Parte 31*

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Narrador.

el ambiente estaba triste, todo era callado. Ninguno de los guardianes quería decir algo.

Jack encendió una vela sencilla y la colocó en su cuadro. Limpió una lágrima solitaria. Miró a sus compañeros, su familia; Meme Hada y Conejo, quienes no se sentían capaces de hacer lo siguiente, así que Jack decidió hacer el Honor.

Se acercó a Phis, el cual sostenía una gran vela ovalada. Jack la encendió y la colocó en el cuadro de Norte. Era la vela más grande, simbolizando que siempre lo vieron como un gran Líder. Y en el caso de Jack, lo más cercano a un padre.

los yetis bajaron el semblante en señal de luto, los duendes comenzaron a sonar sus campanas en sus gorros intentando dar sentido al silencio, pero en realidad volvían todo más triste.

las estaciones que aún no se habían recuperado del todo, se encontraban en una esquina observando la escena más triste de su vida. - pobre Norte. - dijo Ana limpiando sus lágrimas. Quizás no era cercana a los guardianes, pero Norte no merecía eso.

- pobre guardianes. - aseguro Lía, quien estaba cruzada de manos intentando verse fuerte, pero sus ojos cristalizados mostraban que lo sucedido también la afectaba.

Dalio no comentó, no era necesario hacerlo. No había palabras para expresar lo vacío que todos se sentían allí.

jack

Apretaba mi cayado con fuerza sintiendo mis lágrimas correr, la cuales nublaban mi vista.

Hada me abrazó en un intentó de consolarme, aunque sin duda ella también necesitaba ese abrazo.

incluso ver a Conejo llorar me dolía. Alguien tan rudo, ahora se encontraba destrozado, como todos aquí.

De repente vi un reflejo de luz, dirigí mi vista y noté algo extraño, era como pequeños rayos de luz que aparecían justo en la entrada, poco a poco la luz se hizo grande formando una silueta, para luego desparecer y dejar a la vista una gisel con ojos hinchados y lágrimas corriendo por sus mejillas y barbilla.

La chica se acercó al lugar, pero al faltarle poco, sus fuerzas fallaron y cayó al suelo, donde comenzó a golpear el lugar produciendo que cambiara la madera de color, pero este uso de su poder no era apropósito, era la forma en que sus emociones salían a flote.

conejo se acercó a ella y la abrazó sabiendo que lo necesitaba. Ella no resistió, solo comenzó a llorar sobre el pelaje del guardián de la esperanza.

Vi a meme elevarse y extendió sus brazos dejando salir su arena a todos lados, fue mágico y hermoso. Pero la tristeza del lugar no dejaba apreciarlo.

la arena salió del taller, se extendió por los horizontes. No me importaba saber hasta donde iría, solo podía pensar en nuestro amigo caído.

*me rehuso a dejar que esto sea en vano, no lo permitiré. Aunque tenga que dar mi vida, terminaré lo que Norte no pudo terminar*

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narrador

una castaña se encontraba observando el fuego de la chimenea, Boc le ofreció un poco de chocolate caliente, a lo que ella negó mientras limpiaba el camino de lágrimas que aun se veía en sus mejillas. acomodó su manda y siguió sumergida en sus recuerdos.

el albino entró al lugar y tomó asiento en el mismo sofá de gisel. observaba la chimenea mientras su rostro reflejaba el enfado que sentía por lo sucedido, pero también sentía enfado por él, por haber desperdiciado tanto tiempo enfadado con Norte.

el origen de los guardianes II: quien soy en realidad?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora