¿Escuchaste El Rumor? #1

Capítulo 2

Miré mi reloj por quinta vez consecutiva, suspirando al percatarme de que ya habían pasado otros diez minutos.

Otros diez minutos de los treinta que el idiota de Jaeger ya llevaba tardando en llegar al maldito lugar que habíamos acordado para poder ir a la biblioteca a hacer el trabajo de matemáticas de una vez por todas.

Traté de calmarme, pero lo cierto es que estaba ocurriendo todo lo contrario. Con el pasar del tiempo sólo sentía como mi ira se acrecentaba y las enormes ganas que tenía de tener enfrente a ese intento de sex symbol para partirle la cara contra el pavimento rayaban ya en el limite de la locura. Porque de verdad ansiaba asesinarlo.

Nunca fui una persona que tolerara la impuntualidad, es más, me ponía de muy mal humor. Y es que no entendía para qué acordabamos una hora en específico para que al final lleguen cuando se les pegue la gana. Para eso ni siquiera me organizaba u aprovechaba ese tiempo haciendo otras cosas más importantes.

Pasé una mano por mi cabello, tratando de alisarlo más de lo que ya estaba sólo como mero acto de ansiedad, mientras miraba hacia todos lados en busca de cierta persona. Pero para mí mala suerte, sólo me encontré de nueva cuenta con los pasillos desérticos, ya que el horario académico había finalizado hace rato y seguramente todos se encontraban felices y sonrientes en sus casas mientras yo tenía que seguir parado como un completo imbecil.

Justamente ahora hasta extrañaba a la loca de Hanji, al menos ella me sacaría plática aunque fuesen esos temas absurdos que tanto la apasionaban.

Volví a mirar mi reloj: otros cinco minutos más que pasaron volando. Lo que hacía un total de treinta y cinco minutos de retraso.

Treinta y cinco malditos minutos en los que me mantuve parado esperando al rey de los idiotas, cuya ausencia seguramente se debía a que lo había olvidado o porque se estaba revolcando con alguna chica de por ahí, aunque esos asuntos eran los que menos me importaban. Pero... ¡Dios! ¿Para qué se había molestado en quedar conmigo sí al final me iba a dejar plantado?

Mierda, creo que pensar demasiado ya me está haciendo comportar como una de esas ridículas chicas que aparecían en las películas románticas que le encantaban a Hanji.

Al final resoplé, completamente ido por mi molestia, para comenzar a caminar nuevamente por los pasillos pero a paso más rápido hasta llegar al patio, en donde pude divisar a lo lejos la enorme construcción que la escuela poseía para que se llevaran a cabo los entrenamientos deportivos.

Sin pensarlo más de la cuenta, me dirigí hasta allí. Ignorando olímpicamente a Jean y su club de simios que estaban jugando al fútbol, aunque sé que ellos sí me vieron, más no me dijeron nada. Quizás por la cara de pocos amigos que llevaba puesta incluso cuando crucé la puerta y me fui directo hacia la zona en donde se encontraban las piscinas que usaban para las prácticas de natación.

Y no, no es que hubiese tenido la certeza de que se encontrara ahí. Sólo que había recordado momentáneamente que mencionó algo de "entrenar"; además de que, lo admito, escuché a más de una chica hablar por los pasillos acerca de lo emocionadas que se encontraban todas por el hecho de que este año el mocoso había vuelto a ser elegido por los superiores para participar en el triatlón.

Y dado que a pesar de que Jaeger era bastante bueno en cualquier deporte en el que se metiera. Tanto la natación como el fútbol eran en los que más se destacaba por sus destrezas y agilidad. Brindándole la victoria a la escuela en más de una ocasión.

Para mí suerte, apenas puse un pie en aquel sector iluminado únicamente por el día a través de los enormes ventanales frente a la extensa y profunda piscina que me producía cierto desagrado por las malas experiencias que había tenido en el pasado con la susodicha. Pude encontrarme con esa figura que podía reconocer perfectamente hasta a un metro de distancia, nadando tranquilamente bajo el agua hasta que al parecer, se percató de mi presencia por lo que emergió, quitándose los visores para poder mirarme con sus brillantes esmeraldas.