SEDUCIDA POR LA MAFIA

LOS 9 CIRCULOS DEL INFIERNO

-¡Es hermoso, hacen una linda pareja debo admitirlo! - reconoció izayoi ante la mirada furiosa de la platinada -¡Ya irasue deja de mirarlos como si estuvieran cometiendo sacrilegio, ellos se aman y ante eso no podemos hacer nada! - suspiro derrotada mirando a su hijo.

-¡No lo acepto, ellas no tendrán la fuerza de proteger el clan si llegaran a pasarle algo a nuestros hijos, piensa con la cabeza por primera vez en tu vida izayoi, antes de seguir a un corazón tonto y voluble! - dijo irritada la platinada mientras su hijastro las miraba divertido -¡De que te ríes jovencito, lo digo por ti quien tiene los sentimientos más volubles de la familia eres tu! - regaño irasue mientras veía su sonrisa traviesa -¡Tienes esa maldita sonrisa de tu padre! - suspiro derrotada.

-¡Que puedo hacer es mi padre, que culpa que me parezco tanto a el por otro lado no puedo decir lo mismo por sesshomaru! - respondió risueño ante la mirada helada de su segunda madre.

Izayoi al ver la batalla de miradas de su hijo y su amiga, quizó ponerle fin de una vez por todas -¡Ya sabes irasue que toga era tan apasionado en la cama, en tantas posiciones que perdía el sentido de mi realidad y cuando menos espere ya había nacido inuyasha! -  dijo mientras veía como su amiga se reía por el sonrojo de su hijo.

-¡Mamá no era necesario que dijeras sus intimidades! - se quejo inuyasha quien se dio cuenta que su hermano y cuñada desaparecieron -¡Demonios ya se fueron, perdí mi tiempo esta noche me iré a dormir! - dijo el platinado mientras se levantaba de su lugar.

-¡Te vas a ir a dormir, lo has escuchado bien izayoi será que estamos en otra realidad paralela! - le pregunto irónicamente irasue a su amiga.

-¡Si, hizo te sientes bien quieres que llame a un medico para que te revise, si fuera tu padre no me dejaría dormir esta noche y menos llevando 6 días de casados! - dijo horrorizada la pelinegra mientras  su hijo la miraba furiosamente.

-¡Madre deja de decir esas barbaridades por kami! - grito inuyasha mientras salía furioso del jardín escuchando las risas de su madre y madrastra.

-¡Estas loca izayoi! - dijo alegremente irasue mientras todos los presentes miraba la escena perplejos.

-¡Que, solo dije la verdad! - respondió izayoi mientras miraba a kagura ser llevada al medico del clan -¡Pero no salió bien nuestro plan, la idea era que rin viera la ejecución y se fuera llorando como una damisela en apuros, quien iba a pensar que las cosas iban a terminar así! - dijo resignada izayoi a irasue.

Irasue asintió afirmativamente con su cabeza -¡Pero eso hace el juego más divertido no crees iza! - irasue vió como su amiga sonreía maldadosamente -¡Nos encargaremos en que nuestros hijos se coman las uñas de sus manos, al ver a sus "esposas" al filo de la muerte, y si interfieren ellas serán expulsadas de nuestro clan! - sonrió la platinada ante su nuevo y único plan.

-¡Oh seria una tragedia que ellas no pasaran las pruebas! - dijo tristemente izayoi mientras ambas salían del jardín maquinando su nuevo plan.

Mientras al otro lado de la mansión se encontraba el platinado menor murmurando maldiciones por los comentarios de su madre -¡Rayos como saco esas palabras de mi cabeza, joder padre que harías en mi lugar si la abuela hubiera dicho las barbaridades que su madre! - negó con la cabeza mientras se dirigía a su habitación -¡Ket mejor las olvido no quiero que nade me dañe mi humor! - sonreía coquetamente en pensar en su esposa amarrada en la cruz de san andres.

Agilizo sus pasos para llegar cuanto antes a su recamara, al visualizar la puerta de su habitación su corazón palpito como loco, quería verla más que nada en la vida, y fue una sensación completamente nueva en su vida, al abrir su puerta una mirada furiosa de color chocolate lo observaba -¡Inuyasha eres un cretino como puedes dejarme así, que tal hubiera entrado alguien no podría defenderme! - gruño la azabache mientras tiraba de las cadenas en un vano intento.