Luna de Hielo ©

Capítulo 15

Helena

¿Alguna vez sintieron tanto dolor que desearon morir?

Porque yo por primera vez lo estaba sintiendo. No era un dolor físico, sino mental y que aunque estuviera perfectamente bien, no me sentía de ese modo.

Mi cabeza dolía, mi cuerpo entero parecía estar pasando por una tortura continua y lo peor era no saber la razón.

¿Por qué dolía?

Aquel ardor en mi piel paso a segundo plano cuando sentí como si varios cuchillos cortaran mi piel. Se sentía horrible y me pregunte si en algún momento se me acabarían las lágrimas que estaba derramando desde hace tres horas.

Mi mente comenzó a imaginar cosas... Supuse que muy pronto me desmayaria debido al dolor.

¿Dónde estaban mis amigos, mi familia y mi aún-no-se-qué?

No podía saberlo. Una hora antes de que el dolor de cabeza comenzara, mis emociones cambiaban seguidamente, un segundo estaba enojada y al otro alterada. Y todo aquello me llevo a mandar a la mierda a Oliver y Santiago.

Fui tan estúpida. Ni siquiera sabía porque había hecho eso... ¿Él/La que provocaba el dolor me quería ver sufrir sola?

Descubri que sí. Cuando un sujeto vestido totalmente de negro, con media cara cubierta por un tapabocas, apareció en mi habitación.

- Dejen de buscarla.

Fue lo que me dijo. Mis ojos no lograban enfocar muy bien sus pocos rasgos que estaban a la vista.

- ¿Quién eres? - intente sentarme en la cama y mirarlo directamente, pero se me hizo imposible.

Un solo movimiento dolía y ardía como el infierno.

- Soy Moon. Pero creo que ustedes me conocen como hermano de Sun.

¿Qué?

- No tengo idea de quién es Sun.

- Cierto... Me refiero a Celeste.

- Eres el idiota que capturó a mi madre... - murmuró y con toda la rabia que logre acumular, logre sentarme en la cama y apoyarme en el respaldo de la misma.

- No lo entenderías. Es necesaria para atraer a quién quiero de verdad - lo veo pasear por la habitación.

Quiero matarlo. Su confianza me daba rabia.

- Celeste no es tan tonta como para dejarse atrapar.

Otra punzada en mi cabeza me hizo ver todo negro. Esto era demasiado.

- Ella sola se entregará. No creo que quiera ver a su hijo y a su protegida muertos - su sonrisa me hizo querer arrancarle el cuello.

- No se te ocurra tocarle un solo pelo a mi mamá.

- ¿Por qué crees que sientes tanto dolor?

No pude responder ya que en ese momento algo en mi parecía haberse roto. Y mierda que dolió tanto que desee morir allí mismo para que el dolor pasará.

- Oh... Parece que tu mamá eligió esa opción.

Niego mientras intento no llorar. Ya no dolía... El dolor físico se había ido por completo. Ahora solo sentía un profundo vacío en mi corazón.

- No... ¿Qué le hiciste a mi mamá?

Las lágrimas salían sin control y cada vez me sentía más rota emocionalmente.

- Ella ha elegido salvarte. Cumplió su promesa... Vaya que tu madre es una mujer de palabra - sonríe y yo con todo el dolor que tengo, me levanto de aquella cama y me acerco dispuesta a matarlo.

Pero en eso él me transporta a otro lugar. Sabía que no estaba allí... Pero podía ver lo que había pasado.

Era la misma sensación que tuve cuando Celeste uso sus poderes para mostrarme lo que había pasado años atrás con los brujos y seres sobrenaturales.

- Allí esta su madre.

Volteo para ver de donde proviene pero no veía nada. Mi madre aparece a lo lejos, esta encadenada en el suelo, su mirada parecía perdida y podía ver la gran cantidad de sangre que había en el suelo.

Era de ella. Intente acercarme pero algo no me dejaba... Solo podía verla y me dolía demasiado ver su estado.

Su ropa estaba rasgada en ciertas partes, su rostro y mirada ya no tenia ese brillo especial. Veo al mismo tipo de mi habitación acercarse a ella y levantar el rostro de mi madre.

- ¿Ya decidiste?

- Pudrete.

- Si esa es tu respuesta... Vamos a ver que tanto dolor podrá soportar tu hermosa hija.

Ante aquella mención de mi nombre, mi madre parece desesperarse:- No la toques a ella, puedes hacerme lo que quieras a mí, pero no toques a mi hija.

- Sabes lo que quiero.

- No puedo hacerle eso a Celeste.

- ¿Entonces vas a permitir que tu hija sufra?

- No. Pero tampoco quiero que ella sufra y menos Oliver.

- Necesito a ambos. Son ellos o tu hija.

- ¿Sabes las ganas que tengo de matarte? ¡Idiota!

Le grita furiosa y luego parece rendirse:- Parece que ya has elegido. De todos modos tu hija ya ha estado sufriendo desde hace cuatro horas.

- Te dije-

En ese momento el tipo desaparece. Supongo que fue allí cuando él apareció en mi habitación... Ahora veo a mi madre debatir entre salvarme o salvar a Celeste y a Oliver.

Pero en realidad no lo estaba pensando, ella ya había decidido salvarme a mí, ahora solo parecía estar preparándose psicológicamente para lo que vendría.

- Necesitaba de un incentivo para que Sun viniera a mí. Oliver se preocuparía tanto por el dolor que estaría sintiendo su madre que no la dejaría sola y acompañaría a su madre hasta aquella celda que no puedes ver.

No, no, no.

Pero ante mis ojos veo como mi madre rompe las cadenas y se levanta, apenas da unos pasos cuando choca con algo que yo no puedo ver, cierra los ojos y al abrirlos puedo ver su determinación.

Agarra las cadenas y estás se convierten en una cuchilla de color brillante. No duda al momento de tener que... Quitarse la vida. Aquel arma ahora clavada en su pecho hace que ella caiga al piso y con la mirada perdida veo como poco a poco cierra los ojos. Su pecho deja de subir y bajar, lo que indica que no estaba respirando, su cuerpo deja de tener ese lindo color medio bronceado y pasa a ser de un blanco muerto.

- Ahora sabes porque dejaste de sentir dolor.

En un abrir y cerrar de ojos estaba de vuelta en mi habitación. Pero ahora ya no había nada en ella... Solo estaba yo y mi dolor.

Mi mamá había muerto.

- Papá... - fue lo que paso por mi mente antes de caer desmayada en el suelo. En los últimos segundos de conciencia logre usar mi conexión con mi padre y llamarlo.

Sin embargo, una parte de mí sabía que no volvería rápido. Él debía estar peor que yo... Porque yo perdí a mi madre y él al amor de su vida.

₪₪₪₪

· Nota de Autora:

;)

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