Capítulo 8 [part 1]

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Verdaderamente estaba al borde de un colapso mental.

Ya era viernes por la noche, lo que significaba que mañana sería el bendito festival y yo aún no tenía una respuesta certera a la exigencia del grupo de idiotas que se hacían llamar mis amigos... ni tampoco para Eren.

Y es que había estado gran parte del día pensando en lo mismo una y otra vez. Ni siquiera recordaba haber divagado tanto y más de esta forma en todos mis años de vida, que tampoco eran muchos. Aunque creo que la diferencia entre está situación y las pasadas, es que había un factor que la hacía un tanto peculiar... o en realidad uno que no había experimentado jamás.

Decidí que más tarde me plantearía otra vez aquello, por lo que por ahora sólo opté por sentarme en el enorme sofá de la sala a ver una película que pudiera distraerme al menos unas buenas dos horas.

Aunque, como me andaba ocurriendo bastante seguido, me terminé por aburrir ya que no había nada en la filmación que me atrajera de alguna forma. Así que procedí a tomar mi teléfono, ignorando los múltiples mensajes que tenía de Hanji, Farlan e Isabel, para directamente meterme a twitter a ver qué había de nuevo.

Siendo lo único que encontré más y más post hablando aún del rumor que nos envolvía al titán y a mi, sólo que está vez eran más debates entre alumnos que otra cosa. Gente defendiéndome por un lado, y otros insultándome por motivos muy ridículos a mí parecer, entre los cuales se encontraban varios comentarios de esa chica Reiss que al parecer me había puesto en su famosa lista negra, de la que había escuchado hablar mucho entre los pasillos por parte de estudiantes que eran de unas clases más arriba que la nuestra. 

Pase de largo a eso, ya que eran cosas que no me interesaban en lo absoluto.
Aunque debo admitir que sí había algunas publicaciones que me llamaron la atención.

Y estás eran por parte de las locas que conformaban el club de fans de Jaeger, las cuales hablaban acerca de que el susodicho se encontraba en un amorío secreto dadas sus acciones tan sospechosas durante los recesos, algo que rápidamente me hizo pensar que a Eren lo acosaban peor que a una estrella de Hollywood. Pero lo más interesante es que especulaban que la persona con la que podría estar saliendo era nada más ni nada menos que Mikasa Ackerman, la chica que siempre parecía andar pegada como chinche a él. Algo que tampoco se me haría extraño, sí no fuese que el idiota me contó que ella ya era de esa forma con él desde hace mucho.

Aunque tampoco podía descartar esas posibilidades sólo porque el idiota anduviera jugando a los besos conmigo.

Lo más gracioso es que las personas que me defendían, o más bien, las que alentaban mi supuesto "plan para conquistar a Eren" eran las que más me etiquetaban en esas publicaciones o comentaban cosas como que yo era mejor que ella o que de seguro estaría muy triste después de leer todas esas teorías baratas. Incluso alguien había escrito que mi corazón se uniría a todos los demás que Jaeger había roto. Cosa que me hizo arquear una ceja y poner cara de asco.

Já, sí supieran que en realidad estoy de lo más tranquilo en mi casa comiendo del tazón de palomitas que me había hecho. En fin, qué triste debían ser sus vidas como para pensar algo así de mi, más al ser alguien que jamás demostró una pizca de emoción en todos esos años.

Sí hasta la misma loca de Hanji afirmaba algunas veces que yo no poseía esa parte del cerebro en donde estaban los sentimientos. O que en caso contrario, la tenía atrofiada.

Y la verdad es que no iba en contra de esa lógica, o al menos no tanto...

Estaba dispuesto a seguir leyendo las ridiculeces que decían sobre nosotros cuando mi teléfono comenzó a vibrar estridentemente, mostrándome en la parte superior de la barra la gran cantidad de mensajes que me estaban llegando por parte de cierto ser humano que identifiqué al instante por el nombre con el que lo había agendado.

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