Después de unos minutos de caminata, la puerta del gimnasio finalmente se abrió ante ellos, llegando a la antesala, mientras los demás estudiantes incluido Junko pasaban, él se quedó mientras intentaba calmar su creciente nerviosismo.
Cuando se sintió más calmado, entro al gimnasio...
Sin tener idea de lo que iba a ocurrir allí...
. . .
Al chirriante sonido de los zapatos arrastrados por el reluciente piso se hizo presente como un recordatorio algo extraño de la realidad que ahora debían de vivir, mientras algunos ya estaban expectantes a la espera de que su anfitrión mostrara su cara y les dijera su nuevo cometido.
Makoto avanzo con cautela hasta estar cerca del grupo, quedando adyacente a donde se encontraba Kyoko Kirigiri y Aoi Asahina, no tuvieron que esperar mucho antes de que Monokuma saliera de la nada y aterrizara en el entarimado que acostumbraba a usar.
"¡No importa cuanto lo vea, aun me es difícil de creer!" Exclamo Maizono con voz temerosa, mientras veía al Oso bicolor que tenía su habitual sonrisa divertida.
Makoto apretó los dientes ante la presencia de Monokuma, mientras miraba con lentitud sus manos vendadas por la mentira que él le dijo y que el afortunado en desesperación creyó, no sabía que diría esta vez, pero no quería escucharlo...
... Lastimosamente no podía darse ese lujo.
Byakuya se palmeo la cara con impaciencia. "Bien, ya deja de perder el tiempo y cuéntame para que me llamaste aquí." Ordeno el mientras le lanzaba una mirada mordaz al oso.
El solo sonrió. "Bueno, ¿Recuerdan que les dije que para salir de aquí deben de matar a alguien, no?"
La respuesta a su pregunta solo fueron gemidos de algunos estudiantes que se encontraban incomodos ante las implicaciones y el peso de las palabras del Oso.
El, al ver que nadie había respondió solo suspiro mientras bajaba la cabeza con extenuación.
"Jo... En fin, lo que quería decirles es que no solo tienes que matar a alguien para salir, tienes que matar a alguien y que NO te descubran." Explico mientras recuperaba su tono habitual. "Cuando tres o más personas encuentren un cadáver tendrán un pequeño periodo de investigación para recolectar pruebas..."
Leon se tomó la cabeza con ambas manos. "¡No hables más, hombre!"
"¡Si, ya cállate!" Asahina le grito.
Monokuma coloco una garra frente a su cara mientras afilaba la mirada. "No intentes pasarte de lista señorita, recuerden que puedo educarlos... Upupupu." Se burló el con malicia. "De todas formas, cuando terminen de recoger pruebas empezara el... ¡Juicio escolar!"
Makoto se tensó al oírlo, mientras su cabeza empezaba a dolerle un poco y las imágenes inundaban su mente... Se las arregló para preguntar. "¿Juicio escolar?"
"¡Si, si! Ustedes los inocentes se enfrentaran a juicio contra el malhechor, exponiendo las pruebas y debatiendo los hechos." Anuncio el con entusiasmo. "¡Si consiguen encontrar al culpable, el será castigado, pero si no logran encontrarlo todos ustedes serán castigados mientras el malhechor saldrá libre!"
Silencio.
Chihiro alzo la mano con timidez. "¿A-a-a-a que se refiere con s-ser castigado?"
Monokuma sonrió mientras su ojo izquierdo brillaba en un rojo inquietante. "¿Qué crees que significa? ¡Todos serán ejecutados!"
Una ola de gritos se hizo presente en la habitación, el propio Naegi también miro sorprendido al Oso...
"¡Maldito hijo de puta!" Grito Mondo a Monokuma.
Eso quería decir que si se llegara a producir un asesinato, para vivir deberían encontrar pruebas y enviar al culpable a una muerte segura... Si algo así pasara, deberían matar a alguien indirectamente para salvarse.
Terrible, simplemente terrible.
