Capítulo 34

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Helena

Abrí ojos lentamente intentando adaptarme a la luz que se filtraba por la ventana. Miró hacía arriba y observo a Santiago dormir, me acomodó mejor en la cama e intentó no despertarlo, pero es inútil.

- ¿Qué pasó...? Yo- no dejo que hable, lo abrazo fuerte y escondo mi rostro en el hueco de su cuello, me tranquilizo al oler su perfume natural.

- Debiste decirme que estabas por comenzar tu proceso. Tuve que enterarme por tu padre... me preocupé mucho - le digo mientras aprieto más su cuerpo.

- Oh... ya lo sabes. - no observo su rostro, pero sé muy bien que está apenado:- No quería preocuparte por nada, no estaba seguro, pero lo sospechaba. Es tan confuso escuchar en mi cabeza esa voz que me pide hacer daño a los demás, me asusta pasar esto contigo a mi lado, no quiero hacerte daño.

Me abraza por la cintura y copia mi acción de poner su rostro en mi cuello.

- Para ser sincera pensé que ya lo habías atravesado, perdón por no preguntarte antes, la verdad es que sé muy poco sobre el mundo de los hechiceros y todo eso.

- En realidad, al ser híbrido todo es bastante diferente para mí, soy más fuerte físicamente y mentalmente que mis padres, eso provoca que mi parte mala no saliera en su debido tiempo... sino hasta ahora.

Asiento entendiendo.

- Mi parte de mujer lobo es mayor y que sea vampira mitad vampira tampoco altera tanto mi vida, solo necesito sangre de vez en cuando. Ser hechicero se escucha difícil... pero no estás solo, voy a estar a tu lado y si tu otra persona sale, se lo dejaré muy en claro.

Me separo y él me sonríe:- ¿Incluso si te llego a decir cosas hirientes?

- Bueno, puedo soportar eso y más por ti.

Alguien toca la puerta antes de ingresar, no me muevo de mi posición, sigo medio acostada encima de Santiago, muy cerca de su rostro y su cuello... lo último me está tentando.

Pero no es buen momento para pensar en alimentarme.

- Buenos días, ¿Durmieron bien? - pregunta Sofía que trae en sus manos una bandeja repleta de deliciosa comida.

Me sorprendo al ver que incluso ha traído un vaso con sangre para mí.

- Como cuando era niño. Gracias mamá - le dice Santiago aceptando la bandeja.

Yo me aparto un poco:- Gracias por la comida, íbamos a salir pero justo llegó - le digo mientras observo la comida, en especial a ese delicioso líquido.

- Lo sé, por eso vine, creo que es mejor que ambos descansen. Faltan horas para la coronación, un tiempo libre les vendrá muy bien antes de afrontar todas las responsabilidades que vengan con la corona, así que disfruten. Yo personalmente me encargaré de que todo salga bien, Damon va a ayudarme con los arreglos finales, no hay mucho trabajo que requiera de personal - nos comenta mientras nos mira comer.

Esta siendo amable... que miedo.

- Bueno, me retiro, si necesitan algo me mandan un mensaje y les mandaré a alguien para que ayude. Descansen - se acerca a su hijo y le deja un beso en el cabello, luego me sonríe a mí y se va de la habitación.

Luna de Hielo ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora