo, en Dios, si este fue su plan desde el inicio lo haré no tengo miedo! - dijo rin con desicion ante esta nueva prueba -¡Cuando iniciará y ahí estaré! - aceptó aquella prueba para poder estar al lado del platinado.

Sesshomaru, miró a su esposa con una admiración y no pudo resistirse en abrazarla y besarla con ferocidad, delante de sus madres, su hermano y su cuñada -¡Rin, te estaré esperando en la ultima prueba! - el platinado acaricio tiernamente sus mejillas -¡Prométeme que si sientes miedo, me llamarás no importa, di mi nombre y estaré ahí en un abrir y cerrar de ojos! - el platinado miró directamente a los ojos de la azabache -¡Bajaría al infierno, para salvarte! - sesshomaru la beso sellando esa declaración ante su mujer.

Irasue observó el comportamiento de su hijo -¡Pero si lo haces, ella tendrá que abandonar el clan, y por supuesto se divorciarán! - recordó aquella mujer de cabellos plateados.

-¡No lo hare, superare esta prueba! - contestó rin a su suegra sin esquivar su mirada.

-¡Me gustas, te ves débil pero no lo eres! - dijo irasue como un elogio para aquella azabache.

Kagome no podía creer las agallas de su prima, pero ella tampoco daría su brazo a torcer -¡Bueno que más da, mala yerba nunca muere! - dijo aquella azabache mirando a su suegra.

-¡Esa es mi mujer! - aplaudió inuyasha al ver la determinación de aquella azabache, estaba cachondo al ver esa sonrisa despreocupada y aquel fuego en sus ojos.

Irasue y Izayoi, se miraron divertidas antes las declaraciones de esas dos mujeres con cara de ángel y almas de dragones -¡Entonces elijan sus cartas, señoritas! - dijeron al unísono aquellas mujeres.

Rin, tomó un sobre violeta, lo iba abrir pero su esposo la detuvo -¡No la puedo abrir todavía! - le susurro al oído a su esposo.

-¡No es eso! - sesshomaru no sabia porque la detuvo, su corazón galopeaba frenéticamente, solo deseaba abrazarla y irse lejos de todo lo que pueda lastimarla.