"¿Qué demonios dices, peluche?" Pregunto alguien tras del grupo, Makoto se giró para mirar a Junko, quien tenía una expresión enojada y las manos en las caderas, ella avanzo lentamente hacia Monokuma. "¿Matarnos entre nosotros, condenar a alguien a morir? ¡Haz lo que quieras pero yo no seré parte de esto!"
La rubia pasó al lado de Makoto, el Afortunado iba a intentar detenerla, pero cuando la miro a la cara una fuerte ola de dolor de cabeza la invadió, hasta tal punto en el que pensó que podría desmayarse.
Kirigiri y Maizono, notaron la condición del chico, mientras la primera se acercaba a él con rapidez, y la última hacia lo mismo pero se quedaba a una distancia más prudente.
"¿Makoto, te encuentras bien?" Pregunto ella mientras miraba a Junko quien seguía caminando hacia Monokuma.
El no respondió, sino que intentaba asimilar todas las nuevas imágenes que le venían a la mente como un torrente que no parecía tener fin, ya no eran imágenes de los demás estudiantes, solo eran el... Y la chica de cabello negro.
Y no eran difusas ni fugaces, podía verlas con todo detalle.
Su cabeza latía con fuerza, mientras sentía como si su cerebro estuviera siendo fundido, la compresión entraba en su mente y su dolor aun presente, disminuía... Lo que él estaba viendo no eran imágenes al azar, no, eran...
Eran recuerdos...
... Recuerdos del pasado.
.
.
.
Alzo la cabeza para ver a Junko.
"¿Qué, estas en la edad de la anarquía donde crees que puedes contradecir a tus superiores?" Monokuma pregunto con tono autoritario. "¡No me hagas que te dé una lección, niña!"
Makoto afilo la mirada...
¿Junko? No, ella no era Junko, en definitiva, podía asegurarlo.
"¿Oh, y que me harás, eh?" La rubia pregunto con burla mientras le miraba con seriedad.
Monokuma retrocedió mientras se colocaba una mano en la cara. "¡No me retes, tal vez te encierre en una celda oscura o algo así muy tenebroso!"
¡Mm...!
Junko chasqueo la lengua, mientras con una patada lanzo a Monokuma al suelo para posteriormente pisarlo con fuerza, todos se quedaron atónitos ante lo que acababa de hacer la rubia.
¡No, no, no, no!
"¿Y bien, que me harás? ¡Anda, dilo que no puedo escucharte!" Se burló ella mientras apretaba aún más su pie en el Oso, el solo la miro desde el suelo con indiferencia.
¡La iba a matar!
Makoto no tuvo ningún tipo de consideración cuando quito las manos de Sayaka que estaban sobre él, mientras empezaba a correr hacia el par que luchaba.
"No se permite la violencia contra el director... Ahora mismo recibirás tu castigo." Él le dijo con indiferencia y la rubia abrió los ojos con sorpresa ante el comentario del Oso. "¡Oh, yo te invoco, poderosa Lanza de Gugnir!"
Varios gritos de asombro se precipitaron en la habitación, cuando varias escotillas se abrieron desde diversos lados del gimnasio, varias lanzas salieron disparadas, todas con un solo objetivo: Junko Enoshima.
Ni siquiera los más duros e insensibles como Togami o Celestia pudieron evitar exclamar.
Makoto a diferencia de los demás, no se inmuto ante nada, ignorando todo y a todos mientras corría para salvarla a ella, aún estaba muy confundido y con recuerdos recuperados debía organizar su mente, pero algo para él estaba bien claro a pesar de su confusión...
Ella no era Junko...
... Ella era alguien muy importante para el...
... Y no dejaría que muriera...
... Porque ella era...
.
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Danganronpa Re: IF
FanficUna clase de estudiantes es encerrada en el Instituto Kibougamine, sin recuerdos e instigados a matarse entre sí para poder salir, si uno de estos estudiantes recuperara la memoria por cuestiones del destino, ¿Podría detener el calvario que ocurrirí...