Luna de Hielo ©

Capítulo 11

Helena

- ¿Tienes hambre? - pregunta y veo como agarra un cuchillo para luego cortarse cerca de la muñeca.

Mierda... Huele genial.

- Mucha - digo para acto seguido agarrar su muñeca y clavar mis colmillos.

Desde hace diez años que no consumía sangre humana y consumir la suya era... Único. Sabía mejor que cualquier otro tipo de sangre que haya probado, pero lo que termino haciendo que me vuelva loca fue sentir su mano acariciar mi cabello.

- Perdón, no pude defenderte como quería... - me dice y soy capaz de escuchar a su corazón salir rápido:- Y nuestra cita fue arruinada, no fue nuestro día pero no pienso dejar que esos cazadores nos arruinen. No voy a rendirme contigo - termina de decir.

Dejo de beber su sangre cuando ya me encontraba satisfecha. Le miro a los ojos y limpie la sangre restante:- Aún no acaba el día y no necesito de un lujoso restaurante para tener una cita perfecta, solo te necesito a ti - le digo mientras muerdo mi muñeca para que el beba de mí:- Debes curarte y mi sangre lo hará rápido - le digo.

- Eres maravillosa - me dice acercando su boca a mi muñeca, bebe un poco y luego me suelta:- Pensé que el sabor sería peor.

Me río y veo cerrar mí herida al instante.  Luego observo como la suya se cierra:- Hay que comprar helado, papitas y cocacola. Solo necesito eso y a ti para tener una cita ideal - me acerco y le abrazo.

No se porqué lo hice pero... Quería hacerlo.

- Tampoco me voy a rendir contigo - le digo y me separo.

Eso había sido incómodo... Maldito impulso de idiotez.

Me di la vuelta y salí de allí. En el camino me encontré con Oliver y sonreí al verlo, me acerque y le abracé:- Por un momento pensé que no te volvería a ver - confieso y siento como el me abraza.

La tranquilidad que su cuerpo me transmitía era única y me hacia sentir calmada, era justo lo que necesitaba en este momento.

- Perdón, no llegue a tiempo - escucho que dice y yo levanto la mirada sonriendo.

- Ya no importa, estás aquí... Te quiero tanto, tonto ángel - le digo y escucho como se ríe.

- Eres igual de agresiva que tu madre. Y como no querernos... Somos amigos desde niños, prácticamente estuve mientras nacias - hace una mueca y yo le golpeo.

- Sí, también estuviste cuando nacio Santiago. O algo así menciono mamá... - murmuró y luego hago una seña con las manos para dejar el tema:- Hablemos de tu novio.

- Me llaman, otro día - menciona e intenta escapar.

Me tiro sobre él y una vez en el piso hago que no pueda moverse. Aunque... Es un Ángel, puede moverme con un solo movimiento de sus mano.

- Sí, ya ganaste.

Dejo de reírme cuando veo a Sofía venir directamente hacía nosotros. Me levanto de encima de Oliver y me alarmó al ver a la Reina preocupada.

- ¿Está todo bien? - le pregunto intentando mantener la calma.

- Tu madre... Se la llevaron.

¿Qué?

Casi al instante escuche un fuerte rugido... El rugido de un Alpha. Deje a todos atrás y corrí hasta donde provenía el sonido.

Al llegar encuentro a mi padre transformado, gruñendo a Ryder y Damien. Me acerco y me arrodilló frente a él:- Papá... Debes calmarte y ayudarme a encontrar a mamá.