Capitulo III Parte I

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Todo era sombrío para Makoto Naegi, tenía un ardor que recorría todo su cuerpo y por más que lucho para distinguir algo, solo había oscuridad para él, su mente estaba confusa por el hecho de la rápida sucesión de imágenes que pasaban frente él y aparentemente no les veía sentido.

Se veía a si mismo junto a los Estudiantes del juego de matar, pero en un escenario completamente diferente, eran borrosas y fugaces, pero se impregnaban con fuerza en su mente y por alguna razón que no entendía...

Le eran muy familiares...

Al parecer según lo que se le mostraba, tenía una excelente relación con todos, si las efímeras sonrisas en las imágenes de los estudiantes fueran indicativos de algo, pero a pesar de la nueva información hay algo que lo mantenía confuso...

Recurrentemente la imagen de una chica de cabello negro y expresión dura le venía como torrentes, sentía una familiaridad extraordinaria ante la imagen de la mujer, pero por alguna razón no podía recordarla en lo absoluto por más que se forzara.

Eso lo frustraba en demasía, e intento darle todas las vueltas posibles, exigiendo su mente al máximo, sin resultados porque no podía acordarse de aquella mujer...

Su mente siguió divagando momentos después, varias imágenes más pasaron por la mente de Naegi, pero en ningún momento se perdió para admirar en las cuales la pelinegra salía con la esperanza de poder recordarla.

Sus pecas y su mirada severa eran sus rasgos identificativos, y por alguna razón ella le recordaba a alguien que había visto antes...

Pero por alguna razón, le costaba hacer la conexión.

. . .

"...Egi... ¿Naegi, estas despierto?"

El susodicho abrió los ojos con lentitud, descubriendo un olor cortante a antisépticos que entraban por sus fosas nasales, estaba acostado en lo que parecía ser una camilla de hospital, un hecho recalcable es que veía una cabellera rubia justo frente a su cara.

Prestando más atención se dio cuenta de que era Junko, quien estaba muy cerca de el con una mezcla de emociones que iban desde alivio al verlo despierto hasta la preocupación.

En otras situaciones el afortunado hubiera estado sonrojado y avergonzado por la cercanía de la Modelo, pero sus sentidos estaban ligeramente atontados, no recordaba muy bien porque estaba en el lugar, ya que su mente estaba ocupada con las últimas imágenes de la mujer que vio.

"¿Estas bien o no?" Ella pregunto con más impaciencia, haciendo que Naegi saliera de sus pensamientos.

"S-sí." Fue la respuesta de Makoto, se dio cuenta de que su garganta estaba seca, por lo que trago saliva con dureza para que le resultara más fácil el hablar.

Junko no respondió, mientras se alejaba de él y se sentaba tranquilamente en una de las sillas en las esquinas de la habitación, para Makoto ahora estaba mucho más claro de que estaba en una enfermería.

"Por favor, Junko, dime que fue un sueño..." Naegi empezó con languidez, tenía la vana esperanza de que todo lo que había pasado antes no fuera verdad.

"Me gustaría decirlo, pero no, es real... Desgraciadamente." Se lamentó Junko mientras su sonrisa se volvía una expresión triste.

Makoto compartió su expresión, pero decidió preguntar. "A todo esto... ¿Qué me sucedió?"

Ella se aclaró la garganta antes de responder. "Mm... Aun no lo sabemos en realidad, Maizono nos contó que te encontró al borde de un desmayo y perdiste el conocimiento... Casualmente salí poco después, ya sabes para descubrir tu secreto y allí me entere de todo."

Danganronpa Re: IFDonde viven las historias. Descúbrelo ahora