Capítulo 13 [part 3]

9.5K 1.2K 1.2K
                                    

Efectivamente podía decir que había entrado completamente en pánico ante aquella situación, que incluso era más bochornosa que la que anteriormente tuvimos que pasar con Armin y Marco, por obvias razones.

Lo peor es que en serio los tres habían quedado totalmente petrificados en su lugar, y Hanji hasta se había caído de la impresión, preocupándome por unos míseros segundos al pensar que ya la había matado.

Regresando al tema del pánico. Creo que debí aclarar desde un principio que cuando esas cosas me pasaban, reaccionaba de una forma un tanto precipitada; sin mencionar aquella vez en la que salí huyendo de la situación con tal de evitar enfrentar la dura realidad y dejando a Eren totalmente a su propia suerte. Lo que me hacía pensar: ¿Debería dejar que el idiota se hiciera cargo de todo esto otra vez? ¿O debería asumir la responsabilidad al tratarse de mis amistades?

No tenía idea. Pero de todas maneras, Eren iba a formar parte de aquello. Por lo que terminé actuando acorde a mis instintos.

Y con eso me refiero precisamente a que lo empujé lejos de mi, haciendo que cayera de nueva cuenta al suelo. Sólo que está vez, sí me dió un poquito de lástima ya que le había proporcionado más de un golpe en toda esa caótica noche, que incluso temía de haberlo dejado más tonto de lo que ya era.

Al final suspiré pesadamente, acomodando mis prendas para poder sentarme al borde del sofá y colocar una mano en la cabeza de Eren, justamente en la zona en la que sabía que se había dado con fuerza debido a su gesto de dolor.

Pobre, seguramente le terminaría saliendo un chichón por mi culpa.

Dirigí mi mirada hacia los tres especímenes que se habían quedado atentos a cada uno de nuestros movimientos, dándoles mi mejor mirada neutral pero que a la vez fuese lo suficientemente suave como para no asustarlos. Porque en estos momentos, comprendía a la perfección sus respectivas reacciones y creo que estaban en todo su derecho de cuestionar lo que quisieran, aunque sinceramente no sabía como debía responderles.

—Sé que tienen millones de dudas en sus mentes al respecto, y prometo que responderé cada una de ellas—Comencé, haciéndole una seña a Eren para que se pusiera de pie junto conmigo.—Pero ahora déjenme que le ponga un poco de hielo a esté imbecil antes de que le duela más. Mientras tanto, los quiero a los tres sentados en este sofá para cuando regrese.

Al instante asintieron de forma coordinada, por lo que posteriormente sólo me dispuse a llevar al titán hacia la cocina nuevamente, en donde lo obligué a sentarse en una de las sillas frente a la isla para luego sacar un poco de hielo de la nevera y envolverlo con un paño hasta formar una pequeña bolsa.

—Estás nervioso, ¿Verdad?—Le oí preguntarme con algo de preocupación cuando me acerqué hasta él para colocar aquella bolsa fría improvisada en el sitio en el que todavía se sostenía por el dolor.—¿Bonito?

Exhalé con algo de fuerza, tratando de hacerle una mueca parecida a una sonrisa para que supiera que todo estaba más que bien. Aunque ni yo mismo me creía eso.

Y mucho menos él, que al parecer ya se había vuelto un experto descifrando mis gestos.

—Oye... —Volvió a llamarme. Tomando mi cintura para atraerme a su cuerpo.—¿Quieres que yo hable con ellos? Sabes que puedo hacerlo. Sólo tienes que decirme antes que deseas que les diga.

Renegué con una verdadera sonrisa ahora. A veces Eren podía llegar a parecerme muy dulce, y eso en vez de alegrarme, me preocupaba bastante.

—No, yo debo hacerlo—Le respondi, sacándole un quejido cuando presione con algo de fuerza en la zona del golpe.—Perdón... volviendo al tema, creo que ahora es mi obligación. Además, la última vez te dejé solo cuando pasó lo mismo.

¿Escuchaste El Rumor? #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora