Parte 34*

115 9 6
                                    


Narrador.

- tenemos que irnos. - dijo Lía observando la gigantesca puerta. - van a derribarla. - justo en eso se sintió un impacto y todos caíamos al suelo, incluyendo a Cronos.

- no lo lograran. - dijo Cronos. - esa es mi barrera de nubes. No lograran atravesarla. - y justo en eso se sintió un impacto tan fuerte que los muros se agrietaron preocupando incluso a Cronos. - ya lograron atravesar la barrera. - dijo en un tono de asombro, dejando en claro que nadie había llegado tan lejos.

- vienen por los relojes. - Cronos se echó a correr a su salón de relojes de inmortales mientras los chicos lo seguían. - deben buscar los suyos he irse. -

- no entiendo. - se atrevió a decir gisel.

Cronos se detuvo y la miró. - escucha, si desactivas un reloj, logrará desactivar a su dueño. - aseguró. - son poderosos gracias a los cristales que ya consiguieron. Deben buscar sus relojes he irse antes de que los desactiven a ustedes también, sino perderemos las esperanzas de ganar. - los jóvenes se preocuparon, entendiendo el desastre que sería desactivar a todos los inmortales. - ¿Qué hacen aquí parados? ¡busquen sus relojes ya! -

y con esa orden los jóvenes salieron volando para salvar sus relojes.

Jack

Volé entre los relojes y de un rápido movimiento tomé el mío y el de gisel - vámonos - dije guardando ambos relojes y tomando a la chica de la mano para salir volando. - ¡Lia, Dalio, Ana... Rápido! - gritó a los chicos faltantes.

llegaron con Cronos y justo en eso otro temblor fuerte hizo estremecer las paredes del lugar, toda la estructura comenzó a agrietarse, Cronos se sintió débil mostrando su conexión con su mansión. - entraran dentro de poco. - declaró sin fuerzas para levantarse. gisel se arrodilló frente a él par ayudarlo a ponerse de pie, pero él negó - no, sigan esta luz. - dijo creando una pequeña luminosidad en sus manos que comenzó a dirigirse a quien sabe donde. - les mostrará la salida. Intentaré resistir para darles tiempo. Confío en ti, pequeña. - dijo acariciando la mejilla de gisel, como si de una niña se tratara. - llévatela. - apenas lo dijo, tome a gisel de su mano y me fui volando tras esa luz.

- ¡Chicos, rápido! - grité a las estaciones mientras me dirigía por el pasillo.

- ¡ya vamos! - escuché a lo lejos. Las estaciones nos alcanzarían en poco.

La cosa luminosa llego hasta el final del pasillo, la luz descendió hasta unirse con la alfombra en el suelo. Eso me confundió.

Ana al parecer entendió. Quitó la alfombra y nos encontramos con una pequeña puerta oculta. Jaló de ella abriéndonos paso. - rápido. - dijo.

yo fui el primero en entrar, seguido de gisel y las estaciones, parecíamos caer al vacío, pero de repente sentí la frías nubes, la luz fue haciéndose evidente y de la nada nos encontrábamos debajo de la protección de nubes de la mansión.

narrador

- se a donde ir - aseguró el albino  siendo seguido por los demás. Se escuchó el grito de Ana, todos se giraron y notaron a la chica sujetándose un brazo y a Eris atrás de ellos listo para lanzar otro ataque.

Dali se colocó como escudo frente a todos e invocó con el movimiento de su vara el viento que deshizo alguno de los ataques de loki;, el resto fue destruido con el disco de Lia.


Jack señaló su cayado decidido a atacar pero un ataque proveniente de otra dirección golpeó fuertemente su brazo produciendo que soltara el cayado y por lo tanto cayera sin más.

el origen de los guardianes II: quien soy en realidad?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora