Danganronpa Re: IF

Teatro de Junko

"¡Hola! ¿A que nadie me esperó por aquí, eh?" Dijo la Modelo definitiva, Junko Enoshima con una gran sonrisa como las que regalaba habitualmente.

Se encontraba sentada en una silla de oficina, mientras que tenía sus pies apoyados en lo alto de un escritorio, no había audiencia visible para la rubia, pero eso a ella no le importaba en lo absoluto.

Junko rio de forma nerviosa. "El Monokuma que solía presentar estos teatros... Lo partí en dos cuando intentó darme agua sucia de un excusado, ¡Pero aquí está la mujer más hermosa y deseada de todas presentando este teatro!"

La rubia cruzó los brazos por un momento, mientras que una expresión pensativa hacia acto de presencia en su rostro.

"Mm... Por lo que veo, Monokuma hablaba sobre diversos temas y daba su opinión... ¿Sobre qué podría hablar yo?" Dijo ella con tono curioso, pero una sonrisa rápidamente adornó su rostro. "¡Ya se! Hablemos de la normalidad."

Junko se levantó de su asiento mientras se estiraba, haciendo que algunos de sus huesos sonaran por estar tanto tiempo sentada.

"¿Saben a qué me refiero con normalidad, no? Detesto que la gente me tache de persona anormal o rara, como si estuviera loca, ¡no lo estoy!" Exclamó Junko con el ceño fruncido. "Solo porque me gusta generar desesperación en las personas y manipularlas no significa que esté loca, que haya destruido el mundo tampoco significa que esté loca, ¡Lo digo en serio!"

"Desde mi punto de vista, todas las demás personas son gente rara, tan felices y llenos de esperanza, me dan ganas de vomitar solo de verlos. Y mientras ellos disfrutan, yo tengo que fingir que soy como ellos para que no piensen que estoy loca."

La Modelo Definitiva caminó un poco, antes de sentarse en el escritorio de forma sugerente.

"No es divertido en lo absoluto, ya que la normalidad es relativa a lo que la sociedad considera correcto, y como yo no soy considerada 'correcta' por la sociedad, si muestro mi verdadero ser, seria marginada como un fenómeno." Murmuró ella con el ceño fruncido y sus cachetes inflados.

"Es como el falso discurso de la igualdad en el mundo, algo que no existe ni existirá nunca, ya que siempre hay alguien más listo, alguien más tonto, alguien más fuerte físicamente y alguien más débil físicamente, la propia existencia de la raza humana es discriminatoria."

"El único mundo donde todos serian iguales es en un mundo donde la desesperación podría reinar, ¡afortunadamente eso está pasando! Aunque hay algunos aguafiestas que quieren arruinarlo."

Junko se acomodó en el escritorio, cruzando las piernas y sus brazos, frunciendo el ceño con una sonrisa macabra.

"Ya estoy preparada para luchar contra ellos, y espero que puedan resistir mi contraataque." Terminó ella manteniendo su sonrisa, mientras con sus dedos hacia la señal de la paz. "Después de todo, puede que logren salir si se esfuerzan."