Capítulo 19 [part 2]

8.8K 1.1K 2.1K
                                    

—¡Bonito! ¡Espera!

Movi bruscamente el brazo del que Eren me había tomado.

La verdad es que no me había percatado de en qué momento me alcanzó los pasos, ni mucho menos lo cerca que estaba. Quizás mi cabeza simplemente se había centrado en seguir corriendo e imaginar que nada había ocurrido; que no me sentía como una jodida mierda y que mi rostro no estaba rojo y bañado en putas lágrimas como sí fuera una estúpida y sensible adolescente.

Ni siquiera me molesté en girarme para encararlo. No quería que me viera... no quería que se diera cuenta de lo destrozado que me sentía por primera vez en mi vida.

—¡NO ME VUELVAS A LLAMAR DE ESA FORMA EN TU PUTA VIDA!—Grité con todas mis fuerzas, tratando de aparentar fortaleza aunque había fallado rotundamente en el intento al soltar un sollozo al final.

El cual Eren había escuchado a la perfección.

—Levi, no...

—¿Qué?—Pregunté, soltando una risa nasal.—¿Ahora es cuando me sales con una explicación al respecto y vuelvo a caer como un idiota?

—No...

—¿Entonces?

Le oí suspirar.—Sólo quiero aclararte algunas cosas.

—¿Qué cosas? ¿Las mismas que le aclaraste a Mikasa? No, gracias. Ahórrate el discurso.

—No es eso, yo...

Me giré, mostrándole la palma de mi mano en una clara señal de que se detuviera. Aunque por lo visto, no lo hizo exactamente por eso, sino por la sorpresa que le causó ver mi rostro.

Vaya, incluso hasta en serio me daban unas enormes ganas de reír. ¿Esto es lo que se sentía la verdadera locura? ¿O me causaba gracia el imaginarme lo ridículo que me estaría viendo ante él? Quizás ambas.

—Levi...

—Sólo quiero saber una cosa, Jaeger—Espete, pasando una mano por mi cara en un vano intento de borrar las notables emociones que se estaban desbordando a través de mis ojos.—La chica que mencionó Mikasa... la que no cedía ante ti... ¿Soy yo?

Él asintió al instante.

Y no sé sí me había dolido más que ni siquiera lo pensara a la hora de contestar o que por un mísero momento creí que podría estar confundiendome con otra persona.

—¿Por qué te metiste conmigo? Y quiero la verdad—Amenacé, cruzandome de brazos para que no alcanzara a ver la forma en la que había cerrado los puños.—No más palabritas de príncipe azul. Quiero la puta verdad.

Él resopló, metiendo ambas manos en los bolsillos de sus pantalones.—Por lo mismo que escuchaste. Desde que te vi y supe que no tenía ningún tipo de poder sobre ti, me llamaste jodidamente la atención. Sobretodo cuando quise que te doblegaras ante mi ese día en la zona de las piscinas haciéndote las cosas más sencillas, pero aún así mantuviste ese carácter firme contra mi e incluso te atreviste a golpearme. Cosa que nunca nadie había hecho.

Apreté los puños con más fuerza, y a pesar de que no podía verlos directamente, me imaginaba que seguramente mis nudillos se habrían puesto considerablemente blancos.

—Y sinceramente no pude—Sonrío de forma tranquila, haciendo que me dieran ganas de asestarle un puñetazo que pudiera romperle la nariz—No pude contenerme cuando vi que la tendría bastante difícil contigo. Después de todo, me gustan los retos. Y créeme que fuiste uno verdaderamente, a pesar de que logré mis metas más rápido de lo que me imaginé desde un principio.

¿Escuchaste El Rumor? #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora