Helena
Abrí los ojos ante sentir la molesta luz solar que se filtraba por la ventana. Me senté en la cama aún confundida y en modo zombi, hasta que los recuerdos de ayer fueron llegando dejando mis mejillas sonrojadas.
Levante las sabanas y vi mi cuerpo desnudo, estaba confirmado, no lo había soñado. Aquello había sucedido de verdad y la emoción en mi corazón era enorme, tanto que me asustaba.
Mire a mi lado y aprecie la espalda desnuda de mi mate, mío.
Apostaba que ahora que me presentara ante todos se haría evidente mi relación con Santiago.
¿Mi pueblo estaría feliz ante la noticia?
Una vez que salga la noticia volará y llegará a todos lados, confirmarán que al fin la heredera encontró a su mate y que no era nadie más que Santiago.
Mi luna.
Yo sería la Alpha, por ende, encontrarlo antes de que tome oficialmente mi puesto era de gran alivio. Porque si bien podía reinar sin necesidad de él, no podría hacerlo por mucho tiempo, así que estoy segura de que será bien aceptado.
- Piensas demasiado... ahora puedo sentir como te sientes y lo que piensas, aunque lo último es un poco difícil aún.
Murmura con los ojos cerrados. Pego un salto ante la sorpresa, luego le veo voltear su rostro hacía mi y sonreír:- No te estreses antes de tiempo, lo vamos a hacer juntos, ya no estás sola.
- Presentarte ante mi manada como mi mate... Cambiará todo. ¿Estás listo para ser mi Luna? Quiero que todo salga bien - confieso, él baja la cabeza y se acerca a mi cuerpo.
Apoyando su cabeza sobre mi pecho se prepara para hablar.
- Estoy listo, no esperaba ser rey... ese papel era el de mi hermano, es el mayor, así que aunque sé del tema, nunca lo estudie a fondo. Pero si estoy contigo, puedes enseñarme y te prometo que seré lo mejor para tu pueblo.
- Nuestro pueblo.
Aclare y le hice cariñitos en su cabeza. Estaba emocionada y feliz de cada cosa que decía, no dudaba de él.
El sonido de un golpe en la puerta me hizo dejar de observar a mi chico.
- ¿Quién es?
Pregunta Santiago, mientras rápidamente se coloca la ropa y se acerca a la puerta, cuando la abre, solo lo hace un poco y lo suficiente para que esa persona no me vea dentro.
Aunque debe saber que el príncipe no estaba solo.
- Jackson, ¿Ocurre algo? - pregunta Santiago una vez que abre la puerta.
- Tu madre, tuvo una visión, me ordeno reunir a todos en el gran salón. Buscaré a Adam y a Dylan, busca a tu hermana... Buenos días a usted princesa - dice al final y yo me cubro el rostro con mis manos, sonrojada.
- Buenos días, Jackson.
Respondo y le escucho una pequeña risa, luego se va dejándonos completamente solos.
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Luna de Hielo ©
WerewolfHelena no tiene la vida de un simple mortal, no es humana, nisiquiera es de una sola raza... Ella es la mezcla de dos. Heredó la velocidad de su madre y la fuerza sobrenatural de su padre, sin embargo, ella prefiere creer que solo es una mujer lobo...