el origen de los guardianes II: quien soy en realidad?

Parte 9

gisel

Estoy caminando a paso fuerte directo a mi habitación, y créanme, llamaré a Norte, exigiré que nos deje volver, o al menos que nos cambie de lugar porque voy a explotar y no creo que haga algo de lo que me enorgullezca.

*jack solo hace que Carl y Shely nos odien más (aunque el odio es mutuo) y estas chica me esta volviendo loca. No creo que soportaré esto por mucho.

Nunca, jamás en mi existencia creí que tendría que soportar a una chica como esta todos los días.*

mientras caminaba, sentí que algo golpeó mi cabeza, caí y me di cuenta que se acercaba las piernas rasuradas con falda y tacones de Shely.

- cuidado con ese balón. Es de mi hermano y estoy segura que vale más que tu cabeza. - dijo mientras una de sus amigas tomaba el balón que me golpeó.

miré a mi alrededor y estaba en zona ciega, ya que no había cámaras. Eso era tentador.

-deberías disculparte por lo de mi camisa. Sé que fuiste tú. - dijo señalándome mientras yo me ponía de pie.

- la que decía 'loser' no, no fui yo. Jamás te toqué y menos entré en tu habitación. - aseguré mintiendo lo mejor posible mientras me cruzaba de manos.

- ¡eres una desgraciada! - soltó segura de que fui yo. *oh no. No puedo creer que dijera eso. De todas las maneras para ofenderme tenía que decir una tan banal y vulgar.* - ¡ya veras! -

volvió a lanzarme el balón y yo lo sostuve con ambas manos y lo arrojé a una de sus amigas produciendo que golpeara en su bello rostro maquillado y cayera de espaldas.

- ¡eres una... - intentó decir la otra chica pero antes de que intentara decir algo, lancé mi bolso sobre ella y la callé. Intenté recuperar mi bolso pero shely me jaló del cabello.

- agr... - solté un quejido de dolor al sentir mis hebras a punto de despegarse por la fuerza con la que me jalaba. *hasta aquí llegó mi paciencia*

- me las pagas! - dijo, yo tomé su mano. En un ágil movimiento la hice caer al suelo de espaldas y le sujeté la mano mientras dejaba mi pierna sobre su abdomen y doblaba su mano, la cual podría romper. - agr... - se quejó por mi agarre.

sus amigas aun en el piso me miraban sorprendidas y con mala cara, pero muy preocupadas por Shely quien debía pasar el momento más vergonzoso de su vida.

Yo en cambio estaba seria. - hasta hoy llegó mi paciencia, shely. Ten eso en cuenta. - la solté y me fui corriendo a mi habitación para alejarme de las posibles miradas de cualquier estudiante y también del trío de adolescentes.

Narrador.

- ¡caaaarl! - llamó una shely aun en el piso inconsolable, la cual golpeaba con todas sus fuerzas el bolso perteneciente a la castaña atrevida. - debe haber algo útil. -

comenzó a revisar el bolso de la chica buscando algo.

- ¿shely, qué sucedió? - dijo su hermano a las chicas desaliñadas, una con el maquillaje arruinado y su hermana con una cara que mostraba su furia. Un poco más y saldría humo de su cabeza.

- voy a arruinarle la vida completa. Lo juro. - decía entre otros muchos malos deseos hacia la castaña que odiaba con su alma. Nadie había sido capaz de tocarle un dedo aquí, y no dejaría que gisel lo hiciera sin que tuviera las peores consecuencias.

Carl solo rodó los ojos ante las quejas de su hermanita. La quería pero era más estresante que él mismo cuando se enojaba. De la nada algo llamó su atención. Se acercó a un pequeño bolso de lado en el suelo. Al observarlo fácilmente sacó la conclusión que no era de su hermana y sus amigas, ya que sus bolsos fácilmente se notaban ostentosos y caros.