el origen de los guardianes II: quien soy en realidad?

Parte 22

Narrador.

- parece que los perdimos. - comentó lía aun volando tan rápido como el viento le permitía, pero no se percataba que no soltaba el brazo de Dalio.

el chico se dio cuenta de eso con una mirada rápida, y disimuló una sonrisa. La chica se veía ruda, pero a veces dejaba salir su damisela interior.

- si seguimos recto, llegaremos donde... - no pudo terminar la chica, porque de la nada una sombra se formó frente a ellos tan alta como una ola, pero esta permanecía quieta, como si alguien le ordenara crear un muro que detuviera a los espíritus.

Lia se soltó, y preparó su disco, Dalio tomó su vara con ambas manos listo para usarla de ser necesario.

- ¡he vuelto! - de la misma sombras llego un hombre vestido de negro y con su típico cabello hacia atrás, su mirada dorada que infundía miedo debido a lo psicópata que se veía.

- Pitch Black. - dijo Dalio sin tardar mucho en sospechar de quien se trataba.

- ¿siempre ha usado vestido? - dijo Lía sin causarle una pisca de miedo el hombre, solo algo de curiosidad.

El hombre gruñó ante lo que dijo y despareció entre su gran sombra mientras la columna estalló de golpe sobre los chicos.

estos intentaron usar sus poderes, pero terminaron golpeados fuertemente contra el piso de la ciudad donde se encontraban.

- me las pagará. - dijo Lia pegando espalda con Dalio en intento de defensa. - ¿enviamos la señal? -

- no. - dijo Dalio seguro de que no debían llamar a Jack. Si lo hacían esos  espíritus malvados obtendrían lo que querían. - debemos salir por nuestra cuenta. -

justo en eso se escuchó el sonido de flechas y Dalio usó su vara para crear una oleada de viento otoñal que las desvió de ellos.

- ahora somos dos. - se escuchó la voz de una mujer, y de inmediato apareció detrás de Lía, de la cual le colocó un cuchillo en su cuello produciendo que la chica se sorprendiera.. Le arrebató su Disco y esta quedó desprotegida.

- ¡Lía! - gritó Dalio listo para atacar, pero una lanza lo hizo alejarse más, porque sino hubiera terminado con ella hundida.

- somos tres - agregó Ares - entrega la vara, y te damos a tu amiga. -  dijo  haciendo aparecer dos espadas en sus manos señalando al muchacho.

este apretó los dientes expresando por primera vez su enojo. Intento echarse a volar pero algo no lo dejaba, al bajar la vista notó que una sombra lo rodeaba.

Pitch salió de detrás de él misteriosamente. - yo cuidaré esto. - y sin que el muchacho pudiera evitarlo le arrebato la vara.

- interesante... Son muy parecidos a Jack. - comentó Pitch

con un movimiento de manos los chicos fueron cubiertos por una sombra y desaparecieron junto a los demás espíritus mayores y malvados.

Gisel.

Caminé naturalmente buscando al albino que tanta confusión me causaba.

Su forma de actuar era extraña últimamente. Primero era muy protector, luego se aleja sin avisar, sus miradas son indescifrables últimamente y radicalmente cambia de opinión.

- Ana ¿un espíritu puede enfermarse? - pregunté a la chica que me seguía mientras agitaba su avanico cerca de su rostro, aunque no entendía por que, ni siquiera hacía calor.