Luna de Hielo ©

Capítulo 10

Helena

- ¿Qué quieres comer? - me pregunta Santiago. Me mira mientras levanta su copa de vino, minutos antes servida y continua mirandome mientras bebe.

A ti.

Lo veo atragantarse y luego ponerse derecho evitando mirarme, pero parece que no lo logra ya que a los segundos me mira:- ¿No vas a responder? - me pregunta otra vez.

- Ah... - asiento y agarro la carta -. Me gusta la carne a la parrilla y con papas fritas.

El camarero se acerca y anota los pedidos. Una vez que volvemos a estar solos me tomo mi tiempo para probar el vino... Era un asco.

Prefiero el Vocka... Aunque daba igual, nada me afectaba.

- Nunca he estado en este restaurante... En realidad, no estoy acostumbrada a estar rodeada de humanos - confieso y me muerdo el labio, ¿Qué se supone que se hace en una cita?

- Yo odio estar rodeado de personas en general - admite y luego me mira fijamente -. Eres la primera con la que no tengo ganas de irme... Es curioso - sonríe un poco y me tenso cuando agarra mi mano -. Quise hacer esto desde que te vi y es extraño porque ahora que tengo tu mano, no se que hacer con ella - murmura medio perdido.

¿Por qué tengo una mala sensación de todo esto...?

- Debemos irnos... No me siento cómoda, algo esta pasando - le digo levantándome de mi silla y soltando su mano -. ¿No sientes nada? - le pregunto confundida.

- Solo puedo sentir tu olor - murmura y luego parece captar algo -. Mierda, tienes razón, debemos irnos... Ahora - pero era demasiado tarde.

Di un salto lejos de la silla cuando un objeto que a mi vista parecía ser una bomba de humo cae muy cerca de mis pies. No estaban atacando... ¿Pero por qué? Ellos no saben de nosotros.

- ¿Por qué...? - no pude decir nada porque comenzaron a lanzar más. Los humanos se ocultaban abajo de sus mesas sin entender nada, eso me hizo pensar que todo esto era improvisando, nadie sabia de esto.

Sentí mi cuerpo ser abrazado por delante y maldeci al no estar atenta, una de esas cosas iba directo en mi dirección y Santiago se había puesto delante mía para que no me toque.

- No es humo común... No puedo transformarme - maldice mientras veo como sus ojos pasan de un rojo claro a unos azules continuamente y parece muy enojado -. Deben ser cazadores, escuche a papá decir que estaba recibiendo mucho ataques por parte de ellos, se han vuelto más fuertes - murmura mientras parece pensar que hacer.

- Sin poderes no podemos escapar. Deben tener todas las entradas bloqueadas... - digo después ver que efectivamente se trataban de los cazadores, era la primera vez que me enfrentaba a ellos.

- Sí, pero... No creo que sepan que somos híbridos. Bloquearon nuestra parte lobuna, hay que sacar muestro otro lado sobrenatural - me dice mirandome a los ojos:- Yo los distraere, me apuntaran con sus armas y su atención estará en mí, tendrás tiempo suficiente para huir con tu velocidad - me explica todo tan rápido que cuando lo captó todo, él ya se había puesto a mover las cosas a su alrededor y tirar las mesas del restaurante sobre los cazadores.

Debes correr... Pedir ayuda.

Me levanto del suelo y uso mi velocidad para correr dos cuadras lejos... Saco mi teléfono y llamo a mi madre:- ¿Por qué me llamas en plena cita? - me pregunta apenas contesta.

- Mamá, nos están atacando. Son cazadores y han bloqueado nuestra parte lobuna... Santiago esta peleando solo así que debes mandar refuerzos de inmediato - le digo para colgar al instante e ir de vuelta a donde Santiago.