Capítulo 26

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De acuerdo, ¿Cómo se supone que debías reaccionar cuando la persona por la que estabas perdiendo la cabeza te soltaba semejante confesión?

Quizás exactamente como yo, que me había limitado a balbucear cosas inentendibles mientras sentía como las piernas me temblaban hasta el punto de que me amenazaran con hacerme caer de bruces. Además, ¿para qué negarlo? Estaba asustado.

—¿C-Cómo?

Eren metió ambas manos en los bolsillos de su sudadera. Y entonces pude notar, gracias a sus gestos, que estaba teniendo un serio conflicto con sus propios pensamientos. Como debatiéndose en sí debía continuar o no.

—Sabes que Zeke y yo sólo somos medio hermanos, ¿Verdad?—Negué. Eso sí que era nuevo para mí, ya que siempre había creído todo lo contrario, aunque ahora todo parecía más claro teniendo en cuenta que el parecido entre ambos era prácticamente inexistente.—Bueno, ahora lo sabes. Sólo compartimos padre, aunque ni siquiera debería considerar a ese hombre como tal... —Asentí, sin saber que otra cosa debía hacer.—El tema es que Grisha, mi padre, se casó primero con la madre de Zeke. Y años después conoció a la mía...

Sin que tuviera que explicarme más a fondo, pude comprender al instante que su padre no se había separado de la madre de Zeke cuando decidió meterse con la suya. Por lo que podría decir con seguridad que hubo una infidelidad.

Le hice un gesto con la cabeza para que continuara.

—Después de que me tuvieron a mí, tanto mi madre como la de Zeke se enteraron de lo que había ocurrido. Por lo que terminaron confrontandose con Grisha—Me explicó, cruzándose de brazos.—Obviamente, el desgraciado decidió permanecer con la que sí era su verdadera esposa, pero más que nada por el hecho de que la familia de ella contaba con grandes puestos que la hacían de la clase alta. No obstante, aún así decidió hacerse cargo de mi en cierta forma... —Hizo una pequeña pausa.—Desde que tengo uso de la razón, fui espectador de todo el daño que él le infligia a mi madre cada que nos visitaba con la excusa de verme, aunque en realidad eso era lo que menos hacía. Cuestión, que la madre de Zeke no estaba del todo conforme con la situación, por lo que digamos que puso las cartas a su favor...

—¿Manipuló a tú padre?—Deduje. Él asintió.

—Sí de por sí ya era un hijo de puta, ahora lo era aún más—Bufó, desordenandose el cabello.—La golpeaba cada vez que podía e incluso la amenazaba con dejarla en la nada misma sí no hacía lo que él quería. Las cosas siguieron de esa forma por varios años, y a pesar de que quise que todo eso parara de una vez, no pude hacerlo. Porque, ¿Cómo podría mantener a mi madre sí apenas estaba en el secundario y nadie quería darme un empleo por la falta de experiencia? Además... ella me suplicaba que no lo hiciera. Y lamentablemente, sus pedidos siempre eran mi debilidad—Admitió, resoplando con molestia.—Para entonces Grisha también había comenzado a comportarse diferente conmigo, creyéndose el padre del año aunque jamás le di pie a sus estúpidos intentos. Sin embargo, llegó un momento en donde tuve que pedirle ayuda a duras penas.

—¿Por tú... ?

—Mi madre—Dijo, observándome con seriedad.—Cayó terriblemente enferma un día. Y nosotros no contábamos con los recursos necesarios como para poder costear todas las medicinas y las otras cosas que venían junto con su internación. Así que Grisha tuvo que pagar por absolutamente todo, a cambio de pedirme que me metiera en la Universidad porque desde antes sabía que yo estaba decidido a buscar un empleo en vez de estudiar. Cosa que no le agradaba porque decía que no quería tener hijos incultos—Soltó una risa que más se asemejaba a un bufido.—Y pese a que no lo deseaba, tuve que acatar a su orden. Después de todo, la vida de mi madre estaba en juego.

¿Escuchaste El Rumor? #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora