el origen de los guardianes II: quien soy en realidad?

Parte 6

Norte

Estaba tomando una siesta. Tanto pensar y buscar me tenía la cabeza revuelta. Así que me recosté de mi silla en mi escritorio, crusé mis manos y en esa posición quedé durmiendo por un par de horas, pero un sonido irritante comenzó a despertarme.

abrí mis ojos algo molesto por aquel sonido que se repetía y repetía. Busqué por todo el lugar y no sabía que era lo que tanto sonaba, me iba a volver loco. De repente metí mi mano en el bolsillo de mi pantalón y saqué aquel aparato electrónico llamado teléfono. - que cosa tan molesta, cómo los niños pueden vivir con esto? - dije al recordar que una cantidad decente de los niños mas grandes pidieron uno. Logré encontrar el botón de "contestar" y dije. - ¿hola? -

si no lo han notado, lo mío es lo antiguo. Pero con un par de adolescentes en la secundaria hay que adaptarse.

- ¿señor San Nicolás Norte? - dijo una voz femenina.

- así es... Con quien hablo? - dije mientras caminaba alrededor de mi mesa.

- soy la directora del internado, y llamo por un problema con sus dos hijos. -

decir que no me esperaba eso sería mentir, pero esperaba que superaran la semana. Coloqué mis dedos entre mis cejas tratando de apaciguar el dolor de cabeza que podían ser esos chicos.

- claro... Mandaré a alguien. - comencé a decir pensando en quien podría mandar a hablar con la directora - ¿le molestaría si mando a... A sus... A su hermano mayor? - dije. Estoy seguro de que a cierto guardián de la esperanza le gustará ser el hermano mayor dominante de Jack.

- no hay problema. Debe ser mañana. - dijo.

- ah... Pues, claro - dije abriendo mi puerta para salir de mi oficina. - si no hay nada más, me temo que debo dejarla. Hasta luego. - y como pude colgué aquella llamada y fui a dar la señal a los guardianes.

Uno debía ir como hermano de jack y los demás debíamos hacerle unas visitas a otros inmortales muy poderosos.

----------------------------------------

gisel

era un hermoso día, el sol brillaba. Yo me coloqué mi jersey y ya lista salí tratando de tener buena vibra, pero que va. Es imposible tener buena vibra cuando sabes que te vas a ganar un regaño de los guardianes y posiblemente una expulsión de la escuela o unos cuantos días de trabajos comunitarios para pagar tu sentencia.

¿qué linda es la vida, verdad?

- mira el lado bueno. - decía jack caminando junto a mí con sus manos en los bolsillos de los pantalones de mezclilla. - estaremos fuera de este lugar en unas horas, volveremos a ser... "nosotros" y le dimos su merecido a Carl. -

jack

 dije esto último sonriente por recordar la llave que le hizo gisel.

*me llena de odio pensar que para vengarse de mí intentó dallarla. Me daba un nudo en el estómago, y un malestar en el pecho pensar que era tan poco hombre que dañaba a una chica por alguien más. Si le hubiera hecho algo quizás lo hubiera congelado vivo y convertido en iceberg, o lanzarlo en el Everest para que muera congelándose poco a poco... Aun no decido que es más doloroso.*

- me duele decirlo, pero. - yo desvié mi vista del camino para verla, ella sonrió y dijo. - disfruté hacerle quedar como tonto. - yo solté una carcajada tan fuerte que los chicos cerca se preguntaron que daba tanta risa. Gisel volteó a mirarme y su sonrisa se ensanchó, como si disfrutara mi risa. - estoy segura que su orgullo esta roto después de que una chica lo dominó de esa manera. -