el origen de los guardianes II: quien soy en realidad?

Parte 18

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Gisel.

caminaba y caminaba por un bosque. Era de noche, las estrellas y la luna iluminaban el lugar. Aunque estaba oscuro no lo sentía sombrío. En realidad solitario oro pacifico, frío pero agradable. El lugar tenía nieve y los árboles estaban secos debido al invierno, pero la poca nieve lo hacia ver lindo y para nasa escalofriante.

llegué hasta un camino y al final vi algo de madera, me acerqué y quedé frente a una cuna. - ¿Qué hace esto en el bosque? - dije sin entender que significaba una cuna aquí. Estaba vacía y solo tenía una manta rosada que tomé entre mis manos. Era suave y cálida.

Sentí una luz invadiéndome y cuando elevé mi vista era la luna que iluminaba la cuna. La iluminaba totalmente pero aun así no entendía por qué lo hacía.

- ¿gisel? - me volteé y me encontré con una mujer no muy alta, estaba de espaldas hacia mí y parecía buscándome. - ¡gisel! -

Yo me acerqué pero esta comenzó a correr en dirección contraria hacia mí. Solté la manta y la seguí. - ¡espera, estoy aquí! - corrí tan rápido como podía pero no la alcanzaba - ¿Quién eres? - grité. Sentía que la conocía, sentía que sabía quién era pero no lo sabría hasta verla de frente.

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Me levanté gracias a la campana de la escuela y tomé mis cosas rápidamente para salir huyendo de Jack.

¿Quién se cree para prohibirme algo? ¿Quién se cree para avergonzarme? ¿Quién se cree para hablar mal de mí y luego actuar como si fuera mi amigo?

No permitiré sus abusos sin sentido.

Lía me siguió hasta clase de arte ¿por qué? Pues como ella no tenía nada que hacer prefería seguirme para ver la interesante vida del estudiante promedio.

entré y para mi increíble sorpresa el único lugar disponible de la clase era junto a Darwin. Que lindo.

estaba pensando en tomar distancia ya que lo último que necesito es a un chico enamorado.

- tendrás problemas con Jack. - dijo Lía cruzada de brazos junto a mí.

yo tomé aire y como si quisiera provocar a jack me dirigí al asiento y sonreí a mi compañero. - hola. - dije mientras tomaba los materiales para dibujar.

- hola, al parecer estas de mejor humor. - comento él. - lamento haberte incomodado. Y también por haber provocado a Jack. Pero me parece muy injusto que te diga qué hacer. -

- descuida. - dije dibujando tratando de mantener buena cara. - oficialmente cortamos relaciones. -

jack

verán, me salté la clase de lenguas *nada grave, ya es costumbre* y me dirigía a la clase de gisel porque la muy orgullosa no me a dirigido la palabra en todo el día, y esto no podía seguir.

tenemos un trabajo en este lugar; escondernos y cuidar las llaves, así que debemos ser profesionales, Y también debo alejarla de Darwin, o como ella ahora lo llama; Dar.

me detuve justo en la puerta y me encontré a gisel hablando y sonriendo. Sus sonrisas parecían opacadas por alguna tristeza pero cada vez que el tal Darwin hacía alguna locura con las acuarelas, ella reía.

¿Cómo se atreve a reír tan confiadamente?

él se acercó un poco más a ella y continuaron pintando.